Mi Mejor Amigo [2] ✔

5

Holanda.

Bueno, este es el capítulo más largo que hice en mi vida, o eso creo yo. Espero que les guste, si es así dejen su votito o comentario (enserio me gusta leer lo que opinan ^^).

Voy informando que me cada vez me va quedando menos tiempo para publicar con esta frecuencia. Pero eso no quiere decir que no valla a publicar más, sino que dentro de un par de semanas publicaré quizás una vez por semana... Ya veré como me organizo :) de todas maneras no dejaré de escribir ;)

PD: Creen que este bien si hago un trailer de esta segunda parte? Comenten abajo :D

PD2: enserio quiero tener un libro aquí en wattpad de favoritos, o blog o algo así. Obvio, si a ustedes les parece bien.

PD3: Comenzaré a poner música en los capítulos, así le damos más dramatismo a la cosa, ah. (Este no porque es muy largo:3)
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Rápidamente me corrí hacia atrás y lo miré sorprendida y enojada. En esos momentos mi mano estaba deseando propiciarle una cachetada en el rostro; sin embargo, me contuve.

- Qué hiciste? - pregunté- Por qué piensas que me puedes besar así?

- Cálmate Lola, yo solo-

- No. - lo interrumpí furiosa- Tu no tienes idea por lo que pase cuando no estabas- lo miré fijo- y lo peor es que ahora juegas conmigo.

- Eso es mentira. Nunca pensaría en lastimarte.

- Ya lo has hecho de todas formas. - respondí cruzándome de brazos. Luego suspiré- Como sea, llamaré a Aaron.

- Aguarda... - respiró profundamente- Siento lo de recién, pero... Si quieres... Puedes quedarte. - agregó en voz baja.

Luego de unos segundos pensé en que quizás quedarme no era tan mala idea, es decir, lo que menos quería era preocupar a Aaron en estos momentos, y, nuevamente pensaba en que si me quedaba en la casa de Clara, Josh o quien fuese, sus padres harían miles de preguntas de por qué estoy mal.

-Bien - lo miré seria- pero no vuelvas a besarme. - me alejé de la cocina.

Caminé hacia el living y me senté en el sillón a usar mi teléfono. Pero al parecer Diego no entendió la indirecta de que quería estar sola, pues a los pocos segundos apareció allí.

- Segura que quieres dormir ahí? - me preguntó apuntando con su índice al sillón en el cual estaba.

- Segura. - respondí.

Diego asintió sin decir más y yo me recosté en el sillón.

Antes de poder dormir, miles de pensamientos invadieron mi mente... Por ejemplo:

Quién le había dado permiso para besarme de esa forma?

x x x x

Desperté y me di cuenta de que eran las nueve y media de la mañana. Subí las escaleras para ver si Diego estaba dormido. La verdad era que caminar por esos pasillos otra vez me hacía sentir extraña. Claro que sabía donde dormía Diego, lo que no sabía era que su habitación se encontraba abierta y él estaba sin remera.

Debí de hacer un ruido de sorpresa o algo parecido bastante fuerte ya que Diego abrió los ojos y notó que me encontraba parada en el marco de la puerta.

- Querías algo? - preguntó él con voz ronca.

- Um... Eeh... Iba a decirte que... Me voy.

- No quieres que te lleve, verdad? - dijo sentándose en su cama.