Un ruido sordo me despertó. Abrí los ojos y vi oscuridad.
Diego estaba acostado a mi lado, dormido, y toda su casa se encontraba con las luces apagadas. Qué diablos había sido ese sonido? Acaso me lo había imaginado?
Decidí no preocuparme y tratar de volver a dormir. Pero por alguna razón esta vez no lo conseguí. Así que me quedé mirando el techo, sin pensar en nada, con la mente en blanco. Giré mi cuerpo y decidí ver como Hurley dormía. Ahora que estábamos juntos se me hacía mucho más tierno la forma en la que descansaba.
Me acerqué un poco más a él y comencé a jugar con su cabello. A decir verdad se encontraba más sedoso que el mío. Era gracioso porque Diego y yo teníamos el mismo tono de pelo, solo que el lacio y yo enrrulado.
Luego de unos minutos él abrió los ojos. O bueno, intentó abrirlos.
- Qué haces despierta? - me preguntó con voz ronca.
- Am, nada. Creí escuchar un ruido.
- Y que era?
- Creo que nada. - opiné.
Diego asintió sin decir nada y luego se acercó más a mi para abrazarme.
- Tengo frío. - comentó.
- Tienes la frazada hasta la cabeza.
- No importa. Sigo teniendo frío. - dijo rodeándome con su brazo, haciendo que quedemos abrazados.
Nos quedamos así por unos cuantos segundos. Claramente podía sentir la respiración de Diego chocando con la mía, y a pesar de estar a oscuras, había unos rayos de luz de la calle que entraban por la ventana de él, lo cual me permitía ver sus ojos; estos miraban también a los míos.
Diego acercó su rostro al mío e hizo que nuestros labios se rozaran suavemente. Rodee con mi brazo su cuello mientras que él tomó de mi cintura e hizo que nuestros cuerpos se unieran un poco más. A medida que pasó el tiempo, el beso comenzó a tornarse más urgente. Hurley me empujó hacia atrás y se puso encima mío. Este me dio cortos besos en el cuello y luego yo besé sus labios. Diego estaba por tomarme de la remera cuando le toque el brazo.
- Espera. - lo frene- Lo siento, es que-
- Está bien, Smith. - sonrió- No pasa nada.
Diego me dio un beso en la punta de la nariz y se recostó a mi lado de nuevo.
Luego de un par de minutos, logré dormirme otra vez.
X X X
Martes.
Me encontraba en clase de matemática, aburrida, al igual que todos. Pero pensando en que este viernes sería el baile de invierno y el último día antes de el receso escolar por navidad. Ugh. Y mi padre no estaría conmigo.
Suspiré profundamente y miré hacia la ventana. Como siempre, estaba lloviendo y hacía frío.
En ese momento me encontraba sentada con Clara, quién estaba muy feliz pensando en lo que se iba a poner para el baile, como era de esperarse.
Yo en cambio estaba pensando, además, en que pasaría con Aaron. Es decir, acaso no lo vería nunca más? O por qué no le había contado a nadie por qué había abandonado tan de repente el colegio?
Suspiré profundamente y noté que ya era hora del almuerzo.
Salí de clase junto con Josh y Clara, y caminé hasta la cafetería, la cual resultó estar llena. Hicimos la fila y esperamos a tomar nuestras bandejas. Después buscamos una mesa y nos sentamos en esta. A los pocos segundos aparecieron Axel y Penny.
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Mi Mejor Amigo [2] ✔
Roman pour AdolescentsHabía pasado un año desde que Diego se había ido de Londres. Un año en el cual las cosas habían cambiado mucho. Lola había tratado de comunicarse con él, pero Diego nunca le había respondido las llamadas ni los mensajes. Así que ella había optado po...