Mi Mejor Amigo [2] ✔

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Me aman. Lo sé. 

Como hace mucho que no publicaba seguido, decidí esforzarme un poco y escribir otro capítulo. Aunque no es muy largo espero que les guste.

Buena semana ~

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Miré a Diego por un par de segundos sin decir nada, como si estuviese procesando lo que me acababa de decir.

Luego comencé a caminar directo hacia la casa en donde nos estábamos quedando. Diego me siguió.

- Qué planeas hacer ahora? - me preguntó.

- Pues que crees? No me puedo quedar aquí.

Hurley me tomó del brazo bruscamente y me frenó. Estaba frunciendo el ceño.

- Lola, no te puedes ir ahora. Por qué te irías? Tu no eres doctora para curar a Aaron.

- Y qué? Necesito estar para él.

- Por qué? - preguntó cruzándose de brazos- Josh y Clara, y toda su familia ya se están encargando.

- Porque él estuvo para mi cuando yo me sentía mal. - dije haciendo referencia a cuando Diego se había ido. Este respiró profundo.

- Lola...No puedes disfrutar conmigo estas dos semanas que nos quedan? Luego podrás verlo. - dijo ya más tranquilo.

- No. - dije después de pensarlo un poco- No lo dejaré solo.

Seguí caminando y al cabo de un rato, llegamos a la casa. Entré a esta y fui directo a la habitación en donde nos estábamos quedando. Luego prendí mi laptop y me puse a buscar boletos de avión para ir a Inglaterra.

Diego no se molestó en aparecer en toda la noche.

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Al día siguiente, desperté temprano y comencé a guardar mis cosas en la valija. Había sacado un boleto para las cinco de la tarde, así que comencé a apurarme debido a que tenía que estar en el aeropuerto con tres horas mínimo de anticipación. 

Al terminar, fui a cambiarme al baño ya que me había dormido con la ropa de ayer. Peine un poco mi cabello y cepille mis dientes. Cuando salí del cuarto, Hurley estaba allí.

- A qué hora sale el avión?

- A las cinco. - dije moviéndome hacia la habitación de nuevo para guardar mi cepillo de dientes y mi peine en la valija.

- Lola... No estás pensando claramente... Tan solo-

- Lo siento. - lo interrumpí- Pero debo ir a verlo. - Diego rodó los ojos- No hagas eso.

- O sea que si Aaron está enfermo toda su vida, siempre será él antes que yo? - preguntó serio.

- No. Pero ahora está realmente mal y no quiero dejarlo solo.

- No está solo, Lola! Todo el mundo está con él. Al único que dejarás solo será a mi. - levantó el tono de voz.

Tomé mi valija y salí de la habitación. Diego estaba siendo muy egoísta en estos momentos. Por qué no podía comprender la situación?

Después de dos horas, salí de la casa y caminé hacia el taxi que había pedido minutos antes. Este me llevaría al aeropuerto. Antes de subirme, miré hacia atrás, pero Diego no había salido. Él se había quedado adentro. Ni siquiera me había saludado. No podía creer que estuviese actuando como un niño. Y me resultaba estúpido que estuviera celoso.

Respiré profundo y entré al automóvil. Me esperaba un largo viaje.

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(Clara).

Eran las doce del mediodía. Josh y yo estábamos yendo al hospital nuevamente. Minutos antes, la mamá de Aaron nos había llamado para decirnos que podíamos ir a visitarlo ya que, se encontraba "mejor". 

Al llegar, recorrimos los largos pasillos del lugar y subimos en el ascensor hasta el piso en donde estaba nuestro amigo. Caminamos un poco y llegamos a la habitación de él. La mamá estaba afuera junto con otra persona más que supongo que era un familiar.

- Gracias por avisarnos. - le dije a ella.

- No hay de que. - sonrió- Pasen. - se hizo a un lado para dejarnos entrar.

Josh y yo nos movimos lentamente y nos introducimos en el cuarto. Allí estaba Aaron, mirando la televisión, relajado. Tenía un montón de cables conectados en su cuerpo, lo cual me preocupaba un poco. Al vernos, sonrió y apagó el monitor con el control remoto.

- Hola. - dije acercándome con Josh.

- Qué cuentan? - preguntó él.

- Vinimos a verte porque pensamos que quizás necesitabas compañía. - habló mi novio.

- Pues sí, es algo solitario aquí. - respondió él- Cómo están?

- Bien, y tú? - respondí automáticamente. Josh me golpeó el hombro de manera brusca. Aaron rió.

- No pasa nada. Estoy bien... Bueno... Mejor que ayer. - dijo- Cómo están los demás?

- Bien. Aunque todavía ninguno sabe que puede venir a visitarte. Quieres que le avisemos?

- Claro. - respondió.

-  Oye Aaron... Tu sabes si... Te...- traté de hablar- Te queda....mucho...

- Si me queda mucho tiempo de vida? - preguntó él por mi. Asentí incómodamente. Josh me miró mal- Pues no lo sé. Todo depende de como se maneje mi cuerpo. 

- Sabes que cualquier cosa estamos para tí. - habló Josh. Aaron sonrió.

- Lo sé, y lo aprecio. 

- Crees que mañana podremos venir de nuevo?

- Sí, y por favor haganlo. Este lugar es como un asilo. - comentó. Reí.

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Al salir del cuarto de Aaron, Josh y yo decidimos ir a comer algo a la cafetería del lugar. Pero antes de ir, nos detuvimos en un pasillo.

- Clara... Tu le dijiste a Lola lo de Aaron? - me preguntó intranquilo.

- No, por qué?

- Pues, me acaba de enviar un mensaje diciendome que está volviendo para Londres y que nos matará por no haberle comentado lo que le está pasando.

- Pero como...? - comencé a pensar. Luego bufé- Ya se. Debió haber sido Diego.

- De seguro ahora están peleados. 

- Tu crees que Aaron quiera verla? - pregunté.

- Estoy seguro que sí. Lola debe ser la persona que más está deseando ver.