28.

3.1K 246 26
                                    

Después del sueño, me doy una ducha y salgo a desayunar para irme a trabajar.

Katie está en la cocina llevando una camisa de botones que le queda grande y las mangas recogidas a los codos.

Tiene el pelo suelto y mal peinado. Va descalza, no lleva pantalón y está moviendo las caderas al ritmo de una canción que suena en la radio mientras se hace el desayuno.

Está preciosa y por un momento pienso que mi sueño era real, pero esa camisa no es mía porque yo no uso camisa de botones a rayas.

Néstor sí.

Parece que arreglaron su discusión anoche.

-Buenos días. -Se da cuenta de mi presencia y me habla tirando de la camisa hacia abajo para cubrirse.

No es la primera vez que la veo así pero, aunque hagamos que no, algo ha cambiado.

La he besado.

-Buenos días. -Intento no mirarla mucho.

Voy hasta el armario superior, saco un bollo relleno de crema y salgo de casa viendo, por la esquina de mi ojo, que se ha quedado estupefacta por mi forma de ignorarla.

Si no lo hago así, nunca lo podré superar.

Perdóname, mejor amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora