Alice Green

CAPITULO 10

- ¡Alice!- sigo caminando rápido sin mirar atrás. Subo las escaleras, camino veloz a mi cuarto abriendo la puerta de este.

Entro dando un fuerte portazo. Corro a mi cama y me tiro en ella con fuerza. Estiro mi mano cogiendo uno de los cojines. Lo llevo a mi cara y empizo a gritar con fuerza.

Mi garganta duele, pica. Mi mandíbula se encuentra apretada. Mis mando aferradas al cojín con fuerza.

- No cumplisteis la promesa. Yo no tuve la culpa de vuestra muerte...
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- Tienes que comer algo.- echa el plato hacia delante. Lo miro con asco. Subo la mirada mirándolo seria.

- No quiero comer...- gruño volviendo a echar el plato con verduras hacia delante. Su mirada se endurece.

- No era una pregunta, era una orden.- coge el plato levantándolo unos centímetros y volviendo a poner delante de mis narices. Cierro los ojos un par de segundo al escuchar el plato romperse por la mitad.- Entiende de una puta vez, que tienes que comer...- aprieta el cubierto con fuerza. Miro el agarre y luego subo la mirada a sus ojos verdes.

Me mira serio. Formo mi boca en una fina línea. Su expresión cambia a confusión.

- Vuelve a hacerlo, nada bueno pasará...- se inclina hacia delante quedando cerca mía. Se agarra con las manos en el borde de la isla.

- ¿Qué pasaría?- su ceño se frunce. Una sonrisa se hace presenta en su rostro. Aprieto la mandíbula.- ¿Terminarías lo que algún día empezaste?- se echa hacia detrás volviendose a acomodar en su sitio.

Mi expresión es seria. Mis pies se acomodan en la fina madera de la silla. Dejo las manos en mis muslos. Echo la cabeza hacia un lado.

- Tengo que irme.- me levanto de la silla. Dejo los cubiertos en el fregadero y salgo al patio trasero aun con la mirada de Greg puesta en mi.

Camino hacia la amaca y me tiendo en ella haciendo que esta cruja por mi peso. Cierro los ojos. Me llevo las manos a la cara frustrada. Cruzo las piernas en una cruz y respiro hondo.
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- Calla a tus hermanos Alice.- lo miro y asiento.

Me levanto del pequeño sofá y camino hacia la habitación de mis hermanos.

Ellos siguen llorando hasta que pongo una mano en Brad y la otra en Zayn. Ellos callan al sentir mi tacto.

Observo cada gesto de mis hermanos. Usan sus dedos como chupetes. Sonrío.

- ¿Tu padre te mandó a callarlos?- giro al escuchar la voz de mi madre. Asiento mirándola.