Reencuentro.

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*Narra Robert*
Ya eran seis meses sin Anna.
En la empresa tuve que contratar a otra asistente ya que Candace no podía atender todo.

Ese día estaba sentado en mi despacho viendo unos papeles cuando Candace entró por la puerta.

-Robert.
-Si.- dije levantando la cabeza para verla.
-Te llaman.
-¿Quién?
Ella sonrió y dijo: -Anna.
De inmediato levanté la bocina del teléfono.
-¿Hola?
-Hola.- dijo. Mi corazón dio un salto al escuchar su hermosa voz.
-¿Cómo estas?
-Bien... quiero saber si tienes un tiempo libre para poder platicar.
-Para ti tengo todo mi tiempo.-escuché una leve risa tras la bocina lo que me hizo sonreir.
-¿Te puedo ver hoy?
-Claro...

Me dio la dirección y la hora para vernos.
Me citó en una cafetería a las 3:00 de la tarde.

Tomé mi auto y salí directo a Central Park.

Al llegar la ví, sentada en una silla.
Se veía tan hermosa, al parecer estaba hablando por teléfono así que espere.

-Hola.-dije al acercarme.
Ella me sonrió y me dijo:-Hola.
-¿Cómo estas? -le pregunté.
-Bien. -me respondió con una sonrisa. -Oye sé que te cité para hablar pero necesito un favor.
-Claro, ¿qué puedo hacer por ti?
-Necesito que me lleves a un lugar. -Vamos.

Nos fuimos a mi auto y le pregunté para qué quería ir.
-Bueno, en estos meses conocí a una amiga y ella me recomendó un grupo de madres solteras.
-¿Madres solteras? -le pregunté.
-Si, creí que... te lo explico luego. Pero ahora una compañera de grupo entró en labor.
-¿Quieres que la llevemos al hospital?
-No, vamos a ayudarla a traer un bebé al mundo.
-¡¿Qué?!
-Si, lo va a tener en casa.

Llegamos al lugar y desde que entramos sabíamos qué estaba pasando.
-Anna querida. -dijo una señora al verla llegar. -Amelie está en labor.
-Si. Hemos venido en cuanto me llamaste.
-¿Hemos?
-Si... traje un acompañante.
Y así Anna me presentó a su grupo cómo un amigo. Me susurró al oido qué no les había contado sobre mi y por eso tuvo que mentir.

Al ver a Amelie en una pequeña piscina inflable con las piernas en el aire, Anna al ver la me tomó de la mano muy fuerte, le dio miedo.

Anna se iba a ir cuando Amelie la llamo.
-No, no te vallas.
-Pero...
-¡Anna no!
Se inclinó y la tomó de la mano lo que provocó que ella me tomara aún más fuerte.

Contracciones, gritos y cantos provenían de esa pequeña habitación.
-Veo al bebé. -gritó una mujer.
-Quiero verlo.-dijo Amelie. -Un espejo...
-¡Robert! -me llamó la señora que nos recibió. -Trae el espejo.

Giré y vi el espejo en la pared así que lo tomé.
Mi estómago comenzó a revolverse.
Se lo entregué a Amelie y ella lo tomó.
-Tiene mucho cabello.
-Ese no es el cabello del bebé.-susurró Anna.
-Creo que voy a vomitar.-le dije a Anna.
-No Robert. -me dijo Anna tomando me de la mano. -No te vallas.
-Nunca.
Entonces escuchamos el llanto de el bebé. Y comencé a ver sangre.

Lo último que recuerdo es agua entrando por mi nariz.

¿Por qué él? «Robert Downey Jr. Fanfic» «Editando» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora