Apocalipsis. Soulmate. #Lexark.

4. Parada.

-ELYZA-

Tras varias horas conduciendo llegamos a una pequeña gasolinera, Alicia se había quedado dormida media hora después de emprender el viaje. Dudo que hubiera dormido en mucho tiempo. Estacioné el vehículo al lado de un servidor de gasolina rezando por que quedara algo en el tanque. Como era de esperar estaba vacío. Hice lo mismo con los otros cuatro. Tenía gasolina, si. Pero si podía aprovecharme, mejor. 

Desperté a Alicia, necesitaba ayuda para entrar a la gasolinera, parecía que tenía sección de para-farmacia. Eso siempre vendría bien. -Alicia- susurré, no se despertaba "Dios, que sueño más profundo tiene esta mujer" Retiré el flequillo de su cara con mi mano derecha, se movió ante la caricia pero no se despertó. -Alicia...Ali...-abrió los ojos y se giró para mirarme, sonrió. -Hola- dijo acomodándose en el asiento -Hola- le respondí con una sonrisa -¿Dónde estamos?- me preguntó. Me aclaré la garganta -En una gasolinera, necesito que me ayudes a entrar. Parece que la puerta está trancada -Se desabrochó el cinturón -¡Pues vamos a ello!- dijo entusiasmada. Salimos del coche. Cogí mis armas y una bolsa para meter lo que encontrásemos. 

Nos acercamos a la puerta principal y nos asomamos al cristal, parecía que no había nadie. Con la empuñadura de mi pistola rompí el cristal. No oí nada. Pasé delante encendiendo mi linterna -Detrás mío- le susurré, asintió y pasó la puerta. Era un sitio oscuro, sin iluminación. Había cosas tiradas por el suelo, cestas de la compra, plásticos de productos inservibles, botellas vacías, cristales... En las baldas a penas quedaban cosas. -Ven- le susurré a Alicia al ver un cartel que decía "Para-farmacia". Intenté abrir la puerta, pero no se abría. Por una ventanilla de cristal en la puerta se veía que nadie había entrado ¿Por qué? -Espera aquí- me dijo Alicia -Voy a buscar la llave al mostrador, la suelen dejar ahí- le sonreí -Trabajé en una durante dos años- asentí. 

Vi a Alicia alejándose. Paseé por el pasillo que me quedaba de frente. Me agaché en el suelo, quedándome completamente tumbada boca a bajo. A veces, las gente con las prisas daba patadas a las latas y a las chocolatinas que estaban tiradas por el cuelo, estas se metían debajo de las baldas. Estiré el brazo y alcancé dos barras en cuestión de medio metro. Por el lado derecho había una botella de zumo de naranja. Poco a poco había aprendido a sobrevivir de los desechos de los demás seres humanos.

-¿Elyza?- escuché la voz de Alicia -Estoy aquí- le dije levantándome y metiendo lo que había encontrado en la bolsa. Me dirigí a la puerta, Alicia estaba abriendo la puerta -Cuesta...un...poco...¡Ya esta!- Alicia me miró sorprendida, sus ojos estaban llenos de emoción, esto de verdad le hacía feliz, sentirse útil. Entramos en la sección. -Oye Alicia... ¿Puedo hacerte una pregunta?- le dije mientras abría cajones y cogía cajas y cajas de medicinas, no muchas por que alguien podría necesitarlas, pero si las suficientes para nosotras. Ella estaba detrás de mí -Claro, hazla. Hay confianza-pasó por mi lado y me guiño un ojo -¿Eras feliz?- la miré ella me miró también. Agachó su vista -Bueno, yo si era feliz, hasta que perdí a mi novio. Ahí entendí que esto iba en serio, que era el fin- noté que su voz comenzó a ahogarse -Ey- me acerqué a ella -¿Quieres un abrazo?- le pregunté. Asintió y me abrazó. Nos quedamos así unos minutos. 

Me separé de ella y coloqué un mechón de su pelo tras su oreja. Cogí su cara entre mis manos y deposité un suave beso en su frente, a lo que ella respondió con una media sonrisa -¿Has cogido ya suficientes medicamentos?- asintió -Vamos- le agarré de la mano, llevaba la bolsa y la linterna en la otra. Salimos de la tienda y nos volvimos a meter en el coche. Coloqué los medicamentos en las mochilas. Arranqué y cogimos otra vez la carretera.

-¿Que tienes pensado hacer cuando lleguemos a Kansas?- me preguntó Alicia comiéndose una barrita -No aparté la mirada de la carretera -No lo sé, seguir sobreviviendo supongo- Alicia se atragantó con la barrita. Paré el coche y golpeé su esternón. Echó fuera el cacho de barrita que se le había atravesado. -¿Mejor?- pregunté asustada. Asintió -Dios, que susto me has dado- le dije recostándome en mi asiento. -Es la tercera vez o así que me salvas la vida Elyza- dijo agitada, reí. -Bueno, para eso estamos ¿No? Tenemos que sobrevivir- le sonreí. Se giró en su asiento y se me quedó mirando -La vida debería ser algo más que sobrevivir- dijo, extendió su mano y rozó mi mejilla. Mi cuerpo respondió con un escalofrío ante su contacto, cerré los ojos y ladeé mi cabeza hacia la mano de Alicia.

-Puede que sí- respondí. Acerqué lentamente mi cara hacia la suya. Alicia cerró sus ojos y nos fundimos en un beso. La respiración se me cortó inmediatamente. La mano de Alicia seguía en mi mejilla, mis manos atraparon su cara acercándola más a la mía, lo más cerca posible. En cuanto la besé mi cuerpo reaccionó de una forma de la cual jamás había reaccionado. Se me erizó la piel y noté un escalofrío en mi columna, otra vez. "¿Que haces en mi Alicia?" pensé.

En ese momento ella se separó lentamente -Lo..lo siento- le dije abriendo los ojos como platos, rió tímidamente. -No pasa nada- alejó su mano de mi cara, la sonrisa se le borró de la cara -Lo siento de verdad, no sé en que estaba pensando- me acomodé en mi asiento sin saber muy bien que hacer -Oye, a mi... a mi me ha gustado... Solo que todavía tengo bastante presente a Matt y bueno... No sé si estoy lista- asentí mirando hacia la carretera y la miré con una pequeña sonrisa. Cogí su mano entre las mías -¿Tu crees que yo tengo prisa?- le dije. Ella sonrió, acarició una de mis manos con su pulgar. La miré a los ojos. ella se acercó a mi y me abrazó -Me alegra saber que te tengo y que puedo contar contigo-dijo Alicia en un susurro. Sonreí y cogí aire intentando no llorar. Me despegué de ella suavemente. Alicia se acomodó en el asiento para seguir durmiendo. Arrancamos y seguimos nuestro camino.