PEDACITO DE CIELO

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ALMA
Todo era tan borroso... Lo ultimo que recuerdo era un terrible dolor....

Mis bebés....

¿Que paso?, ¿ellos están bien?, abro los ojos de golpe, estaba en una habitación de hospital, tenía una bata azul, miro aun lado mío, esta Alan...profundamente dormido. automáticamente toco mi vientre. Suspiro aliviada al sentir mi panza, miro la maquina aún lado de mi, por la cual se escuchaban mis latidos y los de cosa 1 y cosa 2.

¿Que fue lo que paso?, ¿porque estoy aquí?, ¿Mis bebés están bien?, ocupo respuestas. Muevo a Alan de un lado a otro, pero es imposible, el duerme como oso.

-Alan...-susurro

El apenas se mueve, cansada de ser paciente le doy un leve golpe en la cabeza.

-Los estoy cuidando... Los estoy cuidando -dice aun dormido

Si le pagaran por cuidarme, se moriría de hambre...

-¡ALAN!-le grito en la oreja

El se levanta de golpe frunciendo el ceño, después de unos 4 segundos reacciona y me mira asombrado.

-¡Alma!, ¿Como te sientes?, ¿Ocupas algo?, ¿Ya no sientes dolor?, ¿como están cosa 1 y cosa 2?-dice alarmado.

-¿Que... Paso?-Digo confundida

Alan frunce el ceño y toma mi mano.

-Tuviste una amenaza muy seria de aborto, no se saben las causas, pero tienes que estar en completo reposo. -dice  serio

Mis lagrimas simplemente no se pueden contener, ¿estuve a punto de perder a mis bebés ?.

Alan me abraza.

-¿Que hice mal?-digo

Alan continua abrazándome, estaba llorando en su pecho, el miedo de ver que estuve apunto de perderlos, no quiero eso, quiero que estén bien, que crezcan y vivan felices.

-No hiciste nada mal Alma...-dice acariciando mi cabello.

-No Quiero que nada les pase-digo asustada

-Nada les va a pasar... Lo prometo-dice besando tiernamente mi frente.

*****

Después de eso paso unas dos semanas, el doctor decidió que era lo mejor ya que así me tenían vigilada. Aunque no me agradara la idea de estar aburrida en una habitación de hospital estoy realmente tranquila de estar aquí, ademas de que Silvana y  los chicos me visitaban todos los días, eso sin contar que Alan dormía en el sofá de la habitación, venia ala hora de la comida, buscaba cualquier pretexto para venir a verme y a cada hora me marcaba para ver si  necesitaba algo.

Alan se ha comportado mejor de lo que esperaba, aunque el no me comentó nada de Flerida, Karen se encargo de decírmelo con detalles, en verdad estoy agradecida con Flerida por haberme ayudado, a pesar de la pelea que tuvimos la última vez, ella me ayudo, ayudo a que la esposa de el hombre al que ama estuviera bien, claro no me agrado la idea de la tremenda cachetada que me dio, pero aun así me ayudo. Karen me dijo que lo mas seguro es que ella haya sido la culpable de que me pusiera mal, pero realmente no creo eso, admito que me afectó verla, pero no creo que sea eso, me parece algo absurdo.

Mis padres estaban preocupados por mi situación, pero Alan siempre les marca para contarles como me encuentro, mi padre me marca todos los días para comprobar que el no miente, ya que aun no lo tiene en muy buen aspecto.

Carlo atraso su vuelo, ya que me dijo que no podía irse si yo estaba así, Africa también vino al hospital, aunque no entro a verme, y como lo esperaba ella no le comento a nadie lo que paso en la fiesta, ya que Carlo, Liam y principalmente Alan estaban muy tranquilos.

Enamorándome de mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora