Era 24 de diciembre.
Todos estaban demasiado emocionados por navidad. Josh, Clara y yo nos reuniríamos por la noche a pasar el rato luego de que den las doce. Pero antes de eso tenía otras cosas por hacer.
En ese momento, me encontraba yendo al hospital en donde Aaron estaba internado. Esta sería la primera vez que lo vería luego de la cirugía, por lo que estaba muy feliz, pero a la vez muy nerviosa, ya que la idea de verlo en ese estado no me gustaba mucho. Sin embargo quería estar un rato con él y animarlo para que se recupere pronto.
Al llegar al hospital, fui en ascensor al piso donde estaba mi amigo. Una vez ahí caminé hacia su cuarto y toqué la puerta. A los pocos segundos, tuve a la madre de él enfrente de mi. Ella me sonrió y me dejó pasar. Luego nos dejó solos.
Fijé mi vista en Aaron y noté que lucía mucho mejor de lo que había pensado. A pesar de tener su mirada caída y estar un poco más delgado de lo usual, en su rostro se veía una sonrisa amplia que me daba a entender que se encontraba bien.
- Hola. - dijo él.
- Hola. - me acerqué a su cama- Cómo estás?
- Bien, creo. No me duele nada...Bueno, casi nada. - dijo riéndose al final. Sonreí- Me alegro que hayas sido la primera de todos que haya visto.
- Soy la primera en venir? - pregunté.
- Sí. Josh y Clara me dijeron que vendrían por la tarde a saludar. Y bueno, Penny y Axel no están, así que... - explicó.
- Fuiste muy valiente al poder resistir la cirugía, Aaron. - dije. Él rió.
- Yo no hice nada. Todo es gracias a los doctores y al personal del hospital.
- Hey, qué no sabes que la voluntad del paciente de querer vivir o no también influye? - Aaron sonrió- Tu controlas tu cuerpo.
Aaron tan solo mantuvo su sonrisa. A ese chico le encantaba verme enojada.
- Tú cómo estás? - preguntó luego de unos segundos, sentándose en su cama.
- Bien. - respondí imitándolo, sentándome en un sillón junto a él.
Aaron me miró fijo por un par de segundos, esta vez de manera seria. Fue entonces cuando empecé a estar confundida.
- Qué? - pregunté.
- Dime la verdad, Lola.
- Estoy bien enserio, Aar-
- Smith. - me interrumpió nuevamente. Luego respiró profundo- Se que debió de ser difícil para ti esperar a ver si sobrevivía o no... Se que temías perderme...
- Si, fue difícil... Pero al fin y al cabo no podía a hacer nada para ayudarte.
- Pero... Se que de seguro también fue difícil dejar a Hurley solo en Estados Unidos, verdad? - me preguntó repentinamente.
- Oye, no quiero hablar del tema ahora.
- Has hablado con él? - dijo serio. Al ver que no respondía, continúo,- Lola... Ni siquiera lo has llamado?
- En este momento, tengo muchas cosas rondando por mi cabeza y-
- Oye. - alzó un poco su tono de voz- Se que te preocupas por mi, se que no quieres que me ponga mal porque andes con Hurley, pero lo que yo no quiero es que arruines tu relación con él, si? - dijo serio- Los he visto juntos... He visto como ese idiota se preocupa por ti más que cualquiera... Así que... No lo dejes por este hospitalizado de aquí- dijo refiriéndose a él mismo.
- Aaron...
- Por favor, Lola. Aunque él no me agrade, no quiere decir que no puedas estar con él. Al fin y al cabo, soy tu amigo y debo respetar tu decisión.
- Acaso... Estás defendiendo a Diego? - pregunté alzando las cejas.
- Me doy miedo... Pero creo que sí. - respondió sonriendo- Así que hazme caso. Llámalo.
- Lo haré. - dije después de unos segundos. Él volvió a sonreír.
- Y gracias. Gracias por preocuparte tanto por mi. - agregó.
-
(Narra Diego)
Eran las doce menos cuarto de la noche. Hacía demasiado frío pero aún así estaba afuera mirando las estrellas. Me encontraba en el jardín trasero de la casa, sentado en el pasto de este.
Lo único que había estado pensando en estos días era en como se encontraba Lola. Se que las cosas estaban bastante tensas entre nosotros, pero aún así no había respondido mis llamadas, por lo que estaba un poco preocupado.
Se que ella estaba muy alterada por la enfermedad de Aaron y se que se había ido de aquí porque Aaron es un muy buen amigo; pero a pesar de haberle pedido perdón respecto de como yo había reaccionado, aún estaba un poco enojado. Aunque la palabra que definiría mejor mis sentimiento sería cansado. Si, estaba cansado de que Lola siempre estuviese pensando como a los demás les podría caer nuestra relación. En especial con Aaron. Pareciera que a ella todavía le siguiera gustando. Por lo que quería hablar lo más pronto con ella para aclarar la duda.
Y fue en ese momento, cuando Smith me llamó por teléfono.
- Hola.
- Hola...Cómo estás? - dijo tímidamente.
- Bien, y tu? - respondí levantándome del suelo.
- Bien... Um... Siento no haber respondido tus llamadas, Diego...
- Está bien.
- La razón por la que lo hice fue porque... - suspiró- Este asunto de Aaron me tuvo bastante estresada y... Necesitaba tiempo para pensar...
- Pensar qué? - pregunté confundido.
- Pensar... Acerca de todo lo que nos está sucediendo... De cómo estamos nosotros...
- Yo también estuve reflexionando acerca de eso. - comenté.
- Que reflexionaste?
- Lola... Puedes responderme algo? - ella no habló por lo que continúe diciendo,- Acaso... Tu tienes sentimientos por Aaron?
En ese momento, pude sentir la respiración de Lola un poco más fuerte de lo normal.
- Por qué me preguntas eso? - dijo en tono enojada- Qué tiene que ver eso con-
- Está bien. - dije- Ya me respondiste.
- Oye, Diego...Aaron no me gusta sí, es solo que-
- Es solo que no puedes dejarlo solo. - terminé de decir- Esta bien, Lola. Lo entiendo.
- Oye... - suspiró- No es justo que me salgas con esta clase de cosas ahora, Diego... Yo te llamé y -
- Para qué me llamaste, entonces? Qué es lo que tanto me querías decir? - dije impaciente pero sin parecer enojado.
Lola no habló por un minuto, por lo que llegué a creer que había colgado.
- Porque lamento haberme ido! Lamento preocuparme tanto por Aaron, pero aún te sigo queriendo a tí, si? - dijo frustrada.
- Lola...
- Idiota. - fue lo último que la oí decir antes de que colgara.
Suspiré profundo y revoleé mi celular al suelo. Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba.
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Mi Mejor Amigo [2] ✔
Fiksi RemajaHabía pasado un año desde que Diego se había ido de Londres. Un año en el cual las cosas habían cambiado mucho. Lola había tratado de comunicarse con él, pero Diego nunca le había respondido las llamadas ni los mensajes. Así que ella había optado po...