[Avengers Fic Stony] Pedacitos de Ti

Steve y Tony

Steve utilizó su antebrazo para cubrirse la cara y amortiguar la potente patada de Bucky. Steve contraatacó con un puñetazo, pero Bucky fue más rápido, tirándose para atrás con agilidad y esquivando el golpe.

Sin darle ni un respiro, Bucky se lanzó de nuevo hacia adelante, atacándole en esta ocasión con el brazo de metal. Steve le vio venir, y el puño de Bucky acabó golpeando al aire después de que Steve se agachara, dándose la vuelta al mismo tiempo. Cogiéndole por sorpresa, Steve asió el brazo de Bucky y dándose impulso con las piernas y la espalda, lanzó a Bucky por encima de su cabeza.

La espalda de Bucky golpeó el suelo, produciendo un ruido sordo al caer. Unos segundos después, Bucky dejó escapar el aire, mirando al techo con los ojos muy abiertos.

—Madre de Dios, Steve —dijo, entrecortadamente—. ¿Se puede saber qué has desayunado esta mañana para tener esta energía? ¿Red Bull?

Steve torció el gesto y le tendió la mano.

—¿Te he hecho daño? —le preguntó Steve, ayudando a su amigo a ponerse en pie.

—Na, pero casi que mejor que lo dejemos por hoy antes de que se te vaya la mano y me mates o algo. Si vas a ir a por agua tráeme una a mí —le pidió. Steve fue a por un par de botellas y le alcanzó una a Bucky—. ¿Y bien? ¿A qué viene ese entusiasmo? —le preguntó, después de dar cuenta de su bebida.

—No lo sé. Supongo que estoy de buen humor —contestó Steve con algo de timidez que Bucky detectó enseguida a tenor de la sonrisa que se extendió por su rostro.

—Ah, ¿sí? ¿Por algo en particular?

—Um. Tony lleva unos días especialmente cariñoso conmigo —confesó. Cogió una toalla y se limpió el sudor de la cara para ocultar su expresión. Todavía le daba un poco de vergüenza hablar de estas cosas.

—Ah, mira. Eso está bien —dijo Bucky, pasándose su toalla por detrás del cuello y agarrando los extremos con ambas manos.

—Sí, supongo.

—¿Supones? —Bucky levantó una ceja.

Steve miró a su alrededor, para comprobar que estaban solos, aunque sabía perfectamente que no había nadie más que ellos dos en la sala de entrenamiento. Aun así, bajó la voz.

—Es que... Tony siempre ha sido muy afectuoso conmigo, pero lleva unos días casi que... excesivamente atento, ¿sabes? Y él dice que solo es porque le apetece mimarme, pero no puedo evitar pensar que hay algo detrás, no sé, ¿y si Tony la ha liado con algo y está allanando el terreno para decírmelo? —Se sintió culpable en cuanto las palabras salieron de su boca, porque le había dicho a Tony que le creía cuando este le aseguró que no había ningún motivo oculto detrás de su comportamiento, pero Tony estaba definitivamente más raro de lo normal, y eso era innegable.

Bucky menó la cabeza y le lanzó una mirada comprensiva.

—Steve, ya te lo he dicho un montón de veces, tienes que dejar de pensar que algo va mal y centrarte en disfrutar de lo que va bien. Yo más que nadie entiendo por qué eres tan inseguro, pero ya no tienes motivos para serlo —le dijo.

—Ya, pero...

—Mira, vivimos todos bajo el mismo techo. Si Tony la hubiera liado con algo alguno de nosotros ya nos hubiéramos enterado. Seguro que Tony está cariñoso porque le debes de dejar muy satisfecho por las noches, ya me entiendes. —Bucky le guiñó un ojo.

Lo cierto era que a Steve no se le había ocurrido esa posibilidad, pero quizá Bucky no anduviera tan desencaminado. Ante su insistencia, Steve había ajustado el régimen de entrenamiento de Tony y desde que este ya no terminaba tan agotado como antes su vida sexual había vuelto a ser de primer nivel. No era tan descabellado pensar que Tony también estuviera de muy buen humor por ese motivo y se lo quisiera agradecer siendo extra cariñoso con él.