capítulo 31.

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—¡Hey Tony! ¡¿no crees que ya has entrenado suficiente?! —me gritó vianny.

—Si, tienes razón, creo que ya estoy listo para usar estos juguetes donde sea —dije mientras me dirigía hacia ella.

—Deben descansar lo suficiente, mañana iremos con todo —le dije a vianny acariciando sus mejillas.

—Si, mañana será un día muy peligroso ¿no? —preguntó ella.

—Así es, esta noche me encargaré de localizar donde tienen a mi familia, y mañana iremos por ellos.

—Está bién, pero tengo curiosidad de saber, como son tus nuevos juguetes, como tu le dices.

—Si, hasta yo quiero saber —dijo perla, que justo se acababa de acercar.

Sonreí un poco y me aleje unos centímetros de ellas para mostrarles.

—Pues le explico de mis nuevos juguetes, les llamo "mis magnetitis" — dije enseñándoles mis muñecas lo cual llevaban un tipo de brazaletes puestos—. con esto puedo usar el magnetismo a mi favor, controlando metales a mi alrededor, tienen límite de distancia, lo controlo mediante mi cerebro. Los brazaletes, osea mis magnetitis, están incrustado en mi piel pero puedo quitármelo cuando desee. ¿que les parece? Se ven genial ¿no?.

—Enserio tony, ¿no pudiste buscar otro nombre mas pendejo para esas cosas? —dijo vianny, haciendo un gesto de disgusto y a la vez tenía esa leve risa.

—!Pendejo e infantil! —agregó perla.

—Son míos y yo les pongo como me De la gana, a ver ¿quien es que me va a criticar mis magnetitis? Que con ellos mismos lo voy a reventar —dije con una risa y cara de maldad.

Ellas rieron simultáneamente y dijeron que estaba muy lindo ese nombre, mientras susurraban entre ellas...

—Está orrible.
—muy estúpido.

—¿Si saben que las puedo escuchar? ¿cierto? —les dije con tono gracioso, al saber que era obvio que si lo sabían.

Levanté una de mis manos, y hale por medio al magnetismo una espada diseñada por mi; muy chula por cierto, un plateado brillante, con el mango negro, realmente una belleza. Las miré con cara seductora mientras les mostraba mi espada.

—¿Pueden ver lo que hacen mis magnetitis? 

—Sí, ya no te vas a preocupar por llevar cosas de metales en la mano, ¿ahora andarás con tus armar en el aire? ¿y cuando llegues a la pelea la vas a halar hacia a ti?. Si me hubieras dicho yo ando con ellas si no las quieres cargar, luego cuando llegues a la pelea pues te las lanzo —dice Vianny entre carcajadas junto a Perla.

—Tony, ¡tan perezoso!, ¿tanto trabajo para no cargar una espada? —dice perla riendo igual que Vianny.

Me río a carcajadas por cuatro segundos y luego me pongo serio derrepente, haciendo notar que mi risa fue sarcástica.

—Ya veo que no entienden el poder de mis magnetitis...

—¡Y dale con lo de magnetitis! —dicen ellas al mismo tiempo antes de reír a carcajadas otra vez.

—Pues si, mis magnetitis, Son más que hacer que una espada flote en el aire para yo luego halarla hacia mí. ¿Que parte de que puedo controlar cualquier tipo de metal no entendieron? Puedo mover a mi antojo cualquier cosa sin importar su peso, si es de metal. No sólo he creado mis magnetitis; si mis magnetitis por que así les puse y a mi que nadie me cuestione. también he creado diversas formas de metales lo cuáles siempre estarán cerca de mi, ya sea flotando a mi alrededor o sobre mi o en un perímetro cerca donde yo pueda atraerlos rápido y sin problemas. Son metales moldeables por lo que puedo usarlo como se me antoje, puedo usarlo para causar daños en forma de armas pesadas, o como escudo haciendo que hagan una especie de bola al rededor de mi, ya que son de un material muy pero muy resistente. les llamé, "mis metales".

Cheater (origen Del Mal) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora