Enamorándome de mi jefe

DÉJANOS AYUDARTE

ALMA
El día estaba frío, la lluvia caía sobre aquel ataúd negro en aquel cementerio, todo se miraba tan tétrico.

Era un día perfecto para un funeral.

La ceremonia había sido difícil, al igual que la semana.

Desde el día que murió Flerida frente a mis ojos, todo a cambiado, ese día supe de la verdad, mi familia muerta.

De alguna manera, en aquel cementerio, no solamente estaba enterrando a mi ex enemiga, si no también enterraba a una Alma.

Una Alma débil, que se dejaba manipular, que agachaba la mirada, que no peleaba, una Alma a la cual engañaban y lastimaban a su antojo.

Ella moría hoy junto con su enemiga caída. Desde hoy peleare, gritare, luchare por lo que en verdad quiero, no dejare que alguien me lastime a mi y a mis hijos. Ellos se merecen lo mejor, una vida lejos de tanta maldad.

Es gracioso. Ahora entiendo por que mi madre decidió abandonarnos a Alexandra y a mi. Hace un par de meses le llegue a tener rencor, ¿Como pudo abandonar a sus hijas?, ella solamente quería protegernos, y por una mala broma del destino, sus hijas estaban juntas en la misma casa con su asesina.

Al terminar el entierro, sin decirle nada a Alan y a los chicos me dirijo al auto.

Desde aquella pelea no había hablado con Alan, todo me quedaba claro, el me mintió.

¿Porque?, no lo se con exactitud, tal vez por proteger a su empresa del escándalo.

Lo cual no funcionó, la prensa al momento de enterarse de lo sucedido en el evento y la muerte de Flerida a manos de su violador y padre de su hijo, Derek, las acciones de la empresa Banks habían disminuido, no demasiado, pero lo habían hecho, los reporteros no nos dejaban ni entrar a la casa.

En la limosina miro a través de la ventana, el cementerio se miraba lúgubre, las gotas de lluvia caían violentamente sobre la ventana.

La puerta de la limosina se abrió, era Kyle y Edwin. Los miro por unos momentos y después vuelvo a ver la ventana ignorándolos. No quería saber de ellos.

-Alma-Dice Edwin

No digo nada.

-Alma... ¿Estas bien?-Dice Kyle

En ese momento me contuve las inmensas ganas de poner los ojos blanco. Era una pregunta algo estupida. Claramente no estaba bien.

-Alma... no tenemos tiempo, tenemos que contarte algo -Dice Edwin nervioso

Suspiro con pesadez y los miro.

-Alma... se que es algo excesivamente raro lo que te voy a preguntar, tal vez no tengas idea, solamente contesta con un si o un no... te explicare todo -Dice Kyle mirándome a los ojos.

Asiento.

Kyle y Edwin intercambian miradas.

-¿Sabes lo de tu... -comienza a titubear Kyle para luego dar un suspiro y calmar sus nervios-¿Sabes la verdad sobre tu madre?

Lo miro y asiento. Ellos dan un suspiro.

-¿Como lo supiste?

-Derek envió una caja a Alex el mismo día que murió Flerida-Digo

-Ya veo-Murmura Kyle para si mismo

-¿Porque no nos lo dijiste?

-Es li que debería preguntar yo, ¿Porque no me contaron?, yo tengo derecho a saberlo. Era mi familia...-digo con lágrimas en los ojos.

-tratamos de hacerlo, pero paso esto...-comenzó Edwin.

-No quiero excusas -Interrumpo secando mis lágrimas-¿Valeria...?

-Ella esta bien, la encontramos hace una semana, será dada de alta en la mañana

Suspiro aliviada. Ella estaba viva.

-Alma, ¿Que harás?-Pregunta Edwin

Dudo un poco si decirles o no.

-Alma, haremos lo que sea por ayudarte, estamos para li que necesites, por favor-Dice Kyle

-Me iré, no quiero que mis hijos estén mas con esta familia, no quiero que Verónica ni Gretel se acerquen a mis hijos.

Kyle y Edwin intercambian miradas preocupados.

-Pero Alan es su padre-Dice Kyle

-Kyle, he soportado muchísimas cosas por el, siempre por el amor que le he tenido, pero ahora no solamente soy yo, están mis hijos de por medio, solo por esta vez... permíteme ser egoísta...

Kyle suspira y comienza y debatirse en su cabeza.

-Esta bien Alma, pero déjanos ayudarte...