29. Personas.

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-Elyza-

-¡Alicia!- vi como al final del pasillo, alguien atacaba a Alicia. Cayó desplomada al suelo. Los caminantes nos perseguían. Llegué a ella. -Alicia, cariño- sujeté su cabeza. Mis manos se llenaron de sangre, no mucha. Ella aún respiraba. -Manos arriba- unas siluetas salieron de las sombras, a ambos lados del pasillo -¡Está mal herida!- me levanté furiosa, señalando a Alicia. 

-¿Qué coño pasa aquí?- llegaron Marie y Lindsay, sin fijarse en las siluetas. Les miré aterrorizada. Se asomaron al pasillo. Estaba totalmente sumisa a ellos. -Soltad las armas- las dejamos en el suelo. Caminaron hacia nosotras dejando ver sus rostros. La voz pronto tuvo cara. 

Un hombre alto, caucásico, tenía algo de melena, canosa y barba algo frondosa. Nos apuntaba con un fusil. -¿Que queréis?- pregunté sollozando. Alicia estaba tendida sobre mis brazos, inconsciente. Podría haber sido yo, ¿Por qué ella? El hombre se agachó. -¿Sois una amenaza?- miré a las chicas, girando levemente mi cuerpo. -Se están acercando- dirigí mi mirada a los caminantes. Negamos con la cabeza. -Nos habéis atacado vosotros. Sólo queríamos un sitio donde pasar la noche- contestó Marie avanzando hacia el hombre. -Salid- ordenó el. 

De la otra parte del pasillo se asomaron dos mujeres. Una alta y delgada, con rasgos finos. Parecía una modelo, belleza a su antojo. Y otra mujer, algo más bajita, de piel morena, se la veía más mayor. -Anya, Indra... Llevadla a enfermería- las mujeres se acercaron a Alicia -¿Que vais a hacer?- no cabía en mi, quería estar con ella, quería cuidar de ella como ella hizo en Arkadia conmigo. -Vamos a curarla... Acompañadme, se nos acaba el tiempo- el hombre se levantó de mi lado. -¿Puedo ir con ella?- pregunté a una de las mujeres, sabía sus nombres pero no sabía quién era quien. La morena asintió sin mediar palabra. 

Marie se acercó a mi -¿Nos vas a dejar solas?- negué -Quiero saber dónde la llevan, luego nos encontramos- me dirigí al hombre. -¿A dónde vamos?- me situé a su lado, vigilando la retaguardia, los gruñidos cada vez se escuchaban más y más cerca. -A la zona común- volvió a suspirar -Siento lo de tu amiga, pero teníamos que defendernos y venía muy rápido. Pensé que quería atacarnos...- lo miré con rabia. -¡¿Y no viste los caminantes persiguiéndonos?!- grité -Pues...no, lo siento- la cara del hombre mostraba auténtico arrepentimiento.

-Curadla, si no lo hacéis juro que os mato- le miré amenazante, parándome a su frente, mirando también a las mujeres que cargaban con Alicia. Marie y Lindsey vigilaban la retaguardia -Están acercándose, id más rápido- nos avisó Lindsey. Ambas iban cargadas con las bolsas de munición. -Es por aquí- torcimos el pasillo hacia la izquierda. El hombre toco fuertemente la puerta. Abrieron y nos mandó pasar. -¡Vienen!- gritó y comenzó a dar palmas. Allí se encontraban algunas personas, parecía un centro médico, lo intentaba. Había camas puestas paralelamente. -Esto es la enfermería, ellas cuidaran de tu amiga. Ahora necesitamos vuestra ayuda- cargó su arma. -Teníamos pensado ir por esa zona la semana que viene, para limpiarla definitivamente, pero vuestra presencia- el tono de su voz cambió -Les ha alertado, estaban muy tranquilitos- Activó la recámara de su fusil.

-Vamos- miré a Alicia, la habían tendido en la cama y otra mujer le estaba haciendo un reconocimiento. No había mucha luz, justamente la de la luna. Pero me recordó a alguien, a mi madre. Me giré, serían imaginaciones mías. Estaba cansada y había sido un viaje nefasto, la sorpresa de las chicas y el "accidente" con Ali había terminado de colmar el vaso.

-Vamos chicas- miré a Lindsay y Marie que me miraban con preocupación. Cogimos nuestras armas, nos llevamos también las mochilas con munición, eran nuestras. Nos unimos al grupo y salimos a los pasillos. Duró más bien poco. Éramos 7 personas armadas hasta los dientes. Tenía una sensación extraña con la mujer que había estado curando a Alicia. 

