Capítulo 34.

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—Muy lindos tus ojitos robóticos Franklin pero...

En ese momento fue como si el tiempo pasará más despacio. tomé la mano de Sophía y levanté mi otra mano.

—A ver que hacen tus ojos contra esto.

En fracciones de segundos llegaron unos potentes explosivos haládos por mi tecnología, "magnetitis" que hicieron que todo el banco explotara, obviamente antes de que eso sucediera yo salí desprendido por una de las ventanas con Sophía en brazos, pero el muy estúpido de Franklin se aprovechó de eso, llevaba un as bajo la manga; literalmente. Debajo de su manga salió un lazo que desprendía una luz azul, y fue bastante rápido en la manera que lo usó, lo sujetó de mi pierna derecha, y salió desprendido casi junto con nosotros.

Afuera en las calles todo era un caos, la gente corría desesperada sin saber lo que pasaba, el humo de la gran explosión rodeaba todo el lugar y la visibilidad era casi nula. No para mí, y al parecer para Franklin tampoco, lo cual se mantenía en frente de mi, con el propósito de atraparme.

Luego de poner a salvo a Sophía, puse mi atención en Franklin. Nos encontrábamos parados frente a frente, en medio de la gran explosión y todo el humo.

—Salvar a una mujer luego de matar a sientas personas no te vuelve un héroe, Tony.

—No he dicho que lo soy —le dije con una leve sonrisa.

El apretó los puños y su mandíbula, y fijó esa mirada llena de odio hacia mi.

—¿Quien es ella? ¿porque la salvas? —preguntó Franklin.

—A ti que te importa, te agradecería que no te metas en mis asuntos, chico robot, ¿porque eso eres ahora no? Díme, ¿también tienes el pene robótico? —le dije entre carcajadas.

Eso lo hizo enfurecerse aún más. Los dos empezamos a correr hacia adelante, haciendo casi los mismos movimientos, Cada uno pisó en el capó de un coche saltando simultáneamente hacia nosotros. estaba apunto de comenzar una batalla épica.

—Como en los viejos tiempos, Franklin —le dije en el momento que saltamos.

Nuestros brazos chocaron y obviamente el salió lanzado hacia atrás, pero no sin antes sujetar mi cuello con su lazo eléctrico, haciéndome caer con el, nos paramos deprisa y corrimos hacia nosotros otra vez, puse mis muñecas en dirección hacia dos vehículos que estaban de extremo a extremo, utilizando el magnetismo para chocarlos con Franklin en el medio. El saltó deprisa esquivando los autos, y desde el aire disparó varias veces con dos pistolas automáticas, las cuales disparaban múltiples balas explosivas a gran velocidad, obviamente no tenía intención de darme con ellas, sólo buscó tenerme en la posición adecuada para sujetar su lazo en uno de mis brazos, y luego lanzarme hacia los coches que estaban debajo de él.

Me sorprendió la velocidad en la que se podía mover, era casi tan rápido como yo. Antes de caer de su gran salto, disparó a hacia mi dirección, pero sus balas no me dieron. El había apuntado a los coches que estaban junto a mí, haciendo que estallen fuertemente.

La gente al rededor seguía corriendo, aún nadie sabía lo que pasaba, sólo veían las explosiones, la zona parecía un campo minado.

Franklin se volvía a poner de pie luego de su salto, mirando hacia el fuego que había causado la explosión de los coches donde yo estaba.

Logró verme elevado en el aire quitándome la camisa en llamas mientras mis quemaduras sanaban.

—Ahora muestras tu cara en su forma original —me dijo Franklin al notar que ya tenía mi verdadero aspecto en el rostro.

Cheater (origen Del Mal) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora