-No se vale..-murmuré ofendida, cuando Matías me hizo un gol.
-¿Porqué no?-preguntó con diversión.
Yo lo miré enojada, y volví a mirar la pantalla de la tv. Seguramente se mataba jugando a la play, como todos los chicos. Aparte, era jugador de fútbol profesional y era imposible ganarle en la play, más si era un juego de fútbol.
-¡Gol la puta madre que te parió!-grité cuando Bufarini desbordó por el costado izquierdo, pasó a Balanta, asistió a Emanuel Mas y éste hizo un gol de chilena.
-En tu cara, puto.-le dije a Matías, quien me miraba divertido.
-Era falta.-se quejó, yo lo miré rodando los ojos.
-Si, si.-dije sarcástica.
El partido estaba empatado uno a uno. Yo estaba jugando con san Lorenzo y él, con River. Los goles lo hicieron Mora en River y en el ciclón Emanuel Mas. Estaba muy concentrada en el juego, no iba a dejar que me gané.
Bufarini lo marcó a Kranevitter en la play, se olvidó la patita y el Matías Kranevitter del juego salió lesionado.
-¡Noooo, que tramposa!-gritó Matías y yo solté una risa.
-Que mami es ese Kranevitter ¿no?-dije riendo.-ni lo tocó.-asegure, Matías fingió estar ofendido.
-Expulsado.-Dijo feliz y mirándome.
Entre cerré mis ojos cuando el árbitro le saco Roja a mi jugador.
-¡Pero si no le hizo nada!-exclamé molesta.-Bufa bebé, que lindo sos.-Dije tirando besos al televisor.
-¿Ah, si?-preguntó Matías, yo lo miré y sonreí divertida.
-Dale nene, juga. No seas celoso, en estos momentos mi corazón es del ciclón.-dije mirando la televisión.
Matías soltó una risa.
-San Silencio sos mi hijo..-Murmuró, haciéndome reír.
-Estoy con uno menos, obvio que me vas a hacer el olé.-Mencioné al notar que no podía quitarle la pelota.
Matías tocaba pases en el área. Barovero a Balanta, Balanta a Maidana, Maidana a Barovero. Mis jugadores no podían quitarle la pelota.
-Forro de mierda, deja de relajarme.-Grité enojada.
Otra vez rió con más diversión, sonreí levemente mirando la tele. Me gustaba escuchar su risa. Un jugador de River estaba a punto de hacerme un gol, no iba a perder.. desconecté la televisión y la play, Matías me miró sorprendido y yo reí.
-¡Era gol! ¡te iba a ganar!-exclamó.
Yo me levanté del sillón y me pusé delante de él, cruzando mis brazos.
-El partido se suspendió.-dije.
-¿Porqué?
-Por que me aburrí.-Matías sonrió, se levantó y se puso frente a mi, mientras me abrazaba por la cintura.
-Igual te iba a ganar.-aseguró, yo reí y coloqué mis manos en su cuello para mirarlo fijamente.
-¿Estas seguro?-pregunté.
-Aja..-dijo mientras depositaba pequeños besos en la punta de mi nariz.
Yo sonreí.
-Si no decís que yo te gané, dejamos la relación.-dije fingiendo estar seria.
-¿Ah, si?-preguntó.-Esta bien, vos ganaste.-me dijo, yo sonreí al mirarlo.
-Que rápido perdes.-Mencioné riendo.
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No Te Quiero Perder
RomanceEra un juego y ambos lo sabían. Uno de los dos terminó enamorandose.. o quizás los dos. Matías Kranevitter, jugador del Club Atlético River Plate. Bárbara Vertiz, notera y periodista. Un amor distinto. Lo que empieza jugando termina gustando. ***