¿Por qué él? «Robert Downey Jr. Fanfic» «Editando»

El peor día.

*Narra Robert*

El día que Anna se fue, para mi, fue el día del que mas me arrepiento.
El peor error de mi vida.
Nota mental para ustedes: Nunca acepten un trago de un desconocido. Y, nada bueno pasa después de las 2:00 am.

Bien, dejé a Anna en el aeropuerto y horas después recibí su llamada diciendo que ya había llegado y estaban bien.

Por la noche me vestí y salí un rato. Había un bar cerca y yo, el estúpido Robert Downey, entró a ese bar.

Todo iba bien hasta que una joven se me acercó. Era guapa, si. Pero yo no llevaba intenciones de nada. Un hombre casado no hace esas cosas.

-Hola.- me dijo ella.
-Hola.
-Soy Maeve Adams.- (N/A: se pronuncia Meiv).
-Soy Robert.- dije estrechando su mano.
-Me preguntaba si querías un trago.
-Pues gracias, pero ya me voy.
-Por favor, sólo uno.
«¿Qué tan malo podría ser?» pensé.
-Está bien. -dije.

Ella se fue por ellos y después regresó.
Comenzamos a hablar y todo eso. Ya eran las 2:00 am. y yo aún seguía ahí.

-Bien Maeve, fue un gusto conocerte pero me tengo que ir.
-Un trago más. Sólo uno.
-Bueno.
Si, mi alcoholismo es algo que ya controlé.

Ella regresó y todo estuvo normal. Pero después de ese trago me sentí mareado. Y lo último que recuerdo es su rostro sonriendo maliciosamente.

*Narra Anna*

Después de un mes de tratamiento para mi madre, no fue necesaria la operación.

Llamé a Robert para decirle que llegaba al día siguiente.
-Hola. -escuché a Robert, escucharlo me calmaba.
-Hola mi amor, soy yo.
-Cielo, ¿Cómo están?
-Estamos bien.
-Me alegro mucho.
-Mañana regreso.
-Eso me alegra aún más. Pero...
-¿Pero?
-Cielo, de verdad perdón, pero mañana tendré que estar en los estudios cuando vuelvas y no podré ir por ti.
-No te preocupes, llegaré en taxi.
-De ninguna manera dejaré que mis ángeles viajen en taxi.-sonreí al escuchar eso.- Jude está en la cuidad y le pedí que te recogiera y aceptó. Él pasará por ti.
-Bueno. Mañana te veo.
-Si, Te amo.
-Yo también te amo.

Me fui a dormir para estar lista.

Al día siguiente Eliot me llevó al aeropuerto y me despedí de mamá, estaba demasiado feliz por sus nietos. Pienso que eso también ayudó en su recuperación.

En el aeropuerto de Nueva York busqué a Jude y estaba comprando golosinas en una máquina.

-Buenas tardes. -dije detrás de él. Al girarse me sonrió.
-Que bueno verte.
-Lo se.
Me miró extraño por un momento.
-Anna, te ves diferente.
-Diferente, ¿cómo?
-Anna.- abrió los ojos como platos.- ¡Estás embarazada!
-Si.- dije sonriendo y me abrazó.
-¿Cuántos meses tienes? ¿tres?
-No, dos. Pero son gemelos.
-¡Gemelos!¡VOY A SER TÍO! ¿me dejas ser su tío?
-Por supuesto.
-¡VOY A SER TÍO!- gritó aún más fuerte y algunas personas que pasaban lo miraban sonriendo.

Llegando a casa y después de unas horas de estar charlando se fue.
Me dio tiempo de desempacar antes de que Robert llegara.

-¡¿Anna?!- gritó Robert.
-¡Ya voy!

Bajé y me lancé a sus brazos en cuanto lo vi. Me tomó entre sus brazos y le levantó.
-Los extrañé mucho. -después se puso de rodillas para estar a la altura de mi vientre. -Hola ángeles míos, gracias por cuidar de mamá mientras yo no estaba.

Sonreí al sentir cómo respuesta una pequeña patadita.
-Siente esto.- le dije y tomé su mano y la coloqué dónde la sentí.
-Los amo. -dijo sonriendo.

Después de una hora él estaba preparando algo en la cocina cuando alguien tocó la puerta.
-Yo iré.- le dije a Robert.

Me levanté y fui a abrir, era el cartero que tenía un sobre en las manos.
-Buenas tardes esto es para la Señora Anna Downey.
-Gracias. -dije tomando el sobre entre mis manos.

Entré y vi que no tenía datos. Sólo la dirección.

Al abrirlo mis peores pesadillas se hicieron realidad, lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
Era horrible, era desgarrador y en ese momento mi corazón se rompió.

Él lo había roto.