Mi Mejor Amigo [2] ✔

23

2do día sin Penny.

Esto me estaba incomodando un poco debido a que mi madre y yo prácticamente no nos hablabamos. Y como no había nadie más en casa, no conversaba con nadie.

Me encontraba entrando al colegio, todavía algo molesta por lo ocurrido el día anterior. Aaron no había querido decirme por qué diablos dejaba la escuela. Aunque en realidad no era mi problema, era algo raro que faltando meses para la graduación la abandonara tan de repente. Más teniendo ya un futuro planeado.

Llegué a mi casillero y guardé dos libros que iría a necesitar en las próximas horas. Aún no me había encontrado con Diego, pero suponía que seguiría estando molesto por lo de ayer. Por otro lado yo también lo estaba ya que Hurley siempre se ponía celoso por todo.

Comencé a caminar hacia clase, pero antes de llegar alguien me detuvo.

- Tienes un momento? - preguntó Deina.

- Sí. - respondí.

- Oye Lola, se que quizás lo de tu cumpleaños fue algo raro... Pero... Quiero que sepas que... Bueno... Extraño estar con el grupo.

- Crei que Mara era tu mejor amiga.

- No te pongas así... Sabes que estuve con ella solo porque no tenía a nadie con quien estar.

- Y por qué ahora cambiaste de opinión?

- No lo sé... Supongo que me di cuenta de que ella no es mi estilo de amiga. - respiré profundo.

- Oye... Hace un largo tiempo que no estás con nosotros, así que... No esperes que de un día para el otro te nos puedas integrar, pero... - Deina pusos sus ojos en mi- Quizás pueda empezar a hablar sobre ti.

- Está bien por mi. - sonrió- Gracias Lola.

Le sonreí gentilmente y seguí caminando. La verdad era que, desde que Deina se había ido, el grupo si había estado diferente, pero al pasar los meses, nos habíamos acostumbrado a que fuese así. Deina era el lado divertido y sarcástico del grupo... Bueno, ella y Diego; él siempre nos hacía reír. Pero al irse a Estados Unidos por un año, y Deina con Mara, la persona que había mantenido medianamente bien el grupo había sido Aaron.

Dios. Seguía sin poder creer como es que él y yo ya no éramos amigos. Todo era mi culpa.

Entré al salón y me senté en uno de los asientos de al fondo. Puse mi mochila arriba de mi banco y recosté mi cabeza en ella.

Estaba a punto de caer en un sueño profundo, cuando alguien me habló.

- Smith.

- Hurley. - saludé de igual manera, sin mirarlo.

- Y? Cómo estaba Aaron?

Respiré profundo y giré mi cabeza, aún recostada, para poder verlo.

- Bien. Supongo. - dije tratando de volver a dormir.

- Como que supones? - me tomó del hombro, he hizo que me sentara bien.

- Me odia, recuerdas? Por más de que le pregunte que le pasa, él ya no confía en mi.

- Dices eso como si fuera mi culpa. - comentó en voz baja.

- No lo es. Es mía. - suspiré- Odio esto.

- Qué?

- Que él ya no me hable. Que yo ya no esté en su vida.