Enamorándome de mi jefe

FINAL 2/4

ALAN
El día en la oficina es eterno y mas al saber que esta tarde Liam me tendrá información sobre Alma y mis hijos.

Después de tanto tiempo al fin podré saber algo sobre ellos.

—Señor Banks, el abogado Flores acaba de llegar —Dice la secretaria desde el intercomunicador.

Presiono el botón para contestar—Hágalo pasar por favor.

—Muy bien señor.

Miro como entra el licenciado Flores, un hombre bajo y regordete, él se esta encargando del divorcio de Valeria y la demanda contra Veronica y Gretel.

—Buenos días señor Banks.

—Licenciado Flores, es un placer el verlo de nuevo, espero que tenga buenas noticias.

—Por supuesto, el divorcio esta siendo procesado, y la demanda contra la señora Veronica y Gretel Pirce esta siendo procesada, como mínimo le darán 30 años a cada una.

—¿Y a Derek?

—Lo mas seguro es que le den cadena perpetua, esta siendo acusado del homicidio de dos personas, fraude, el intento de secuestro a un menor, o sea su hijo, atentado a mano armada, secuestro y tortura.

Suspiro, es increíble todo el daño que hizo Derek.

—Espero que le den la cadena perpetua—Digo.

—Es lo mas probable, y las acciones de la empresa Pirce pasaran a manos de Valeria Banks, pero ella me comento que desea dárselas al joven Edwin, quien tampoco a presentado una demanda formal sobre el secuestro que sufrió a causa de Derek.

—Si eso desea Valeria esta bien por mi, ella tiene sus acciones al igual que en mi compañía.

—Bien, señor Banks, se ha rumorado algunos aspectos que deseo comentar con usted, ya que soy su abogado y quiero darle las posibilidades para su bienestar.

Alzo una ceja a su dirección—Bien, ¿Que sucede?

El licenciado Flores traga saliva para luego aclarase la garganta—Se ha comentado que su esposa, Alma Sotelo, se llevo a sus dos hijos, probablemente fuera del país.

Opto una pocision mas seria y profunda—¿Eso es motivo de demanda o en que le concierne con su trabajo?

—Bien, solo vengo a comentarle que si usted desea demandar o poner en marcha el divorcio puedo encargarme de eso.

—¿Demanda?

—Su esposa se ha llevado a los menores fuera del país, sin la autorización, se los llevo lejos de su hogar, es un delito, es la extracción de dos menores y puede proceder con la demanda...

—Si decido demandar a mi esposa me comunicaré con usted, gracias.

El licenciado Flores sonríe—Bien, si me disculpa tengo un compromiso, que tenga un muy buen dia.

Él me ofrece si mano y yo se la estrecho con amabilidad.

—Igualmente.

El licenciado Flores se retira.

¿Demandar a Alma?, ¿Es eso necesario?, ella tiene derecho de llevarse a mis hijos, aunque sea de mi, pero a la vez no es justo, yo soy el que esta viviendo sin ellos, yo me estoy perdiendo de verlos crecer, de abrazarlos, de verlos jugar, brincar, que me digan papá, de tratar a Emma como a una princesa, de llevar a Diego a jugar con la pelota. Me perderé todo eso porque Alma decidió alejarlos de mi.

No puedo permitirlo. No más.

Marco a Liam y el contesta al segundo pitido.

—Liam tenemos que vernos ya, debo encontrar a mis hijos.

—Estem... creo que eso no sera necesario—Dice con un hilo de voz.

Frunzo el ceño confundido—¿Que?, ¿Porque?, ¿Que es lo que pasa?

—Alan, debes venir a tu casa de inmediato, enserio —Dice Liam.

—¿Que pasa?

—Volvieron, ellos están de regreso.

Puedo sentir como mi ritmo se empieza a acelerar y a gritarle a mi secretaria que pida urgente mi limosina, bajo las escaleras lo mas pronto hasta llegar a la planta baja del edificio sin siquiera impórtame que mi oficina estaba en los últimos pisos, nada puede detenerme, nada ni nadie podrá separarme de mis hijos.

ALMA

Estar parada frente a los chicos y Silvana me hacia sentirme paralizada, de ni ser por Edwin y Kim quienes sostenían a Diego y Emma yo me pude echarme a correr al darme cuenta de aquellas miradas expectantes.

—¿Alma?—Pregunta Silvana entre lágrimas.

Asiento lentamente con la cabeza, trato de controlar mis lágrimas de hacer reaccionar mis sentidos, para que puedan funcionar.

Silvana debe odiarme, debe de pensar que soy una completa egoísta, no estará tan equivocada.

Silvana corre a mi dirección a darme un fuerte abrazo.

—Estoy tan feliz que hayas vuelto, que alegría que estén bien...

Quedo inmóvil ante su cálido abrazo, el amor que ella derrochaba me hacia sentir tranquila.

Diego y Emma se hacen presente entre pequeños sollozos. Silvana me libera de su abrazo y me mira aun con lágrimas.

—¿Puedo verlos?—Pregunta ansiosa.

Asiento tratando de contener las lágrimas. Silvana corre a dirección de Edwin, quien cargaba a Diego.

Los chicos se acercan a mi aun confusos.

—No puedo creer que estés aquí—Dicd Carlo.

Kyle suspira y sonríe—Alma...Bienvenida a casa.

Los tres me sonríen y me dan un abrazo grupal.

—Estamos contentos de que hayas vuelto—Dice Carlo.

—Si, me ahorraste mucho trabajo—Dice Liam divertido.

Ellos ríen despacio.

Karen se acerca a mi y me mira molesta.

—Karen—Digo.

—No, déjame hablar, desapareciste casi un año, me mandas un mensaje y desapareces, por meses llore porque no sabia de ti o de los bebes, nos tenias preocupados...—Dice tratando de contenerse—Y lo peor de todo es que...

Karen suelta un pequeño sollozo y me abraza—Te extrañe tanto, estoy feliz de tenerte aquí.

La abrazo y comienzan a brotar las lágrimas, la había extrañado, mi mejor amiga.

Liam se acerca a nosotras y me mira.

—Alan viene para acá.

Doy unos pasos hacia atrás y miro a Edwin quien se acerca a mi.

—No estoy lista para verlo—Digo alarmada.

—Lo estás—Dice Edwin.

—Pero, lo mas probable es que me odie, me fui, desaparecí del mapa medio año,  el debe de odiarme, digo, ¡Estaría loco sino! —Digo alarmada.

Liam se acerca a mi y me toma de los hombros—Alma, tema puesto lo que quieras que todo estafa bien, a parte, él si esta loco.

—¿Que tal si no quieren verme?, saben que, tengo que irme —Digo tratando de soltarme del agarre de Liam.

Karen se acerca a mi y sonríe.

—Ve a tu lugar, y estoy segura que todo estará bien—Dice tranquila.

—Dices que me vaya a....

Ella se encoge de hombros—Si es listo aparecerá, solo ustedes saben como llegar, ve yo cuidaré de los niños.

Asiento y le doy un abrazo. Los chicos se unen al abrazo.

—Mucha suerte Alma.