Apocalipsis. Soulmate. #Lexark.

26. Coincidencias.

-Elyza-

-¡Chicas!- "Oh dios mío, no puede ser" pensaba desde que dijeron sus nombres. Me bajé de mi asiento y le di la vuelta al coche para abrir su puerta. Estábamos lo suficientemente lejos del campamento como para permitírmelo. 

En cuanto abrí la puerta y pudimos vernos decentemente las caras nos echamos a los brazos las unas de las otras. -¡No me lo puedo creer!- nos abrazamos fuerte y efusivamente. Alicia esta un poco shockeada, no salía del coche. -Ali cariño, son Marie y Lindsay, mis amigas del instituto- frunció el ceño y salió del coche, yo miraba a las chicas de arriba a abajo, y ellas a mí. Era demasiado para asimilar en unos segundos, e incluso minutos. 

-¡Estáis vivas!- volví a abrazarlas. -Si, pero no durante mucho tiempo-cortó Alicia. -Debemos encontrar un sitio donde refugiarnos, el coche queda totalmente descartado. Y no creo que todo los caminantes hayan decidido tomarse unas vacaciones en "Fuegoventura" -hizo el gesto de comillas con sus manos- Así que... en marcha- me quedé sin palabras. Su tono no había sido para nada borde, pero notaba algo de... ¿Arrogancia? No me preocupé más. Subimos al coche las tres. ahora conducía Alicia. 

-¿Que ha sido de vosotras? ¿Vuestros padres?- vi que en sus caras asomaba la tristeza. -Lo siento, yo...- Marie posó su mano sobre mi hombro. -No pasa nada Clarke, creo que todos han sufrido la misma suerte... La generación perdida decían, y ahora somos los únicos que estamos sobreviviendo...- le corté -Gracias a los videojuegos- las cuatro asentimos. 

-Ya hablaremos de eso. Ahora necesitamos los ocho ojos para buscar un sitio donde quedarnos a pasar la noche o descansar- dijo Alicia sin apartar la mirada de la carretera. Tras varios minutos circulando, lo caminantes se empezaban a hacer más frecuentes. Pasábamos por grupos cada vez más numerosos. Hasta que nos tuvimos que detener ante uno. 

-Vale ¿Que hacemos?- preguntó Lindsay desde la parte de atrás. Todas mirábamos a Alicia. -¿A mi? - asentimos -¿A mi por qué?- nos encogimos de hombros. Suspiró. -Coged un arma cada una, con silenciador por favor, y dos cargadores mínimo. Las bolsas están detrás -Hicimos lo que nos dijo, sin rechistar. -¿Tú no coges un arma?- le pregunté. ¿Que narices tenía pensado hacer? Negó. Comenzó a dar marcha atrás con el coche. -Quiero que apuntéis, y que os sujetéis a los ejes del coche. Utilizad vuestros cinturones si tenéis- "Dios, ¡Está tan sexy! Elyza para. Apocalipsis. Lindsay y Marie. Zombies y armas. Para por dios." Sacudí la cabeza y dejé de mirarla. 

Hice algo a lo que no pude resistir. Agarre su cara con mis manos, desde ambos lados. Y la besé. -Pasé lo que pase- susurré contra sus labios. -Pase... lo que pase- respondió con la respiración entrecortada, no se lo esperaba. Las chicas se quedaron mirándome, no dijeron nada, más tarde se miraron entre sí y sonrieron. "Vale, eso ha sido raro" pensé para mi misma.

Me quité el cinturón de mis pantalones y lo pasé por dos de las evillas atándolo al eje del coche, estaría más segura en caso de caerme. Lindsay y Marie hicieron lo mismo. -¿Listas?- preguntó Alicia, metiendo la primera marcha. -Vamos a reventarles los cráneos a esas ratas- gruñió Lindsay, la miré pero aparté los ojos rápidamente. Asentí mirando a Ali, estábamos listas. Y aunque no lo estuviéramos... no teníamos otra salida si no queríamos morir.

Cargamos nuestras armas a la vez que Alicia empezaba a acelerar. Antes de meter la segunda marcha, nosotras tres ya estábamos disparando a los caminantes sin cesar. El sonido de los fusiles con el silenciador era hasta glorioso. Sus cabezas reventaban como globos con sorpresa. Caían según nos íbamos acercando. Alicia no paraba de meter marchas... Hasta la 5ta. Nos llevamos a algunos caminantes por delante. Llenándonos de sangre y trozos de cuerpos podridos. 

Pasamos la horda. -¡Yuhu!- gritó Lindsay. -¡Lo hemos conseguido putas!- fue el turno de Marie. -Y ahora por favor. Siéntense en sus respectivos asientos y abrochaos los cinturones- dijo Alicia con un tono de azafata de vuelo. Le di un codazo y la miré. Su perfil se veía hermoso con la tenue luz de la luna, el viento azotaba sus mechones de pelo rebeldes, que salían por los laterales de su coleta mal hecha. "Joder, cuanto te quiero" Volví mi mirada al frente. Lindsay y Marie ya estaban sentadas en sus asientos. Cubiertas de cadáveres, igual que yo. 

-Ahí al fondo- gritó Marie minutos más tarde. Se divisaba un edifico. Alto, redondo, pero alto. -¿Os parece si le echamos un vistazo?- dijo Alicia, volvimos a asentir. Tras varios minutos con el viento azotándonos la cara llegamos a aquel edificio. Las calles estaban desiertas. Ni un solo caminante. Daba más miedo aún que si estuvieran llenas. 

Paramos el coche ante la puerta. Como hicimos en el Monroe's. Alicia sacó las llaves del contacto. Cogimos las bolsas con los suministros y nos pusimos en frente de la puerta. Se veía que el el otro lado estaba lleno de sillas, mesas y otro muebles para impedir la entrada. Los cristales de éstas estaban intactos. -Debemos buscar otra entrada. Marie con Lindsay, y tú conmigo- dijo mirándome. -Bien- cargué mi arma y me la cargué en la espalda, junto a la mochila de la comida. 

-Por aquí debe haber algo- susurré a Alicia -Debería si, alguna puerta de emergencia o algo por el estilo- miré hacia arriba. -Bingo- una escalera de incendios hasta la primera planta. -Vamos a avisar a las chicas- dije dándome la vuelta rápidamente. Noté que Alicia agarraba mi brazo -No. Espera-

Holi jeje

No sé si ser cruel o no ser cruel. ¿Queréis que continúe con el fanfic o está aburrida la cosa? Opiniones por favor. Estoy bastante desorientada. 

Un abrazo y gracias por leer.

Claudia Galvez B