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Lunes. Por qué los odiaba tanto?

Terminé de alistarme para el colegio y fui hacia el auto el cual Penny condujo. De alguna forma me sentía nerviosa; aparte de que tenía examen de química, se podría decir que al llegar al colegio todos nos verían a mi y a Diego como novios. Claro que la idea me gustaba pero en cierto modo me sentía rara al saber que de repente ya teníamos una etiqueta definida.

Otro problema era Aaron. Cómo me vería él? Alguna vez volvería a hablarle?

Muchas preguntas mantuvieron a mi cabeza ocupada hasta llegar a la escuela. Al bajar camine hasta la entrada y fui hacia mi casillero. A los pocos segundos Mara se acercó a mi. Ugh.

Qué quiere esta idiota ahora?

- Lola... Siento no haberte dicho feliz cumpleaños. Se me pasó. - dijo con falsa modestia. Sonreí falsamente.

- No te preocupes. No fue la gran cosa. - me encogí de hombros. Ella sonrió.

- De seguro Deina si te saludó, verdad?

- Por qué te interesa? - pregunté cansada.

- Bueno, digamos que nos peleamos y ahora ella anda divagando por el colegio buscando un grupo de amigos en el cual encajar. Obviamente eligió lo más fácil y volvió contigo.  - mantuvo su sonrisa todo el tiempo.

- Solo me dijo feliz cumpleaños Mara. Dejala hacer lo que quiera. No es tu problema. - cerré el casillero- Si me disculpas, debo ir a clase. - dije para que se apartase del camino.

- Oh si claro. Cierto que esa cosa te hace caminar a dos por hora. - rió refiriéndose a mi bota. Rodee los ojos pero segui mi recorrido hacia el aula.

Al llegar noté que está estaba casi llena. Caminé hacia el asiento en donde Diego estaba y me senté a su lado.

- Hola. - salude.

- Hola. - sonrió- Cómo estás con eso? - se refirió a mi tobillo lastimado.

- Am, bien supongo. - respondí.

- Oye... Siento enserio haber llegado tarde a tu cumpleaños. - se disculpó.

- No te preocupes.

- También siento no haber ido antes para poder pasar algo de tiempo juntos los dos solos.

- Está bien Diego. - sonreí - No es nada. - él me tomó de la mano.

- Si lo es. Y por eso quiero salir contigo el viernes por la noche a algún lugar. Solo tú y yo. - comentó serio. Reí.

- Tengo esta cosa que me complica un poco movilizarme. - señalé la bota.

- Bueno... Entonces puedes venir a casa o yo voy a la tuya. - sugirió- De todas formas quiero pasar tiempo juntos. - sonreí.

- Podemos ir a tu casa? Porque digamos que  mi prima y mi madre van a estar todo el tiempo preguntándonos cosas acerca de nosotros y no nos dejarán en paz. - él rió.

- Esta bien. Entonces a mi casa será.

Asentí con la cabeza. Diego quiso darme un beso pero justo el profesor entró al aula por lo que no pudo hacerlo. Lo miré divertida ya que en serio parecía tener ganas de besarme. Y claro que yo a él. Pero este no era el momento, y supongo que tampoco el lugar.

Varias chicas ya me habían estado mirando de manera rara con el solo hecho de estar sentada junto a Hurley. De seguro creían que les estaba robando su oportunidad.

Mientras el profesor comenzaba a explicar un tema nuevo de matemática el cuál no me interesaba escuchar, miré rápidamente a todo el curso; esta Josh, Clara, Penny, Deina, desgraciadamente Mara, Axel pero faltaba Aaron. Um... Era raro. Y me daba la sensación de que no había faltado porque sí.

Sin embargo no podía hacer nada al respecto ya que él no quería hablarme nunca más.

Volví a mirar hacia el frente y de repente vi que todos estaban copiando algo en sus carpetas que el profesor dictaba.

Decidí adentrarme en la clase y tratar de no preocuparme.

x x

Al hacerse la tarde, Penny y yo volvimos a casa. Bajamos del auto y caminamos hacia la entrada.

- Tengo hambre. - dijo mi prima.

- Pero acabas de comerte un chocolate.

- No me sacié. - se encogió de hombros.

Entramos a casa y vimos algo que nos dejó sorprendidas a ambas. En el living se encontraban mi madre junto con la madre de Penny, las dos hablando tranquilamente mientras tomaban un café.

Mi prima de inmediato corrió hasta donde estaba su mamá y la abrazó. En ese momento recordé hace cuando tiempo no se veían.

- Hola tía. - salude.

- Hola Lola. - sonrió.

- Qué haces aquí? - preguntó su hija.

- Vine a darte una excelente noticia. - dijo. Mi prima sonrió.

- Y qué es?

- Bueno, la primera cosa es que debes empacar tus cosas porque mañana nos vamos a Hawaii. - Penny quedó boquiabierta- Y la segunda es que dentro de un par de meses tu padre y yo nos mudaremos a Londres. - su hija gritó de la emoción.

- Ay mamá este es la mejor sorpresa de todas! Te quiero mucho! - la abrazó cariñosamente.

Mi mamá me miró con cara triste pero decidí ignorarla. Ella sabía lo que había hecho.

Mi prima subió de inmediato las escaleras y luego mi tía se acercó a hablarme.

- Hace mucho que no nos veíamos. - sonrió- Cómo está todo?

- Bien. - respondí en parte mintiendo y en parte no- Se irán por mucho tiempo a Hawaii?

- Oh, verás... Cómo ya casi son las vacaciones de invierno nos quedaremos hasta año nuevo.

- Que lindo. - comenté- Espero que la pasen lindo.

- Tu harás algo? - me preguntó.

- Sí. Me iré con mi papá a pasar las fiestas. - mi mamá respiró profundo.

La tarde pasó y Penny no paró de hablar de lo emocionada que estaba por irse de viaje.
Por otro lado, yo pensaba lo difícil que se me iba a hacer estar un mes sin ella.

Por la noche vino Axel a cenar para despedirla; pero antes de sentarnos a la mesa el y yo hablamos un poco a solas.

- Hey... - dije- Sabes algo de Aaron? Porque hoy faltó y... Bueno, no sé.

- Sinceramente no. - respondió- Es raro, sabes? Josh y Clara lo llamaron pero no contesto ni una sola vez.

- Crees que le haya sucedido algo malo? - pregunté un poco alarmada.

- No lo sé. Ojalá que no.

Mi Mejor Amigo [2] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora