CAPITULO 1 SEGUNDA TEMPORADA

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Alma

ha pasado un mes desde la última vez que vi a Alan, un mes que decidí renunciar a mi amor unilateral que sentía por el.

Comencé mi nueva vida en Chicago en un trabajo que el señor Joseph me recomendó, nadie sabe dónde estoy, excepto excepto Karen y  obviamente el señor Joseph, padre de Alan.

admito que al principio   no le va contar a Karen en donde me iba ir a vivir pero pues es mi mejor amiga y no le puedo ocultar una información así pero le hice prometer que  para nada le iba comentar a Alan en donde vivía ahora.

Por el momento estoy rentando un pequeño apartamento, la mudanza y todo a sido demasiado pesado pero milagrosamente me las he arreglado . mi nuevo trabajo es muy cómodo,  bueno, aun mis compañeros me siguen diciendo la nueva, pero yo estoy familiarizada con el lugar.

Todo está perfectamente en el trabajo hice una nueva amiga llamada Sam es muy divertida y muy buena con lo que hace,  es la mano derecha del jefe, me a ayudado mucho a acoplarme con mi nuevo trabajo, aunque la verdad a pesar de hacer una amistad no puedo olvidar a mis amigos.

Mis compañeros son buenas personas y todo aunque hay uno que es un problema, se llama Héctor, es el típico hombre que se siente que puede conquistar una mujer con sólo hablarle bonito

-Alma -dice Sam

-Mande- contesto

-qué te parece ir a comer después del trabajo en verdad muero de hambre -dice

-claro -contesto

Sam me sonríe y vuelve a su escritorio. Mi teléfono comienza a sonar miro el identificador de llamada, es mi madre.

-¿bueno ?-digo

-¿hija, cómo estás? -dice mi madre al otro lado de la línea

-bien, ¿pasa algo?

Escucho que ya suspira yo la acompaño, pues sé lo que me va decir.

-marcaron de la compañía Banks quieren saber tu nueva dirección o tu número de teléfono me han dicho que es urgente Alma-dice mi madre

Suspiro, cada vez es más frecuente que le marquen a mi madre para preguntar algo sobre mí, aunque claro ella siempre se niega dar información mía.

-¿Mamá diste mi número?-digo

-Claro que no hija como crees dijiste que no lo diera, pero... Deberías de hablar, para ver qué sucede, puede ser algo importante...-dice

Si tan sólo supieras madre...digo en mi interior.

Hector se  acerca mi escritorio y me mira con una mueca de disgusto.

-Mamá hablamos después-digo colgando y miro a Hector-¿necesitas algo?

El ríe despacio.

-vaya, deberias cuidar mas tus modales linda -dice

-No molestes, estoy trabajando-digo

El se recarga en mi escritorio.

-Trabajo, Trabajo y mas trabajo, es todo lo que dices... -dice coquetamente- ¿Que te parece ir a tomar una copa después del trabajo? -dice

-No gracias-digo

-Vamos... -dice

-No molestes-digo

Sam llega corriendo hacia donde estoy,  Hector la mira de mala gana.

-¿Que te pasa Vaca? -se queja Hector

Enamorándome de mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora