CAPÍTULO 2

6.1K 372 17
                                    

Luego de unos minutos me dejan salir a la calle acompañada de Greg.

La calle se encuentra repleta de gente mirando en mi dirección.

Miro la... acogedora casa recorriendo con la mirada cada parte de ella. Voy a tenerla que visualizar muy bien para poder escaparme de vez en cuando.

Los nuevos vecinos a mi derecha me miran aterrorizados. Voy pasando la mirada por las niñas idénticamente iguales, el hombre con canas, la mujer sin canas, y... ¿Mi chico?

Los policías me quitan las esposas y me muevo las manos con un poco de dolor. Le doy una mirada cómplice a Greg y él asiente acercándose a mi.

— Me voy a presentar a mis nuevos vecinos.— le digo a uno de los policías.

Greg me coge por el brazo y nos acercamos a ellos con pasos cautelosos. Las gemelas me miran aterrorizadas y se esconden tras las piernas de su padre.

Hola.— digo sonriente.— Alice Green.— extiendo la mano y la mujer la estrecha con la suya un poco dubitativa.— Por lo que se ve... seré vuestra nueva vecina. ¿No es genial?— pregunto.

— Te quiero alejada de TODA mi familia. ¿Te queda claro?.— dice el hombre con asco. Echa a su hijo hacia detrás, pero él se vuelvo a echar hacia delante.

Ian.— pronuncia echando la mano hacia delante.

— Encantada.— miro a las niñas escondidas.— ¿Tus hermanas?— pregunto sin apartar la mirada de ellas. Asiente.— ¿Cómo se llaman?

Daniela y Anna.— señala a cada una de ellas.

Me agacho poniéndome de rodillas en el suelo. Miro a una de ellas y luego a la otra formando mi boca en una fina línea. Meto la mano en mis bolsillos y saco una foto de mis hermanos gemelos iguales que ellas.

— ¿Sabéis quienes son?— se acercan para coger la foto y niegan volviéndomela a dar.— Los que alguna vez fueron mis hermanos...— me levanto sonriente.— Si todavía estuvieran vivos os lo presentaría.

— ¿Si todavía estuvieran vivos?— pregunta el padre de las niñas.

Están muertos.— o deberían estarlo.

— ¿Y lo dices tan normal?— su ceño se frunce.

— Yo fui la causante de sus muertes, así que...— elevo los hombros y me doy la vuelta pudiendo ver todos los policías mirando en mi dirección.

— ¿Cómo que tu fuiste la causante de sus muertes? ¿Tú los mataste con tus propias manos?— pregunta totalmente sorprendido.

— La vida me enseñó a saber lo que debía y no debía hacer. Y por lo que se ve, fue lo que hice. Para algunos les hice un favor y para otros fue una desgracia.— entreabro un poco los ojos. No contaré toda la verdad a ellos, a unos completos desconocidos.

Es increíble como unos desconocidos pueden creer que tu has hecho algo así por solo saber que has estado en una cárcel de menores...

— ¿Y para ti que fue?— pregunta mirándome serio.

— No se si te has dado cuenta, pero no soy el tipo de chicas que va contando su vida a desconocidos. Bastante que le haya contado esto. Y bueno... ya me tengo que ir.— me doy la vuelta sin decir ni una palabra más y uno de los policías me mira raro.— ¿Tiene algún problema conmigo?— niega mirándome de la misma manera.

Sigo andando hasta que otro de los policías me señala la casa y me adentro en ella totalmente callada.

Me tapo la nariz por el fuerte olor polvo. Miro hacia los lados un poco sorprendida. No es tan chica como parecía.

Alice Green Donde viven las historias. Descúbrelo ahora