Cheater (origen Del Mal)

Capítulo 18.

Una fuerte explosión destruyó por completo la casa de Scott. Todos los invitados estaban a salvo, mirando como la casa era consumida por las llamas.

—¡Oh por Dios! ¡Franklin y Tony seguían dentro de la casa! —dijo Presley con lágrimas en los ojos y las manos en su boca.

—¡Franklin! —gritó Elizabeth mientras intentaba correr hacia el incendio.

—¡espera! —gritó Presley sosteniendo de la mano a Elizabeth—. no puedes ir aya, tenemos que esperar aquí, ¡¿te quieres morir?!

—No me importa, ¡Franklin esta aya! No me puedo quedar aquí, ¡sin hacer nada! —dijo Elizabeth llorando desesperada.

—¡Tranquila! Aunque nos acerquemos no podemos hacer nada Elizabeth —dijo vanessa también con lágrimas en los ojos.

—¡No me pidas que me tranquilice! Si a ti no te importa lo que le pase a Franklin, ¡a mi sí!. Porque al contrario de ti, ¡yo si lo quiero de verdad!
A ti solo te ha gustado verlo sufrir por ti —respondió Elizabeth a vanessa con rabia, al sentirse impotente en esa situación.

—¡Tu no sabes como son las cosas! —dijo Vanessa.

—¡Tu eres la que no sabes nada! —respondió Elizabeth.

—¡Yaa! ¡Tranquilas! ¡Este no es el momento!. —gritó Presley.

Las tres estaban muy nerviosas, no paraban de llorar, Presley era la que estaba un poco mas calmada, y trataba de tranquilizarlas.

Se acercaron un poco más a la casa, alejándose de la multitud que se escondía con ellas.

—Este no fue el lugar donde te dije que me esperes, Presley —le dije sujetándola del brazo.

Las tres se dieron vuelta al mismo tiempo, sorprendidas de vernos sanos y salvo. Nos abrazaron y se aseguraron de que estábamos bien.

—¿Que pasó? ¿Por que están mojados? —preguntaron curiosas al vernos mojados y con Scott mal herido.

—Por suerte llegamos a tiempo para salvar a Scott, al momento de la explosión saltamos por la ventana, cayendo dentro de la piscina.

—¡Por Dios! ¡¿como dejaron que destruyeran mi casa?! —dijo Scott con las manos en la cabeza.

—¿Enserio te vas a lamentar por eso? ¿No ves que ibas a morir?, agradece que salvamos tu vida —le respondió Franklin un poco molesto.

—Scott, debes ir con los invitados, todos están a salvo, tienen que estar pensando que moriste en la explosión —le dije mientras abrazaba a Presley.

—Tienes razón, iré con ellos —respondió Scott.

Scott fue a hablar con los demás para hacerles saber que todo estaba bien. Franklin se encontraba en medio de Elizabeth y Vanessa, y yo estaba con Presley.

—En el fondo sabia que estabas vivo, una parte de mi me lo decía —me dijo Presley dándome un pequeño beso.

—La policía estará aquí en cualquier momento, no debemos quedarnos a esperar, ¡Franklin! Tenemos que irnos, ¡ya! —les dije en un tono serio.

—Sí, vamos todos al auto —dijo Franklin—. Vanessa tu también vienes con nosotros.

Nos fuimos al auto de Franklin, cuando íbamos saliendo vimos que no éramos los únicos en marcharnos, unos cuantos autos iban saliendo de prisa.

—Franklin...

—Si ya me di cuenta Tony.

—¡Tras ellos! —le dije a fran.