Hola, no quiero interrumpirte,
ni mucho menos molestarte,
sólo quería decirte que te amo.
No suelo ser muy expresivo,
lo siento,
pero esos labios de carmín me enamoraron.
A tal punto, que quiero llevármelos a casa,
a tal punto, que quiero besarlos por siempre.
No suelo ser muy romántico,
lo siento,
pero tu belleza ya no tiene precedentes.
A tal punto que te amo,
a tal punto que quiero casarme contigo.
Y no me llames exagerado,
exagerada la naturaleza,
que te hizo perfecta.
Desmesurada tu belleza;
tu cara, tu pelo, tu figura esbelta.
Perdona mi atrevimiento,
pero no puedo vivir sin ti.
Sin tu olor equivalente al paraíso,
y ese rostro que es lo más bello que yo haya visto.
Y ahora insisto, perdona mi atrevimiento,
pero me muero
porque no puedas vivir sin mí.
Y no sé si la muerte nos separe,
o algo mucho peor,
pero si algún día muero,
no quiero que llores por favor.
Tú sigue tu vida,
que yo sólo quiero ser lo que pienses
cuando te hablen de amor.
Te quiero de manera exagerada,
como sólo un demente podría amar,
pero puedes estar segura que este
demente nunca te va a abandonar.
Te amo sin límites, sin principios;
mi amor es tan eterno como tu belleza.
Mi amor es tan extraño como tu simpleza,
y es eso lo que más amo de ti:
con una simple sonrisa,
pones el mundo de cabeza.
Disculpa si te incomodo,
pero tu cuerpo me tiene loco,
tus ojos son el cielo que toco,
cada vez que me miras.
Tus labios son la mayor utopía,
podría verlos todo el día.
o simplemente besarlos,
Besarlos sin mesura,
como un demente lo haría,
ese mismo demente que te amará
toda la vida.
No quiero sonar repetitivo,
no quisiera que te cansaras de mí.
Sólo quiero que entiendas que yo por ti vivo,
y que por ti me puedo morir.
No quiero ser imprudente,
pero si no tienes nada mejor que hacer el resto de tu vida,
me gustaría hacerte feliz.
No te prometo prosperidad,
te prometo calor en el invierno.
No te prometo vanidad,
te prometo amor eterno.
Quédate esta noche,
y ámame como ninguna.
Quédate esta noche,
y hagamos el amor sobre la luna.
