Discusiones y mal presentimiento

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Yo creo que al pollo vignolo le gustaba hacerme sufrir. Además de notera en River, esta semana me tocaba cubrir los entrenamientos de Boca que se daban por la tarde. A duras penas me dirigí al estadio, llegué y caminé hasta los palcos donde estaba la prensa y me quedé allí observando el entrenamiento. Mi cabeza no hacía más que mirar a Pichi y las bromas que hacia a sus compañeros, las risas entre ellos y la buena onda que tenían. Miré a Calleri abrazar a mi amigo, ellos parecían ser muy amigos y tenían una buena relación. Calleri, todavía recordaba la discusión con él y todo lo que le dije y todo lo que me él me dijo. Era el único parecido que teníamos, ambos éramos impulsivos. Después, éramos todo lo contrario. Lógicamente me caían mal, yo le caía mal a él y punto. No había nada de onda, ni siquiera para tener una amistad. Y es lindo al pedo, todo lo que tiene de lindo lo tiene de bobo.

Sonreí ante mis cosas, tenía que concentrarme. Solté unos suspiros y miré el equipo titular que había parado el vasco, anoté algunas cosas y el resto del tiempo hice garabatos en la hoja, estaba aburrida. Me quedé unos minutos así hasta que el entrenamiento terminó, fueron las horas más largas de mi vida. Quería irme, necesitaba dormir y descansar. Últimamente me sentía muy cansada. Bajé y caminé por los pasillos del club, me detuve en seco cuando escuché voces bastantes conocidas frente a mi.

Levanté mi vista y encontré a Pichi, Calleri y el tucu Palacios. Mi amigo me sonrió algo sorprendido, al igual que los otros dos.

-Bar, ¿Qué haces aquí?-preguntó Pichi, mientras me daba un beso en la mejilla.

-Vine a trabajar.. esta semana tengo que cubrir tus entrenamientos.-mencioné, pero miré a Joni quien me miraba también.

Una extraña sensación se apoderó de mi.

-¿Mis entrenamientos?-preguntó Pichi, yo dejé de mirar a Calleri y miré a mi amigo.

-Los de Boca, los entrenamientos de Boca.-me corregí, Pichi sonrió.

-Bueno, es lindo saber que vas a estar aquí..-dijo mi amigo.-Mira, él es Sebastián Palacios..-me presentó al tucumano, quien me sonreía y me miraba con curiosidad.

-Si lo conozco, hola.-le dije en una sonrisa.-Yo soy Barbie.-me presenté.

-Barbie.. ¡Que lindo nombre!-exclamó haciéndome reír.

-Nombre de una muñeca que nada que ver con ella..-se burló Pichi, yo lo miré ofendida.

-Yo soy más bonita que la plástica.-Dije, riendo.

Pichi y Palacios también sonrieron. Pichi miró a Calleri que estaba un poco incómodo, y me miró después a mi.

-Lo conoces a Calleri, ¿no?-preguntó mi amigo tratando de romper el hielo, yo lo fulmine con la mirada.

-Obvio.-susurre y miré a Joni, él me miraba con seriedad.

-Joni vos conoces a Barbie..

-No se.-dijo, sorprendiendome.-Sos periodista, ¿no?-me preguntó irónico.

-Se te hace.-le contesté con una sonrisa falsa.

-Puede ser, que se yo.-dijo encogiendo sus hombros. ¿se estaba haciendo el tonto?

Pichi miraba con confusión, y Palacios divertido.

-Digo, me han entrevistado muchas periodistas, no se si me vos me entrevistaste...-explicó, yo solté una risa sin gracia.

-y bueno, que se yo. A mi me toco entrevistar a muchos futbolistas, pero claro, unos más tarados que otros.-dije, tratando de ocultar mi enojo.

-Bueno, che..-Pichi trató de calmar las aguas.

No Te Quiero PerderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora