Lluvia sobre mi,
un frío cruel me abraza.
Hoy más que nunca,
necesito de ti.Te pienso,
cada instante de mi vida,
cada noche sin censura te metes en mi mente,
y como un demente grito delirante
tu nombre a la luna.
Pero esta no responde,
sabe que estoy loco,
sabe que poco a poco pierdo la esperanza.
Sabe que nunca volverás a mi.Te pienso,
pues no puedo tenerte,
aunque te necesito.
Aunque necesite aferrarme a ti
con todas mis fuerzas;
No estás. Nunca estarás.
Nunca tendré el placer de ver esos ojos otra vez,
no podré tocarte, no podré hacerte reír.
Ahora tú felicidad es alguien más.
Yo sólo soy un disfraz
de alguien que alguna vez existió,
pero hoy vive sólo en el recuerdo
de una vida que ya murió.Te necesito,
tal vez más que ayer.
Tal vez menos que mañana, no lo sé.
Pero te quiero más que nunca.
Quiero tus manos, quiero tus ojos,
quiero tu piel.
Quiero dejar de retratarte cada día sobre el papel
y que algún día salgas de este lienzo,
que me des un comienzo
y que juntos podamos ver el atardecer.
De nuestros cuerpos,
de nuestras almas.Este frío congela
y no me queda más remedio que pensarte,
que soñarte.
Una vez más me encuentro ante tus ojos,
pero es un espejismo,
como mi felicidad desde que te vi partir.
Una vez más te necesito,
te necesito para quererte,
te necesito para no dejarte ir.Desayuno miradas,
mastico tu recuerdo,
tan lento como puedo.
Necesito recordarte,
necesito volver a sentir tus labios,
ahora utópicos,
ahora imposibles.
Necesito recordar que alguna vez estuviste aquí,
pues te amo, y este amor es irreversible,
como las huellas que dejaste en mi.Cierro los ojos para tenerte,
me escapo de esta cruda realidad
y sueño un mundo perfecto.
Un mundo junto a ti.
No me hablas, no me besas,
pero estás aquí,
eres parte de mi ser.
Aún no puedo creer que no te tengo,
y no puedo acceder a despertar y no tenerte a mi lado.
Eres el sueño que hace mis sueños un paraíso,
eres el sueño que hace mi realidad una pesadilla,
en la que estoy atrapado.Te fuiste,
te llevaste la esperanza que abordaba mi ser.
Me quedé solo,
con esta soledad y un espejo que me mira envejecer,
una luna muda y un frío sombrío que siempre tendré que padecer.
Nunca te necesité más que ahora,
pero ahora mi deseo es verte despegar.
Conmigo o sin mí, encuentra luz,
que aunque te necesite,
siempre serás la estrella que me alegra ver brillar.