¿Qué gano yo con amarte?,
¿qué gano yo con desearte cada minuto del día?
¿Qué gano yo con pensarte deliberadamente,
día tras día?No lo sé, dime tú; ¿qué gano?
¿qué gano yo con amarte
mientras tú amas a otro?
Ya perdí la cuenta
de las veces que creí que me amabas, que creí que en mi confiabas,
que creí ser tu bastón.Más no es así,
me encuentro una vez más haciéndome las mismas preguntas:
¿qué gano yo con verte feliz con otra persona?
Es irremediable el hecho que te amo,
pues mi corazón no razona.
¿Cómo podría razonar ante ti?,
ante esos luceros que llamas ojos,
ante esa escultura que llamas cuerpo.¿Qué gano yo con soñarte todas las noches?
Si cuando despierto
me encuentro en una pesadilla;
en la que, no sólo no estás junto a mí, si no que nunca lo estuviste.Vivo en una fantasía,
intentando, día tras día
que tú te fijes en mí.
Que te fijes en el tiempo que llevo esperando una aprobación.
Que mientras el mundo te da la espalda
aquí está este cenobita,
que evita molestarte,
pero siempre ha estado aquí.Infeliz, pues amarte es en vano;
yo estoy aquí, solo,
y tú con alguien en algún lugar lejano.¿Qué gano yo con apoyarte?
Con ser tu fiel acompañante,
con ser el perro que va detrás de tus migajas.
Sé que no gano nada,
pero ganas tú,
que es lo importante.Si, tal vez no gane nada con amarte,
sólo un frío interminable,
como tu desprecio.
Entre más intento alcanzarte,
más lejos te encuentras.
Pero es irrelevante,
eres feliz y eso es lo que importa,
Eso fue lo que te dije.
Sé libre,
sé amada.
Yo esperaré a que algún día me preguntes:
¿qué gano yo con aceptarte?