Es una tarde gris y el viento sopla fuerte, camino junto a mi amigo Franklin hacia la casa de unos chicos, donde jugaremos cartas.
Las hojas caen de los árboles producto de los fuertes vientos. La calle esta desolada, en el camino solo vamos el y yo.
—¿Estas nervioso, Tony?
—¿Por que lo preguntas? —respondí con serenidad.
—No has hablado en todo el camino, díme, ¿que te pasa?
—Nada, solo estoy admirando la tarde... me parece bella.
—Entiendo —respondíó Franklin con sarcasmo.
Me sentía emocionado, era la primera vez que pondría a pruebas mis trucos con las cartas y ya sentía el sabor de la adrenalina que lo acompañaba el entorno de esa hermosa tarde gris.
Cuando llegamos a la casa ya estaban todos ahí, éramos los últimos en llegar.
—Llegan tarde —dijo uno de ellos.
—Lo mejor se deja para el final —respondí.
Un pequeño silencio se sintió, y el ambiente estaba tenso.
—Bueno, empecemos el juego —dijo quién había organizado la reunión.
Comenzó el juego y también la lluvia. Era una fuerte tormenta, con un agresivo viento que hizo que la energía eléctrica dejara de funcionar.
De repente todo estaba oscuro y el miedo se apoderó de la sala, al fin y al cabo eramos solo unos niños de entre 13 a 17 años, yo era de los mayorsitos con 16, pero siempre me subía un año así que para todos tenía 17.
Cuando todo estaba oscuro mis ojos de repente comenzaron a doler y comencé a ver todo claramente, aun mejor que cuando la luz estaba encendida.
—Tranquilos, ya enciendo unas velas —dijo el dueño de la casa.
Cuando el iba caminado sin ver nada solo tocando las paredes, ya yo estaba en frente con las velas encendidas.
Todos se quedaron sorprendidos y se preguntaban... ¿como lo hizo?,
Yo también estaba sorprendido pues era la primera vez que me pasaba, pero no lo di a demostrar siempre estuve muy sereno y tranquilo.—Toma las velas, vamos a continuar con el juego —le dije con una mirada seria, como para provocar miedo.
—Oye... ¿como llegaste aquí tan rápido, Estando todo oscuro? —preguntó confundido cuando le pasé las velas.
—Eso no importa, sigamos el juego —le respondí.
Nos reunimos nuevamente a jugar, yo barajaba las cartas y ahí puse a prueba mis trucos; al barajar podía elegir las cartas que les tocaría a cada quien y por supuesto eso me daba ventajas. A la quinta partida ya todos estaban incómodos pues yo ganaba todas las partidas.
—Oye Tony tienes bastante suerte en esto... Si se podría llamar suerte —Me dijo uno de ellos con tono sarcástico, y una mirada acusadora.
—¿Que insinúas Peter? —respondí con un tono medio enojado.
—Nada sólo digo que tienes suerte en esto.
Los demás hacían comentarios favorables a peter excepto mi amigo Franklin, el solo se mantenía en silencio, observando todo detenidamente.
Al ganar esa última partida y recoger todo el dinero apostado que estaba en la mesa note que todos tenían cara de enojo, así que le dije a Franklin que nos fuéramos.
—¡No van a ningún lado! —gritó Scott, quien había organizado la reunión.
—A ver... ¿porqué? —respondí con serenidad .
—Tranquilo tony —me dijo Franklin sosteniendo mi mano.
—Estoy calmado Franklin, yo estoy muy tranquilo, los que están alterados son ellos, al parecer no esperaban perder su dinero tan rápido —respondí con una leve sonrisa y con un tono de burla.
—¡Maldito tramposo! —gritó Scott Mientras se lanzaba hacia mi para sujetarme.
—Que en inglés sería déjame ver... ¿Damn Cheater? —le respondí en tono de burla nuevamente mientras el me sujetaba por el cuello.
—¡Hacías trampa maldito! —volvió a decirme.
—¡Hey! tranquilo Scott solo es un juego —dijo Franklin intentando calmar las cosas.
Los demás solo vociferaban que Scott tenía razón y que yo hacía trampas.
—Mira Scott, te lo pediré amablemente sólo una vez y eso por que estoy de humor hoy por haber ganado dinero en el juego. —Volví a tener ese tono de burla que hacía que Scott se molestara aun más.
—¡¿que dices?! —me interrumpió molesto Scott.
—Pues lo que te voy a pedir es que tengas la amabilidad de soltarme, por que si lo hago yo, no te va a gustar —respondí con serenidad nuevamente.
—A ver, ¿que vas hacer? —respondíó con tono desafiador.
En ese momento perdí la paciencia, tomé a Scott por el cuello y lo estrelle en la mesa donde estaban las velas. Todo estaba oscuro nuevamente y no pude evitar vengarme de todos aquellos que apoyaban a Scott, así que en cuestión de segundos los golpee uno por uno en la oscuridad.
Franklin se quedo parado en una esquina no sabia bien lo que pasaba solo escuchaba los gritos de ellos.
En ese momento volvió a funcionar la energía eléctrica, justo cuando yo cruzaba por el cable de una lámpara, que estaba cerca de una de las ventanas que se abrió con el viento, y el agua de la lluvia estaba entrando.
El cable mojado que pise hizo algún corto circuito, me dio una breve descarga eléctrica y caí inconsciente.
Cuando desperté estaba en el hospital, ahí se encontraba mi familia. Franklin le explicaba lo que había pasado.
Al no tener nada grave me llevaron a casa, en el camino todos estaban en silencio; sabía que estaba en problemas siempre que mi madre se quedaba en silencio era por que algo malo pasaba, era mejor que te reclamara en el momento.
Como era de esperarse, cuando llegamos a la casa me castigaron pues había salido sin permiso y además tenia prohibido a mi edad apostar en juegos.
Franklin estuvo siempre presente, y antes de que se marchara me pregunto:
—¿Tienes algo que contarme cierto?
—Por supuesto —le contesté.
—Quiero que me cuentes todo, últimamente has estado muy raro y ya me estas preocupando —me dijo con cara curiosa y preocupada.
—Ven mañana y te diré todo lo que me está pasando —le dije reflejando un pequeño misterio en mis palabras.
—Pues, ¡hasta mañana!
—¡Hasta mañana!
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Cheater (origen Del Mal)
Science FictionAprendo rápido, y lo mejor es que nunca olvido lo que aprendo, cualquier mínimo detalle que vea o escuche se me queda grabado y nunca sale. Mi mente es como un ordenador, quizás mejor. Me aprendo un idioma con solo leer un libro... una sola vez. P...