De vuelta a la enfermería, el hombre se acercó a mi -Yo soy Marcus- tendió su mano. -Yo Elyza ¿Puedo ir a verla?- le pregunté, asintió sin mediar palabra, tampoco quería mantener una conversación con el. Apreté el paso y llegué de las primeras a sala. Alicia estaba donde la habían dejado, pero sola. Me acerqué a su cama y me tumbé a su lado. Le habían vendado la cabeza. -Le han dado un buen golpe- giré,era Marie. Volví a abrazarme a Ali.

-¿La quieres mucho verdad?- asentí, reprimiendo mis lágrimas. Menuda noche llevábamos. -¿Cómo os encontrasteis?- se sentó a mis pies. -No quiero hablar ahora Marie, hablad con los demás e informaros de si nos podemos quedar hasta que Alicia se recupere, en cuanto lo haga nos vamos...- dije sin ganas. Sólo quería que se recuperara. Quería que fuera yo a quien viera al despertar. Llegço Lindsay corriendo.

-¡Elyza! He visto...- cogía aire- He visto a tu madre- me levanté de la cama de un salto -¡¿Cómo?! ¿¡Dónde!?- me puse de pie acercándome rápidamente a ella. -En el pasillo- dijo con la respiración acelerada. Salí corriendo -¡Cuidad de ella, ahora vuelvo!- salí al pasillo. Vi la misma figura que curó a Alicia alejarse, joder no había sido una alucinación. Giré el pasillo y no la ví. Estaba desierto, estaba lleno de puertas. Me paré a respirar. Apoyé mis manos sobre mis rodillas y vigilé el pasillo. -Esto no puede ser tan grande...- susurré. Volví a la enfermería. -No la he alcanzado y no sé donde está ¿Te ha reconocido?- le pregunté. Lindsay negó -No creo que me haya visto, iba muy rápido- asentí -Ni la he alcanzado, no se habrá fijado... Aunque con esas pintas- miré a Lindsay y Marie de arriba a abajo- Es normal que no os reconozca, teneís la cara llena de mierda- nos reímos. Volví la vista a la cama donde dormía Ali.

-Estaré aquí toda la noche, hablad con Marcus y que os diga donde dormir- asintieron, antes de irse Linsay se acercó a mi -Se va a recuperar rubia, no tengas miedo- y besó mi mejilla, Marie vino desde la puerta e hizo lo mismo. Les dediqué una sonrisa tierna. Cuando se fueron me tumbé en la cama con Alicia.

-Todo va a ir bien- le susurré en el oído y besé sus labios. "Todo tiene que ir bien" repetí en mi cabeza hasta que el cansancio pudo conmigo.

-Marie-

Salimos de la enfermería dejando a Elyza y Alicia solas. No había nadie más. Cada cual se fue cuando nosotras llegamos. -Linds- ella me miró -Hmm-era estúpido lo que estaba pensando -Elyza... y Ali...- levanté las cejas varias veces, reímos a carcajada limpia -Es obvio ¿No?- dijo Lindsay entre risas, ambas asentimos. 

Giramos el pasillo y Marcus venía hacia nosotras. Cortamos la risa rápido, poniendo la mayor cara de enfado que se podía poner. -¿Siguen en la enfermería?- asentimos -Podeís dormir en la habitación número 100, está libre, hay 3 camas por si Elyza prefiere dormir allí- asentimos. -Gracias- dijo Lindsey, le di un codazo -Auch- me lo devolvió. Marcus se fue camino a la enfermería, nosotras nos dirigimos a la habitación. Las llaves estaban puestas. -¿Por qué hay habitaciones en una torre de negocios?- pregunté, Linds se encogió de hombros. Abrimos la puerta.

-Pues por que no es una habitación, es un despacho con colchones- el interruptor no iba "Obvio"- Se lo tienen bien montado- dijo Linds dejándose caer en el colchón mas grande. -Eh, ¡No te apropies puta!- me tiré encima de ella para que me dejara espacio, empezamos a reír, me tumbé a su lado. -¿Hechas de menos el sexo?- "WHAAAAAT?Esta pregunta si que no" Abrí los ojos como platos. Me giré y acomodé la almohada -Hasta mañana Linds- suspiró -Hasta mañana-.


Apocalipsis. Soulmate. #Lexark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora