Cheater (origen Del Mal)

En la mente de franklin. capítulo 2.

—Vaya, asi que esto era —decía mientras revisaba un archivero de mi papa—. Tengo que contarle esto a Tony.

Ya tenia mi proyecto en fase beta, así que salí un rato a las calles a experimentar, de pronto...

—¡Hola franklin! —una voz femenina muy reconocida.

Volteo mi cara y me quito los lentes.

—¡Hola Elizabeth! —dije con una sonrisa simpática.

—¡Vaya! pareces que haz terminado tu proyecto —dice Elizabeth muy contenta.

—¡Naah! solo es una fase de prueba —dije yo girando los ojos a un lado.

—¿Caminamos? —pregunta Elizabeth.

—Esta bien —respondí

Ivamos caminando por calles, platicando de nuestras vidas cuando de repente, Vinieron unos chicos, parecían de 17 y 18 años y comenzaron a molestar y acosar a Elizabeth.

—¡Paren! —decía Elizabeth mientras la sujetaban por un brazo uno de ellos.

—Creo que es hora de probar esto —dije con una risa sarcástica.

—¿Ah? ¿Quieres problemas chico? —dice uno de los acosadores.

Inmediatamente me puse los lentes, el se lanzó hacia a mi con mucha fuerza tratando de golpearme, pero... pude ver todo, pude predecir la distancia, el rango y la fuerza con la que venía con ese golpe, gracias a mis lentes. lo golpeé en la costilla derecha mientras esquivaba su golpe, y el quedó abatido en el suelo.

—¡¿que hiciste?! —grita otro de los tipos—. ¡Ahora ahora si te voy a partir la madre! —dijo el, mientras se acercaba con su grupo.

pero... mala suerte para ellos, le hice lo mismo que al primer chico, dejándolos a todos abatidos en el piso. me lleve a Elizabeth sujetándola de la mano fuerte, note que estaba muy sorprendida por lo que acababa de hacer. Nos dimos prisa y llegamos hasta mi casa.

—Esos lentes si que son útiles —dice Elizabeth con cara de asombro.

—Si, yo también lo creo, pero tengo que perfeccionarlos aún —dije con una cara perezosa.

—¿Me acompañas a mi casa? Esta muy oscuro y no puedo ir sola —dice Elizabeth con un poco de miedo.

—Está bien —respondo mientras cojo mis lentes.

Ibamos caminando por la calle, y yo llevaba todo el camino sin hablar.

—Te noto un poco tenso, ¿que te pasa? —pregunta Elizabeth preocupada.

—No pasa nada estoy bien —dije mirando hacia mis pies.

—¿Y la novia, como esta?

—Sabes que no tengo —respondo con seriedad.

—¿Porque? ¿Todavía sigues pensando en ella verdad? —pregunta Elizabeth un poco triste.

—La verdad es que si, creo que ella es la única que me hacía feliz —dije con una lagrima en los ojos.

—No te preocupes estoy aquí para consolarte —dice Elizabeth con una sonrisa radiante.

—¡Gracias! de verdad, aprecio tu amistad Elizabeth —respondi mientras la miraba a los ojos—. Es mas, te ganaste que te lleve cargada a caballo a tu casa —dije riendo.

La lleve cargada, y se durmió en el camino. acomodé mis lentes por si acaso veía algo extraño o peligroso.

Llegué a su casa y la llevé a la cama, le di un beso en la frente mientras ella se acobijaba en su cama, y luego el padre muy amablemente me llevo a mi casa en su auto.

Estando ya en casa veo los archivos de nuevo, los reviso y le saco algunas copias en mi pc. listas para enseñársela mañana a tony.