Alice Green

CAPITULO 9

Coloco la capucha en mi cabeza. Meto las manos en los bolsillos del chaleco y bajo las escaleras intentando hacer el menor ruido posible.

Me acerco a unos de los cajones de la cocina, cojo las llaves de la casa, y la meto en bolsillo.

Empiezo a caminar en dirección a la puerta. Miro hacia detrás para verificar que Greg no me este viendo. Pongo la mano en el pomo de la puerta y tiro de ella abriéndola.

Intento dar un paso hacia delante pero ahogo un grito al notar una mano coger mi brazo. Me llevo la mano libre al corazón aliviada al ver a Greg.

- ¿Crees que puedes salir a estas horas de la madrugada?- su ceño se fruce.

Lleva su mano libre a mi cabeza y baja la capucha dejándola caer en mi cuello. Elevo una de mis cejas por el gesto.

- Déjame en paz Greg. Puedo salir a la hora que yo quiera.- gruño bajo. Me doy la vuelta para irme, pero vuelve a coger mi brazo. Me giro entrecerrando un poco los ojos.

- Tu no vas a ir a ningún lado si no voy yo. Recuerda que estoy a cargo de ti.- sonríe victorioso. Da un paso hacia delante quedando más cerca mía.

Lleva una de sus manos a mi cara. Roza mi mejilla. Su rostro se vuelve totalmente serio. Quito su mano brusca.

- Deja de joderme Greg...- gruño con la mandíbula apretada. Frunce su nariz y niega.- No me hagas repetirte lo mismo de siempre.- doy un paso hacia detrás.- Una palabra de esto a los policías y estás acabado.

- Yo también soy policía.- se señala a sí mismo. Mueve un poco la cabeza hacia un lado. Muerde su labio con fuerza.

- Solo iré a correr. No voy a estar encerrada toda mi vida en esa casa.- señalo a la casa de detrás suya.

- Mañana tienes instituto.- Me advierte. Asiento sin importancia.

Me giro y empiezo a andar rápida. En cuestión de segundos empiezo a correr. Coloco de nuevo la capucha en mi cabeza.

Miro hacia los lados contemplando las solitarias calles. Sonrío al sentir el fresco viento chocar contra mi cara. No hace frío ya que acabamos de salir del verano, pero se siente bien.
_____________

Respira, inspira...

- Respira, insp- me callo al escuchar un fuerte ruido.

Paro por medio de la carretera. Miro hacia los lados pudiendo ver grandes almacenes oxidados.

Me llevo las manos a los oídos al volver a escuchar el fuerte estruendo. Miro a uno de los almacenes. Voces se empiezan a escuchar desde su interior.

Miro hacia mis lados pudiendo observar la solitaria calle. Cierro los ojos unos segundos convenciéndome de no ir, pero no sirve de nada.

Empiezo a dar cortos pasos hasta llegar a la puerta. Vuelvo a mirar detrás mía, nada ni nadie.

Acerco la mano y doy un leve empujón haciendo que la puerta se abra haciendo un ruido chirriante. Hago una mueca de desagrado.

Entro lo antes que puedo. Miro anonadada el lugar. Doy un paso hacia detrás al ver millones de coches aparcados en el interior del recinto.

- ¡E dicho que me digas dónde está!- me agacho poniendo las manos en el suelo. Escucho un fuerte gruñido. Un golpe y luego a alguien quejarse.- ¿No piensas decírmelo, verdad?- otro golpe retumba por todo el lugar.