Enamorándome de mi jefe

ALEXANDRA

ALMA
El mirar a Alex llorar me rompía el corazón, ella temblaba al recordar aquellos momentos dolorosos.

—La mitad de mi vida me la había pasado en un orfanato, hasta que un día la trabajadora social llego y me sonrió como si me estaba apunto de ofrecer la oportunidad de mi vida. "Te he encontrado una familia, la familia que te mereces Alexandra" Decía ella sonriente. Solamente tenia 15 años, no sabia muy bien lo que pasaba, solamente veía como la trabajadora social me llevaba a una nueva casa, una casa que se iba a convertir en mi hogar que estaba integrado por tres interesantes personajes... La mujer o mas bien, mi "nueva madre" era Martina, una mujer de 35 años, con un pensamiento realmente complicado para mi, no entendía como ella podía seguir atada a un hombre que no hacia nada mas que engañarla, manipularla, golpearla y humillarla, hasta la fecha no he logrado comprender como podía soportar todo aquello, muchas noches pensaba que ella hacia todo por ayudar a Marisol o a mi a tener una buena vida, pero tarde comprendí que la única razón que tenia era el miedo, no dejaba a un hombre que la humillaba a su antojo por miedo, el miedo a estar sola—Yo la miraba atenta mientras ella se secaba las lágrimas una vez más.

—¿Cuanto tiempo viviste con ellos?

—Hasta que Martina murió.Alma, yo tuve la culpa, yo la mate—Dijo.

Sentí un nudo en la garganta—¿Como  puede ser posible?

—Mi silencio la mato, yo miraba como él la golpeaba, él es malo, el me hizo daño en lugares que no conocía... él... lo hacía y yo, yo no podía hacer nada—Dijo Alex con un hilo de voz para luego romper en llanto.

No pude soportarlo mas, la abrace, sentía como temblaba y ella se acurrucaba en mi.

—Debí hablar, debí decírselo, ella piensa que soy mala, que yo provoque todo... te juro que no pude evitarlo, no podía decirlo, él la iba a matar... —El llanto de Alexandra me hizo querer llorar con ella—La mató, yo estaba ahí en una esquina, observando sus manos llenarse de sangre, como la golpeaba, ¡La tenia contra el suelo!, estrellaba su cabeza contra el piso hasta dejarla inconsciente, hasta matarla.... ¡YO NO HICE NADA! —Alexandra ahora estaba gritando entre lamentables llantos.

Yo secaba mis lágrimas para volverla abrazar.

—¡Fui una cobarde!, ¡Una mala agradecida!, Alma, soy una asesina...yo la maté—Decía Alexandra.

—No lo eres, solamente tenias miedo...pero, ¿Porque no le contaste a nadie?, no se, ¿A alguna amiga?

—Nunca he tenido amigas, por lo menos no una a la que pueda contar este tipo de cosas... no podía confiar en nadie... siempre he estado sola...

—Ya no estás sola Alex, ahora me tienes a mi, soy tu familia,tienes personas que te aman y se preocupan por ti...

Ella me mira y aun con lagrimas en los ojos me sonríe para luego abrazarme—Gracias Alma.

—Por favor, confía en mi, eres mi hermana, no te voy a dejar sola, déjame buscarte ayuda, tu sabes que no tienes la culpa de lo que le pasó a ella...

Alex niega con la cabeza—Yo la tuve, debí hablar.

—Alex, no la tienes, solamente eres una víctima mas de aquel sujeto... tu eres inocente.

Ella me abraza y comienza a llorar.

Sabia que Alexandra había tenido una vida difícil, ella creció en un orfanato, pero nunca me hubiera imaginado que ella, hay sufrido tal abuso, nunca lo hubieran pensado.

Todo es por culpa de Verónica y Gretel, ellas... ellas son las culpables de que Alex hayan vivido así, ellas arruinaron a mi familia, definitivamente no lo aceptaré de nuevo, mis hijos no pueden pasar por nada de esto.

Aunque eso signifique el que Alan no esté en nuestras vidas.

¡HOLA!
Si, lo se, muy corto el capítulo, pero juro que el próximo será mucho mas largo

Gracias por leer y por la paciencia.

Muchas me estaban comentando que no me encontraban en Facebook así que les vuelvo a dejar otra vez mi página:D!

  Con amor.
Lilith.