Mi Mejor Amigo [2] ✔

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Hey you.

Capítulo cortito porque no me gusta hacerlas esperar :) Gracias por votar y comentar ^^

Buena semana ~

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Al llegar a Londres, volví a mi casa. Mi madre se asustó debido a que era de noche. También me retó por no haberle dicho que regresaba.

Al día siguiente, desperté a eso de las diez de la mañana. Era domingo.

Lo primero que hice fue ducharme debido a que, al haber llegado agotada por el vuelo, me había tirado a mi cama sin siquiera cambiarme. Después, me vestí con bastante ropa ya que la temperatura todavía era baja y parecía que podía llegar a llover.

A las once decidí llamar a Clara.

- Hola?

- Clara, soy Lola.

- Oh... Hola Lola...

- Estás con Aaron?

- Sí, lo estoy- dijo ahora susurrando- Pero él no sabe que tú estás en Londres.

- Esta bien, no se lo digas. Quiero sorprenderlo.

- Bien... - comentó incómoda- Oye, antes de que vengas a visitarlo, podemos hablar a solas cara a cara?

- De acuerdo. - dije algo confundida.

x x x x

Minutos después de haber hablado con mi amiga, llegué al hospital en donde se encontraba internado Aaron. La verdad era que ni yo sabía lo que estaba haciendo.

Por un momento pensé...

Y si Diego tenía razón? Y si debí haberme quedado con él? Acaso había exagerado al regresar a Londres? De todas formas, ya no me podía arrepentir. Ya estaba allí.

Pero había algo que pensaba más...

Aaron quería verme?

Porque a pesar de que todo estuviese relativamente "bien", todavía no habíamos vuelto a ser la clase de amigos que eramos antes.

Respire profundo y entré al hospital. No pasaron ni cinco segundos para cuando me encontré con Clara allí. Lucía preocupada.

- Hola. - sonreí. Ella frunció el ceño- Qué sucede?

- Acaso te has vuelto loca?

- Qué? Por venir a ver a Aaron? - dije ya seria- También es mi amigo, Clara.

- Lo sé pero... - ella bufó- Has dejado a Diego solo Lola... Y Aaron sigue vivo... - me miró fijo- No crees que exageraste un poco al venir aquí? Diego nos estuvo llamando toda la mañana preguntándonos si estabas bien.

- Lo llamaré, no te preocupes. - dije. Ella rodó los ojos- Dónde está Aaron?

Clara me llevó hasta el piso en donde Aaron estaba internado. Y a medida que nos acercabamos a la habitación, me ponía más en duda respecto a la decisión que había tomado.

- Está Josh adentro? - pregunté antes de pasar.

- No. El se fue a la cafetería a comprar algo. - dijo- Así que entra. Aunque quizás esté dormido. Sí es así, no lo despiertes. Su madre dijo que necesita descansar. - asentí con la cabeza y apoyé una mano en el picaporte para luego girarlo.

Abrí la puerta silenciosamente y me introduje en la habitación. Luego la cerré.

Al darme media vuelta, vi a Aaron allí. Este dormía. Me relajé un poco ya que no sabía si iba a poder hablar en ese momento; Aaron tenía conectado en su cuerpo un montón de cables, y su cara parecía estar más delgada. Sentí escalofríos cuando lo observé detenidamente.

Decidí sentarme en un sillón al lado de su cama y mirarlo descansar.

Pero en eso, él abrió los ojos. Al verme, alzó las cejas.

- Lola? Qué haces aquí? - preguntó realmente sorprendido.

- Yo... - me aclaré la garganta- Vine a ver como estabas...

- Pero tú no estás en Estados Unidos?

- No. - respondí- Volví.

Aaron me miró por un par de segundos más. Como si yo no fuese real.

- No estás soñando, Aaron. Estoy aquí de verdad. - aclaré. Él me dedicó una media sonrisa.

- Valla... - suspiró- Así que...Tu tomaste un vuelo de América a Londres solo para verme?

- Es que... Estaba preocupada... Y...

Aaron sonrió y me tomó de la mano.

- Tranquila. - dijo- No necesitas dar explicaciones.

- Aaron... De verdad que me tiene preocupada tu estado... - dije con un nudo en la garganta. Él suspiró y cerró los párpados.

- No te preocupes, estoy bien.

- No, se que no es así. - insistí. Realmente quería saber cuanto tiempo le quedaba.

- Escucha. - me miró fijo a los ojos- No sé qué podrá pasarme... En este momento, estoy bien. No sé si lo estaré mañana. Pero la cosa es así. Y no hay nada que puedan hacer para cambiarlo. - comentó serio- Así que, en este momento- hizo énfasis- no te preocupes y solo hazme compañía por un rato, de acuerdo? - asentí con la cabeza.

Luego reí internamente. Era irónico, porque incluso en esta situación, en donde Aaron tenía cáncer, él era el que trataba de calmarme a mí, y hacerme creer que todo iba a estar bien.

- Eres fuerte. - comenté- Así que estoy segura que saldrás adelante, y te curarás. Y luego, tu y yo iremos a estudiar juntos en la misma universidad las carreras que nos gustan. Y quiero que sepas que... Aunque en este momento no seamos tan amigos como solíamos serlo, yo siempre estaré para tí. Siempre te ayudaré.

Aaron me sonrió y sujeto mi mano con más fuerza.

Y fue en ese segundo, cuando sentí que todo volvería a ser como era antes.