Perdóname, mejor amigo.

51.

Salimos de su casa, se sube al lado del copiloto de mi coche y yo en mi sitio arranco con rumbo hacia la playa.

Le da al botón que quita el techo del vehículo y lo deja descapotable.

No voy a mucha velocidad, pero el aire revuelve su pelo azulado sin amarrar.

Se coloca bien las gafas de sol, sube la radio y comienza a cantar a todo pulmón.

Me uno a ella y la acompaño cantando mientras baila.

O eso dice que hace, porque solo se revuelve en el asiento de forma extraña haciéndome reír.

Soy mucho más tímido y menos atrevido que Katie a la hora de hacer estas cosas, pero ella me hace sentir diferente, sin miedo a hacer el ridículo.

Sé que si lo hago, ella lo hará más grande para llamar la atencion de la gente que me mire, para hacerme sentir bien y no avergonzado.

-----

Este capítulo es muy personal porque me he inspirado lo que hago yo con mi novio😶