Bendita obsesión;
tú y tus ojos tienen mi mundo patas arriba.Entraste, sin aviso,
sin contemplación.
Entraste, volviste mi vida un viaje caótico,
me convertí en el mayor lunático
y ya no puedo vivir sin ti,
sin tus ojos.Más yo no entiendo,
entraste en mi vida,
Y me convertiste en un mendigo de tu amor,
y ahora que soy tu fiel servidor
quieres irte.
Quieres irte y dejarme aquí,
como me encontraste.Debes estar delirando,
tú me encontraste solo,
con una soledad que me hacía feliz,
que me hacía libre.
Ahora me pides que vuelva allí
y que de ti me olvide.
De ti y de tus ojos.Entraron, tú y tus ojos.
No tuvieron reparo en mirarme
y en enamorarme sin medida.
No tuvieron reparo en desnudarme
y en entrar en mi vida.
Ahora mi vida eres tú
y pides que te deje ir.
A ti y a tus ojos.Y si te vas,
¿qué me queda?;
Un manicomio en la cabeza,
dos fotografías y una certeza:
ya no volverás.
Ya no volverás a volverme loco,
ya no volveré a sentir el gozo de tu mirada.
Porque sí,
me enloquecí por ti,
pero eso es culpa tuya y de tus ojos.Entraste en mi mundo,
Tú y tus ojos,
Dijiste amarme,
dijiste nunca abandonarme.
¿Y ahora?,
ahora te vas,
Yo no te detengo,
si quieres irte, vete;
pero antes,
deja tus besos bajo el tapete.