CAPÍTULO 17

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- ¡Sueltala!- grito a todo pulmón. Anna sigue llorando en los brazos del hombre.- Hijo de puta, como no la sueltes...

- ¿Qué?- gira su cabeza y fija su mirada en mi. Sonríe de lado apretando el agarre de la gemela.- Te dije que la íbamos a pasar bien... Y eso es lo que vamos a hacer.- me enseña su dentadura un poco ladeada.

Niego con la cabeza al ver como tienden a Anna en el suelo y dos hombres más se acercan cogiéndolas por los pies y muñecas. Ella llora intentando moverse.

El trato no era este. El trato no era violar a una de las gemelas y luego entregárselas a sus padres.
Y si ese no era el trato, yo no voy a dejar que se cumpla su plan.

- ¡Ya!- grito alarmada al ver como bajan con lentitud los pantalones de Anna.- ¡Dejenla! ¡Este no era el trato!- el que primero cogió a Anna me mira de reojo y sonríe.- ¡Cabrón!- gruño alto mirándolo a los ojos.

- No me digas que no quieres pasartela bien...- ríe irónico. Muerdo el interior de mi mejilla con fuerza intentando que se me ocurra algo.

- ¡Quiero ir con mis papis!- grita Anna pataleando con los pies a los hombres. La observo por unos segundos.- ¡Nooo!- mi corazón se acelera más de lo normal al escucharla.

Me muevo con fuerza en la silla. Largas lágrimas empiezan a bajar en mi mejilla por la impotencia de no poder hacer nada.

Cierro los ojos con fuerza. Formo mis manos en puños incando las uñas en las palmas de mis manos. Mi respiración se vuelve un poco entrecortada y echo la cabeza un poco hacia delante.

- Tengo miedo mami...

- Papi no me dejes sola...

- ¡Gemelos feos, vengan a jugar con su hermana mayor!

Mis ojos se abren en cuestión de segundos. Mi respiración es rápida y mi garganta pica como los mil demonios. Sigo escuchando el sollozo de Anna.

Hago un movimiento rápido y brusco con mis manos y pies haciendo que las cuerdas dejen de tocarme. Me llevo las manos al corazón e intento traquilizarme.

Miro hacia los hombres como ríen y festejan viendo a la gemela tirada en el suelo y llorando. Uno de ellos ya se encuentra con los pantalones bajados.

Entrecierro los ojos mirando a uno de ellos, para luego mover la cabeza con brusquedad, haciendo que este se choque con mucha fuerza contra el duro muro.

Miro al siguiente de rodillas al suelo. Hago los mismo procedimiento, pero a este antes con el suelo y luego contra la pared.

El siguiente se da cuenta de lo ocurrido y se levanta del suelo con la mandíbula tensa y sus manos formadas en grandes puños. Empieza a correr en mi dirección, pero elevo un poco la cabeza haciendo que este suba en el aire. Lo paro a unos centímetros de mi.

- ¿Te lo has pasado bien?- me pregunta con una sonrisa falsa en su boca.

- ¿Y tu te lo pasarás en unos segundos? Porque yo creo que esto va a ser lo mejor...- su sonrisa se borra para hacer una mueca. Arrugo mis labios y nariz.

Alice Green Donde viven las historias. Descúbrelo ahora