Apocalipsis. Soulmate. #Lexark.

7. Amanecer.

-ELYZA-

La luz empezaba a entrar por la ventana. Estaba calentita en la cama, la primera cama decente en mucho, mucho tiempo. No quería levantarme, pero no tenía sueño. Giré sobre mi cuerpo. Alicia seguía dormida, supongo que no lo habría hecho decentemente en varios meses. Opté por no despertarla. Acomodé mi cabeza sobre la almohada y me la quedé mirando.

Su rostro era descansado, despreocupado. Aislé mi mente. Me centré en ella totalmente. Su pecho subía y bajaba lentamente, estaba profundamente dormida. Un mechón de pelo ocultaba su rostro, tenía un dilema; se lo quitaba o no. Alargué mi mano y con mis dedos, suavemente, sujeté el mechón y lo acomodé detrás de su oreja. Una leve sonrisa se dibujó en sus labios.

Retiré la mano rápidamente, no quería despertarla. Acomodó uno de sus brazos sobre mi abdomen. Me acerqué a ella, era agradable, pero debíamos hacer algo con nuestra higiene. En el mercado que había a un par de calles seguramente quedaría agua, si no la recogeríamos de la lluvia. Me levanté lentamente. Supongo que mi cuerpo ya había perdido las buenas costumbres.

Fui a la parte de la cocina. Encontré paquetes de pasta. ¿Por qué en un hotel así habría paquetes de pasta? No me importó. Estábamos en una pequeña casa, que una suite tuviera cocina ya me parecía raro. Sería un tipo de apartamento, nuestro apartamento. Una sonrisa salió a flote al pensar eso "Nuestro apartamento". No sabía muy bien que sentía por Alicia. 

Sólo que me atraía, me gustaba y que nos teníamos únicamente la una a la otra. Ella perdió a su familia y yo perdí a la mía. Busqué en mi mochila la cocina de camping y preparé la pasta. Me cambié de ropa mientras se cocía y volví a dejar el pijama en la habitación. Seguía dormida. Me quedé en el marco de la puerta, mirando como dormía. Despertaba una tranquilidad en mi que hacía mucho tiempo que no sentía, mucho antes de que todo esto empezara.

No había tenido suerte con las personas y el amor. Hombres me utilizaban para el sexo y con las mujeres aún no había tenido la oportunidad. Pero no la excluía en absoluto, y menos aún después de conocer a Alicia. Sabía que yo le gustaba a ella, era maravilloso. Pero no quiero que me haga daño, tampoco quiero hacérselo a ella.

Me acerqué a la cama y me senté sobre esta, al lado de la morena. -Ey...- decidí despertarla, puse mi mano sobre su hombro -Ey...- me acerqué a su oído -Alicia...- se movió, abrió los ojos y pegó un salto de la cama. Se cayó al suelo. -¿Que pasa?- pregunté mientras le ayudaba a ponerse en pie. Me empecé a reír. -Joder...- susurró ella poniéndose bien la camisa del pijama, yo me estaba riendo, mucho. Me empezaba a doler el estómago y la cara de reírme, noto que ella me pega en el brazo -No tiene gracia...- se empezó a reír ella también. -Me has dado un susto de muerte- dijo entre carcajadas -Ya he visto, ay...- limpié las lágrimas de mis ojos, las mejores lágrimas que había desprendido de mi desde que esto empezó. 

-¿Que haremos hoy?- preguntó sentándose a mi lado en la cama. Me quedé pensativa- Había pensado que podríamos ir al almacén del mercado que vimos, puede que quede algo que podamos aprovechar- con suerte la gente habría salido con prisas sin pasar por ahí. Aunque no descartaba ye alguien tuviera la misma idea que nosotras.

- Bien, ¡Me parece genial!- afirmó con una sonrisa, me miró y puso su mano sobre mi pierna. Un cosquilleo recorrió mi espalda "Joder Alicia, ¿Qué me estás haciendo?", ella que se dio cuenta retiró su mano rápidamente -Yo...- quería hablar con ella- Lo que pasó anoche...- noté como suspiraba -No pasa nada, no hace falta que te disculpes -sonrió levemente, pero no me miró, me estaba poniendo... nerviosa, muchísimo. -Vale- susurré, la miré -De hecho, me gustó -"¿Que acababa de decirme?¡Oh Dios mío!" Abrí los ojos como platos, la miré, ambas nos habíamos sonrojado. 

Tomó mi mano entre las suyas -No sé exactamente que es lo que siento por tí, te conozco de hace unos días... Pero sé que hay algo- dijo susurrando, cuando terminó la frase me miró, nuestros ojos conectaron, estaba temblando ¿Por qué? "Ay Alicia" grité en mi interior. No podía decir nada, no podía articular palabra, la miraba a los ojos y no salía nada de mis labios. Acaricié sus manos con las mías y sonreí amplia-mente, ella hizo lo mismo.