Capítulo 12: Trabajo

1.4K 145 3
                                    

                   

—¿Interrumpo algo? —mi hermano está de pie en el marco de mi puerta, observando fijamente como Diego y yo estamos abrazados.

—No —me aparto rápidamente de su amigo—, solo me invadieron algunos recuerdos de Benjamín y no pude soportar seguir ahí abajo.

Adam mira a Diego y luego a mi, puedo notar como no le agrada para nada vernos así, aunque solo sea un abrazo. Él fue la única persona que supo lo que pasó entre nosotros y nunca lo aceptó; creo que la peor parte fue que no se enteró de buena manera y nos sorprendió besándonos en mi habitación, aparte de enojarse, intentó convencerme de todas las formas para que me alejara de su amigo, pero no lo logró; por lo menos por mi parte, yo lo quería demasiado como para dejarlo y nunca imaginé que él si me dejaría. Después de un tiempo, Adam se aburrió de insistir y no hizo nada más, solo esperó que las cosas cayeran por su propio peso y eso es exactamente lo que pasó. Diego me dejó por Catalina y yo quedé devastada.

Creo que lo que Adam intentaba hacer era evitarme el sufrimiento, pero como a mí me gustaba lo prohibido y ser un poco rebelde nunca lo escuché. Su amistad no volvió a ser la misma por muchos años, ya que Diego no solo engañó a su hermana si no que la sumió en una depresión que casi le consume la vida por completo.

Nunca habían dejado de hablar pero se notaba la tensión entre ellos. Fue recién cuando comencé a tratar mi depresión con especialistas y a salir con Benjamín, que la amistad de ellos dos volvió a ser como antes.

—¿Estás bien? —pregunta finalmente cuando se aburre de asesinarnos con la mirada.

—Hago lo mejor que puedo por estarlo —le digo dirigiéndome al baño de mi habitación— ¿Por qué no bajan a la mesa? Yo los alcanzo enseguida.

Cierro la puerta del baño y escucho la voz de mi hermano, que parece furioso así que no puedo evitar espiar.

—¡Otra vez no, Diego!

—¿De qué estás hablando?

—Sabes muy bien de lo que estoy hablando, no te quiero ver cerca de ella ¿escuchaste?. Está muy vulnerable con todo lo del novio y tú no ayudas en nada rondándola en todo momento, solo la confundirás.

—¿Rondándola?¿De qué mierda estás hablando? —Diego se escucha molesto—. Me voy a casar en dos meses ¿eso no es suficiente?. Solo me preocupo por ella porque no quiero que vuelva  a lo de antes. Tú muy bien sabes que ella me importa, y mucho; pero sé que lo nuestro se acabó hace seis malditos años.

—¡Si te importara como dices, te alejarías de ella! Ya suficiente daño le hiciste en el pasado.

—¿Seguro que solo yo? Te recuerdo por si tu memoria falla que no fui el único culpable de la depresión de tu hermana; tú también tienes parte de la culpa aunque lo niegues y si no he dicho nada en todo este tiempo y he soportado que todos me miren como la mierda que enfermó a Effie es porque eres mi mejor amigo y nunca te dejaría mal.

Con esas últimas palabras quedo paralizada y antes de que pueda darme cuenta el celular cae de mis manos, se estrella en el piso de cerámica y la pantalla se hace trizas. Sé que el ruido no pasó desapercibido y al segundo escucho golpes en la puerta.

—¡Elizabeth! —grita mi hermano preocupado.

—Estoy bien —me apresuro a decirle—, solo fue mi celular, le rompí la pantalla.

—¿Segura?

—Sí, déjame arreglar este desastre y bajo.

Siento que cierran la puerta de mi habitación y me pongo a recoger los pedacitos de vidrio roto. Hay un pedazo bastante grande que serviría perfectamente con navaja y tengo que utilizar toda mi fuerza de voluntad para no cortarme, llevo tres años sin cortarme y no puedo volver a eso.

«No debo cortarme, no debo cortarme, por mi hija no debo hacerlo»

Boto los pedazos y salgo lo más rápido que puedo antes de que me arrepienta. Me limpió un poco el maquillaje corrido por las lagrimas y con mi mejor sonrisa falsa vuelvo al primer piso.

—Siento mucho mi comportamiento, yo...no me sentía muy bien —digo al llegar y me siento nuevamente al lado de mi hija.

Después de mi llegada la cena siguió muy normal, mis abuelos contaron como estuvo su último viaje por Europa del que venían llegando y luego comenzaron a recordar anécdotas de cuando éramos niños. Pero mi mente estaba muy lejos de ahí, en mi cabeza seguía pensando en todo lo que nos faltó vivir juntos con Benjamín; siempre creí que seríamos como mis abuelos, acompañarnos hasta el final. Todos esos pensamientos se convirtieron en deseos imposibles, ni siquiera estuve con él en sus últimos días.

Los invitados comienzan a irse y mi pequeña se queda dormida en mis brazos mientras estoy sentada en el sillón. Mi madre está en la cocina y no deja que nos acerquemos ni para ayudarla y Rosie está al lado mío.

—Quiero hablar contigo un momento, Lizzie —dice mi papá y mi hermana entiende la indirecta y se va.

—¿Qué pasa?

—¿Recuerdas cuando me ayudabas en la oficina reemplazando a Daniela? —Asiento con la cabeza y el sigue—. Bueno, está embarazada y salió con pre-natal; y no tengo a nadie de confianza que administre lo que ella hacía. Sé que tú sabes hacer todo eso, por lo que te quería ofrecer un trabajo de verano; te pagaría lo mismo que a ella.

—Mmm...no lo sé, papá. Hace mucho tiempo que no lo hago, y tal vez ahora lo hago mal.

—Vamos, Liz. Siempre has sido brillante en todo y no dudo que lo harás genial; además necesito sacarte de esta casa, sé que eres una persona activa y si te quedas haciendo nada te volverás loca y tu mente no dejará de pensar en todo lo que ha pasado.

«¿Cómo explicarle que el problema sería ver a Diego todos los días?» 

—¿Y mi hija?

—Sería solo media jornada, y tu madre y hermana siempre están en la casa.

—Está bien, trabajaré contigo.

—Excelente.

Me da un abrazo apretado y subo a mi habitación con Cassia en mis brazos, le pongo el pijama y me acuesto a su lado. Bueno, mañana será un nuevo día, un día en el que si trabajo tendré mi propio dinero y podré comprarle cosas a mi pequeña sin la culpa de pedirle prestado a mis padres. Y el edificio es bastante grande, tal vez ni siquiera me encuentre con Diego ¿verdad?. O eso es de lo que me estoy intentando convencer.


Hola! Siento la demora, estoy pasando por un bloqueo en todas mis historias :'( y me atrasé también en todas u.u. Espero les vaya gustando como va la historia :) nos leemos el domingo, un besito (K)

Cartas a BenjamínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora