31/07/2005 2:00 A.M.

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*Narra Anna*

Íbamos caminando de la mano Robert y yo. Comencé a reír al recordar cómo calló desmayado a la piscina.

-¿Si dime?- me dijo Robert.
-Lo siento, recordé algo gracioso.
-A mi cayendo de bruces en la piscina.
-Si.- dije y comencé a reír más.
-Extrañaba tu risa.-dijo Robert deteniéndose.
-Ya sé la verdad.- dije sin rodeos.
-¿Qué verdad?
-Tú no hiciste nada. -Y así caminamos hacia el parque y nos sentamos.

Me tardé alrededor de una hora explicando todo.

-Así que te pido perdón por no haberte escuchado y haberte dicho tantas cosas....-comencé a decirle.- cosas estúpidas.
-Yo te pido perdón por haber traicionado tu confianza.

Sin más, tomé a Robert de la camisa y lo besé. No me importó nada y sólo lo besé.
-Te amo. -me dijo cuando nos separamos.
-Te amo. -le respondí. Entonces sentí una patada dentro de mi.-Siente ésto.

Tomé su mano y la coloqué en dónde lo sentí.
-Te extrañaban.- le dije sonriendo.
-Y yo a ellas.

Después de ir por un helado y caminar un rato juntos, me llevó al hotel.

-¿Te estás quedando en un hotel?-me preguntó.
-Si,mi apartamento lo vendí.
-¿Por qué?
-Porque creí que no lo iba a necesitar.

Nos despedimos y entré a la habitación.

-¿Todo bien? -me preguntó Jude cuando entré.
-Todo bien. -dije sonriendo.

Pasó ese día y nos fuimos a dormir. Al rededor de la una de de la mañana me desperté a causa de un dolor fuerte en el vientre.

Sentí cómo si me hubiera hecho de la pipí en la cama. En ese momento me di cuenta de que entré en labor de parto.

Me levanté y salí de la habitacion y comencé a tocarle a Jude.

-¡Jude!- le grité y no recibí respuesta. -¡JUDE!
-¿Qué pasa?- preguntó aun adormilado.
-¡Voy a tener a las bebés!
-¡¿Qué?!
-¡Las contracciones son más frecuentes!
-Si, ya voy.

Tenía ya todo preparado, pues al cumplir los nueve meses puede nacer en cualquier momento.

-¿Dónde están las cosas? -me preguntó Jude.
-En mi habitación.

Fue rápido por ellas, me llevó al hospital y en el camino llamó a Robert.

Las contracciones se volvían cada vez más frecuentes.
Me llevaron en una silla de ruedas hasta una sala.

-Señora Downey, ¿qué tan frecuentes son las contracciones? -me preguntó el Doctor Collins.
-Cada cinco minutos.
-Bien, estas niñas están por nacer.

Entonces por la puerta apareció Robert con un traje azul, parecía doctor.

-Llegaste rápido. -dije tomando su mano.
-Me necesitan.
-Muy bien Anna, llegó la hora. -Dijo el Doctor.

Tomé a Robert de la mano y comencé.

-¿Eso es sangre? -preguntó Robert.
-Es normal.- le contesto una enfermera.
-Pero...-y entonces Robert se desmayó.
-Maldición Robert, qué sensible. -dije.

Y escuché a una de mis niñas.
Lo que me tranquilizó.
-Hemos traido a una, ahora falta una. - dijo Collins.
Cinco minutos después nació la otra.

Me llevaron a una habitación y a Robert lo recostaron en un sillón.

Mi vida estaba hecha, mis niñas estaban conmigo al igual que Robert.

¿Por qué él? «Robert Downey Jr. Fanfic» «Editando» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora