Cheater (origen Del Mal)

En la mente de franklin. Capítulo 8.

Al día siguiente le escribí, pensando que luego de lo de que pasó en la noche todo sería como antes, como cuando éramos novios, pero no, no fue así, todo seguía igual quizas peor. no podía entender por que diablos ella jugaba así conmigo, un dia dice que me ama, al dia siguiente es fría como la nieve. ¿por que? ¿por que ella es así?.

Me había dicho por mensajes que no quería nada conmigo y que olvide lo de anoche, que no sería mi enemiga pero tampoco algo más que una amiga.

En ese momento me llego un mensaje; pense que era de ella pero no fue así. Era de una chica que no conocía muy bien, pero sabía que era amiga de vanessa.

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-mira esto franklin...
-¿que cosa?
-kaitlyn ha enviado una imagen.

Mi corazón latió un poco más fuerte, sentí una mezcla de rabia, celos, dolor... al ver que la imagen era de vanessa con otro chico. entendi por que ella no queria nada conmigo... pense muchas cosas, me sentia de todas formas menos bien. no respondí nada luego de esa foto que ella me envió, habia decidido en ese momento que no queria saber nada mas que tuviera que ver con ella; pense que no era posible poder odiarla más de lo que ya lo hacía, aunque en el fondo sabía que la amaba.

Tony llegó a mi casa, y luego de terminar de unos entrenamientos, el se marcho y elizabeth llegó.

—¡Hola mi flaco! —dijo elizabeth dándome un fuerte abrazo.

al abrazarme tan fuerte me quejé un poco pues habia tenido una pequeña lesión durante el entranamiento con tony.

—¿Que te pasa? —Preguntó elizabeth preocupada.

—No es nada, es sólo que estaba entrenando con tony y me lastime un poco.

—No deben jugar así ustedes dos, ven vamos a revisarte ese brazo.

—No tranquila no es nada  —dije con una sonrisa para que ella no se preocupe.

—Claro que si es algo, ven vamos a vendarte ese brazo.

—Esta bien, ya veo que es imposible decirte que no —dije riendo.

Luego de ella revisarme el brazo, platicamos un buen rato sobre como le habia ido en su dia, luego ella me pregunto que como me sentia emocionalmente, y... bueno tuve que contarle todo lo que había pasado con vanessa.

me hacia bien hablar con ella, era con la unica persona que lo hacia, la unica que le contaba mis cosas, en ella confiaba plenamente y ella verdaderamente me entendía. ella era la que me daba fuerzas para no decaer pensando en vanessa.

—¿Que haria yo sin ti mi enana...?

—¿Que haria yo sin ti mi flaco...?

—Promete que nunca te iras —le dije mirandola a los ojos.

—Lo prometo, nunca me ire...

En ese momento nos abrazamos como por 30 segundos, quizá fue un simple abrazo, pero yo lo senti especial.

—Ya es tarde Franklin, debo acompañar a mi mama hacer unas compras, ya debo irme.

—Está bién, me avisas cuando llegues.

—¡Vale!

Al elizabeth marcharse, me quede en mi cama boca arriba escuchando stitches (shawn mendes). a pesar de todo lo que había pasado con vanessa. de alguna manera elizabeth había logrado que me sintiera mejor.