—¡Hola mamá! —le dije a mi madre cuando ella entro a la casa.
Ella no dijo nada, simplemente se fue a la cocina a llevar unas cosas que había comprado; Tenia una cara no muy agradable.
No sabia lo que le pasaba pero tampoco le iba a preguntar por el momento, aun me encontraba muy agitada después de lo que había hecho con Tony; la verdad es que me había encantado y quería más.
—¡Mamá! ¡Estaré en mi cuarto! —le grite a mí madre antes de subir.
—¡Presley! —gritó mamá.
—¿Si...? —respondi curiosa.
—Eh... esta bien ve a tu cuarto, mas tarde te digo.
—¡Vale!
Subí a mi cuarto, cerré bien la puerta y saque el móvil para llamar a Tony.
Cuando tenía el celular en mi oído sentí una respiración en mi cuello y una mano que tocó mi cintura.
—¿A quien llamas? —resonó su voz cerca de mi oído.
Yo me espante y me dí vuelta de prisa, y ahí estaba Tony, luciendo esa sonrisa perfecta que de algún modo me traía loca.
—¡Deja de hacer eso Tony! Un día me vas a matar del susto —le dije con una pequeña sonrisa en mis labios a causa de la emoción.
—Si... pero aun no me dices a quien llamas —me dijo con una mirada acusadora.
—¡Tonto! ¡Pues a tii! —le dije con mi nariz pegada a la de el.
—¿En serio?, pero ya estoy aquí... dime para que me necesitas —dijo con esa mirada perversa, lo cual hacia que me humedeciera al instante.
—Ven te mostraré para que te quiero —le dije con voz sensual.
Era realmente excitante sentir cómo me penetraba con su mirada, me encantaba como se sentía, era como si el este dentro de mi sin siquiera tocarme, no tenía que decir ni una palabra, el adivinaba exactamente lo que yo quería que me haga, podría decir que sabe mas que yo misma lo que realmente quiero. Y eso... eso me encanta.
El me besaba de una manera inigualable mientras nos moviamos hasta mi cama, me acostó boca arriba y continuó besandome. Mi vestido se subió hasta mi cintura dejandome descubierta, su pantalón estaba un poco abajo y su erección se frotaba por encima de mi ropa interior.
Hacíamos movimientos suaves mientras nos besabamos con fuerza, tanto así que ya sentía mis labios alterados. mis uñas se enterraban en su espalda y mientras más placer sentía mas fuerte le mordía el cuello a Tony; era delicioso tener esas ganas de morder algo lo mas fuerte que puedas y con Tony se podía pues no era fácil hacerle daño a ese cabrón.
Cuando mis bragas ya no aguantaban mas humedad con aquel rose, tony se posó entre mis piernas bajando lentamente mi ropa interior; le encantaba desesperarme, el sabía perfectamente que me emocionaba bastante sentir que estaba a punto de ser penetrada, se tomaba su tiempo haciendome desearlo al máximo.
El terminó de bajarse el pantalon y el bóxer, me abrió un poco las piernas y se detuvo unos segundos a mirar mi cuerpo desnudo. Mi respiración se agitaba cada vez mas, el tomó la punta de su miembro y la rosó delicadamente por mi sexo, ambos estábamos bastante humedecidos pero yo estaba que explotaba al sentir que estaba apunto de penetrarme pero aun no lo hacía; no había tenido experiencias antes de sexo pero, creo que se convertiría en uno de mis mejores vicios.
Sus manos me acariciaban, su lengua rosaba mi piel exactamente donde mas placer me daba, es como si cada fantasía que me llegara a la cabeza el la cumpliera al instante.
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Cheater (origen Del Mal)
Ficção CientíficaAprendo rápido, y lo mejor es que nunca olvido lo que aprendo, cualquier mínimo detalle que vea o escuche se me queda grabado y nunca sale. Mi mente es como un ordenador, quizás mejor. Me aprendo un idioma con solo leer un libro... una sola vez. P...