Cheater (origen Del Mal)

Capítulo 5.

—¡Joder! Presley, Me ha visto mi padre —le dije mientras me quitaba de la ventana.

—¡¿Qué?! ¡O por Dios! ¿Que vamos hacer Tony? ¿Que Crees que el haga? ¿Será que nos acusa con mi madre? —me respondió Presley toda nerviosa.

—No tranquila, el no es así. Lo que no quiero es que me vea saltar de aquí para mi ventana, se daría cuanta de mis poderes.

—¿Entonces que harás? —respondió ella poniéndose su pijama.

Me asomé a la ventana y mire que ya no estaba ahí parado, volví a ponerme la pijama y aproveche su ausencia para saltar.

—Ya vengo, cuidadito con dormirte —le dije antes de saltar.

—Créeme que no podré dormir aunque quiera —respondíó con cara de preocupada.

Salté de nuevo hacia mi cuarto, y una vez dentro comencé a buscar el preservativo, pero en ese momento entró mi padre otra vez a la habitación.

—Y he aquí mi pequeño casanova —  me dijo mi padre con un tono un poco burlón.

Y yo no tenía palabras para responder, me mataba la vergüenza, pensaba que ya se había ido a dormir otra vez.

—Vamos campeón no tengas vergüenza, que esto no saldrá de nosotros tranquilo —me dijo con una gran sonrisa.

—¿Díme que buscas? ¿Un condon?

Me sorprendió la normalidad con la que hablaba de eso, yo solo abrí los ojos alzando las cejas, y le dije que si con la cabeza.

—Pues eso pensé... toma, aquí tienes una caja, ve y disfruta la noche, cuidado al saltar y trata de que nadie te vea —me dijo guiñando un ojo.

—Papá...

—¿Si?

—¡Gracias! —le dije con gran sonrisa de felicidad.

—No tienes que agradecerme, sabes que siempre puedes contar conmigo.

—Que mamá no se entere —le dije mientras borraba mi sonrisa.

—Pues claro que no, tu madre no entiende estas cosas —respondíó sonríendo.

—Suerte Tony, pasala bien.

—¡Gracias papá!

Me sentí tan bien al contar con el apoyo de mi padre.

Luego de saltar y entrar al cuarto de Presley nuevamente, le explique lo que había pasado con mi padre.

—Tu padre es genial Tony.

—Si yo también lo creo —le dije acercándome a ella.

Esta vez ella tomó la iniciativa, estaba un poquito más segura y confiada. Comenzó a besarme por el cuello y a tocarme por debajo de la ropa dándome la sensación de que me la iba a quitar pero no lo hacía.

Me encontraba bastante excitado y muy pero muy erecto, ella tocaba mi erección por encima del pantalón con mucha delicadeza y seguía dándome besos mojados por el cuello y el pecho.

—Tony... —me dijo con una voz sumamente sensual.

—¿Si? —respondí de igual manera.

—Vete ya, que hacen mucho mas de 15 minutos que pasaron los 15 minutos —me dijo con risas en los labios y una cara de malvada.

—Sigue basándome que ese chiste ya yo lo hice hace un rato, nuestros 15 minutos son infinitos.

Ella simplemente se rió y continuó basándome tan deliciosamente como lo hacía, comenzó a tocarme por debajo del pantalón, acariciaba sutilmente mi erección y su mano se mojaba producto de mi excitación.