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Lo único que recuerdo fue una luz blanca y alguien gritando. Luego de eso sentí un dolor terrible en mi pierna derecha. Traté de mirar pero me impresioné al ver que estaba cubierta de sangre. Decidí entonces hacer lo que quería hacer hacia más de dos segundos: gritar. 

Grité lo más fuerte que pude y, a pesar de no recordar ahora, varias personas vinieron a ayudarme. Pero luego de un par de minutos me dormí. O bueno, mejor dicho, me desmayé.

Transcurrió un tiempo hasta que desperté nuevamente. Me encontraba en una cama la cual tenía sábanas blancas y una colcha gris. Las paredes de la sala en donde me encontraba eran blancas y había una luz tenue, la del velador, iluminado la habitación.

Al tratar de moverme, sentí un dolor agudo en mi pierna, por lo que decidí quedarme quieta. Segundos después descubrí que había varios cables conectados en mi cuerpo, y tras unos segundos, comencé a darme cuenta como había llegado a parar allí.

- Lola. - dijo alguien repentinamente. 

Miré a mi costado derecho y descubrí que Diego estaba sentado en una de los sillones del cuarto. Me parecía sumamente extraño que solo él me estuviese acompañando, pero aún así decidí hablarle.

- Qué sucedió conmigo, Diego...? Por que-

- Oye. - dijo levantando una mano en señal de que me calme con las preguntas- No hagas tantas preguntas, tan solo relájate.

- Aaron está muerto?! - pregunté exaltada, recordando lo que Clara me había dicho.

Diego me miró unos segundos confundido, y por un momento mi corazón dejó de latir.

- Aaron? Muerto?

- No sabes? Clara me dijo que a un chico de este hospital le había dado un paro cardiaco y-

- Aaron no está muerto, Lola. - dijo, y pude sentir como mi cuerpo se calmaba poco a poco- Pero tienes que elegir.

 Aaron entró a la habitación. En ese momento lucía perfectamente, como si nunca hubiese estado hospitalizado.

- Elegir? - pregunté confundida.

- Sí, Lola. - Aaron habló- O Hurley, o yo.

En ese momento, las palabras de Aaron comenzaron a resonar por mi cabeza una y otra vez. Intenté hablar pero no pude escucharme. Parecía que cada vez se escuchaba más fuerte la voz de Aaron hasta que alguien me llamó.

- Lola. 

Abrí mis ojos y vi a mi madre, preocupada y con ojeras debajo de sus ojos. Parecía no haber dormido por días, y de seguro era por mi.

Segundos más tarde, me di cuenta que lo que había sucedido con Diego y Aaron era tan solo un sueño, pero uno raro. 

Por qué de la nada, tenía que elegir entre Diego o Aaron? 

-  Lola, te duele la pierna? - mi madre me volvió a la realidad. Pestañeé varias veces, hasta que logré divisar en donde me encontraba.

El lugar no era nada parecido al del sueño; mis sábanas eran celeste claro y tenía una frazada blanca. La habitación hacía juego con las sábanas y había más luz de la que se necesitaba en ese momento.

Moví mi pierna levemente y sentí el mismo dolor que el del sueño.

- Sí. - respondí.

Mi madre asintió con la cabeza y fue a llamar a la enfermera. Luego está colocó un par de medicamentos en los cables que conectaban a mi cuerpo y nos dejó a solas con mi mamá nuevamente.

- Te esguinzaste la pierna y te lastimaste el hombro izquierdo. - mi mamá me dijo- Ay Lola...Cómo fue que te pasó esto? 

- Estaba viniendo aquí para ver si... - comencé a decir pero luego abrí los ojos- Mamá. Aaron está bien, verdad?

- Aaron? - preguntó ella- Ah, no tengo idea. Que acaso le sucedió algo?

- Podrías por favor preguntarle a las enfermeras o a alguien si está vivo? - empecé a desesperarme- Ahora por favor!

- De acuerdo, iré. - mi mamá se levantó y salió de la habitación.

Al quedarme sola, traté de calmar mi respiración, pero fue inútil. La idea de no saber si Aaron estaba vivo o no me estaba poniendo muy nerviosa. Sentía un dolor en mi cabeza, lo cual creo que era por pensar demasiado en ello. Pero aún con dolor, mi cerebro no dejaba de trabajar.

Segundos más tarde, enfermeras entraron a mi habitación, pero ninguna de ellas supo responderme acerca de Aaron. 

Más tarde, el sueño comenzó a apoderarse de mi. Pero no quería dormirme, quería esperar las noticias. 

Intenté quedarme despierta, pero el cansancio se apoderó de mi, haciendo que mis párpados se cerraran rápidamente.

x x x

(Narra Diego)

Junto con Josh, Clara, Penny y Axel, ni bien oímos las noticias, salimos directo al hospital. Al llegar, Clara y Josh fueron a tratar de ver donde estaba Aaron y yo, junto con Penny y Axel, nos dirigimos a la recepción del lugar para ubicar a Lola.

- Lo siento, la paciente se encuentra descansando en este momento. Les avisaré cuando pueden verla. - dijo una mujer grande de cabello oscuro.

Los tres asentimos y luego fuimos a ver si Aaron estaba bien. 

Caminamos por largos pasillos que parecían no tener fin hasta llegar al cuarto que Josh nos había dicho. Clara estaba sentada en una silla del pasillo, mirando al piso, y por un momento, traté de descifrar en su rostro si era cierto que Aaron estaba vivo o muerto.

Alcé mi vista y me encontré con los ojos de Josh. Este lentamente negó con la cabeza. 

Eso me dio a entender todo. Aaron se había ido.

Penny cayó al piso de rodillas y se puso a llorar desconsoladamente. Clara también lloró solo que en silencio.

En ese momento, la mamá de Lola apareció enfrente de nosotros.

- Oh chicos, Lola que... - ella nos miró a todos- Qué... Por qué están llorando? 

- Aaron... - Clara trató de hablar pero debido a que lloraba en silencio, las palabras no salían de su boca.

La mamá de Lola se llevó ambas manos a la cara, no pudiendo creer lo que estaba pasando.

- Ay, qué haré con Lola? - dijo en tono preocupado y triste.

- Yo iré a decirle. - respondí comenzando a caminar. 

Lentamente, me deslicé por los pasillos del hospital hasta llegar al ascensor. Al hacerlo, subí a este y marqué el piso donde se encontraba Smith. De repente comencé a sentirme inseguro. Podría ella soportar todo esto? Qué pasaría después de que se enterase que Aaron ya no estaba con nosotros? 

Froté mi cabello en señal de frustración y respire profundo. No importaba que fuese a pasar, debía decírselo, no era algo que se pudiese ocultar.

Caminé hasta su habitación y abrí despacio la puerta. Ella ya estaba despierta.

- Oh Diego... - dijo sorprendida de verme- Qué haces aqu-

Me acerqué a Lola lo más rápido que pude y la abracé con todas mis fuerzas.

- Ay! Diego, mi braz... - de repente ella dejó de hablar- Diego...? Acaso... Aaron... 

Sin decir nada, abracé a Smith más fuerte.



Mi Mejor Amigo [2] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora