Apocalipsis. Soulmate. #Lexark.

23. Recovery.

ELYZA

Me sentía entumecida, pero estaba cómoda, estaba tumbada en algo blando. Recordaba la cama del hotel con Alicia... Abrí los ojos de par en par, pero pronto tuve que volver a cerrarlos debido a la claridad del sitio donde me encontraba. Miré a mi alrededor, pero no podía distinguir a nadie, sólo veía una mancha blanca. Opté por volver a cerrar los ojos, mis pupilas aún no se habían acostumbrado. Esperé varios segundos.

Abrí los ojos lentamente, uno más lento que otro. Y comencé a distinguir a alguien a mi lado. Parpadeé varias veces. No conocía a esa chica... Vestía un uniforme, leía un libro. Miré hacia el otro lado, ahí estaba ella. Alicia.

Intenté moverme, inmediatamente en cuanto me incorporé un poco Alicia se levantó de la silla sobresaltada, no se habían dado cuenta de que había despertado. –Ely, Ely amor- Alicia cogió mi cara entre sus manos y comenzó a darme besos por la cabeza y la cara. Comencé a reír –Ey, ey... Para cariño- le dije riéndome, sus manos seguían rodeando mi cara, se acercó a mi lentamente y depositó un suave beso sobre mis labios. Alcé mi brazo y profundicé ese beso. Escuché un carraspeo de garganta proveniente de otro lado de a habitación, nos separamos algo avergonzadas al haber olvidado prácticamente de que la otra chica estaba ahí.

-Hola- saludé –Hola, yo soy Harper- me tendió la mano y yo hice lo mismo, estrechándosela. -¿Qué ha pasado?- intentaba salivar para poder hablar mojando mi boca. –Emmm... Bueno, llevas un par de días durmiendo- contestó Alicia, agarrándome la mano y estrechándola entre las suyas. La miré complacida. -¿Dónde estoy? ¿Qué es esto?- miré alrededor, todo era bastante confuso para mí.

-Esto es Arkadia- Harper susurró, abrí los ojos como platos, y automáticamente vinieron a mi cabeza una serie de imágenes que jamás habría esperado. Una torre, medio derruida, un poblado a sus pies, a Alicia junto a mí, rodeadas de gente, con vestimentas extrañas... Fue raro. -¿Y qué es esto?- Alicia sonrió, miró a Harper y volvió a mirarme a mi. –Es un campamento seguro, donde podemos quedarnos... Podemos trabajar a cambio de quedarnos aquí, protegernos los unos a los otros, vivir lo más parecido a como vivíamos antes... ¿Qué te parece?- negué, no quería eso. No quería deberle nada a nadie, era egoísta si, yo no quería eso para mí, por muy bueno que fuera para Alicia. –No,¿Qué?- Alicia separó su mano de la mía, irguiéndose en su asiento.

-No quiero quedarme... ¿Cómo sabes que son de fiar?- ella abrió los ojos por completo, Harper había quedado en un tercer plano en nuestra conversación. -¡Te han curado! ¡Nos han dejado pasar sin a penas conocernos! ¿Y no son de fiar? ¡Elyza por favor!- se levantó. Ví como se alejaba a la puerta de la habitación y salía. Ella salía.

Harper se acercó a mi –Creo que deberías reconsiderar el quedarte... Estaréis seguras aquí- dicho esto ella también salió por la puerta. Me quedé sola en esa habitación. En un solo momento había jodido todo el tiempo que llevaba con Alicia. Todo mi cuerpo estaba entumecido, no podía levantarme para ir en su busca. A penas podía hablar, por lo que no podía gritar su nombre. Estaba totalmente indefensa, era una completa inútil.

ALICIA

No podía creer que Elyza pudiera ser tan egoísta. Hemos sufrido para poder llegar a tener algo como esto, nos quitaron nuestra habitación que era lo único que teníamos a parte del coche, del cual también nos separaron. Nos habían dejado sin nada en cuestión de minutos, y por fín teníamos un poco de suerte... Y Elyza simplemente lo quería tirar por la borda. Tendría que hablar con ella más tarde, no quería discutir, todo lo que tenía era ella.

Por eso me fui de la habitación. Necesitaba calmarme, más tarde volvería. Bajé a la "puerta", un arco destrozado, y columnas caídas, debido al incendio. Me senté en una esquina, y cogí aire. Sentí una mano sobre mi hombro, era Harper.

-¿Crees que cambiará de opinión?- le pregunté, ella se sentó a mi lado. Asintió. Dale tiempo, está desubicada. ¿Cómo reaccionarías al despertarte después de dos días dormida, en un sitio que no conoces, que no sabes ni quiénes somos ni dónde estás?- suspiré, tenía razón. –Voy a subir a hablar con ella...-me levanté con pesadez.

Subí a su habitación. –Pensé que te habías ido...- susurró Elyza, con un poco más de tono en la voz que antes. -¿Cómo me voy a ir?- ella negó. Suspiré –Ely... Es bueno que nos quedemos aquí, no trato de convencer que te quedes, eres libre de irte si quieres, pero yo me voy a quedar. Veo un futuro aquí, lo veo contigo, pero no puedo forzarte a que tu también lo veas conmigo- tragué saliva, Elyza me miraba fijamente, sin moverse, dudaba de que estuviera respirando –Es un sitio maravilloso, no lo he visto a penas, en cuanto te trajeron aquí... Me senté en esa silla, no te dejé un solo momento... No te lo echo en cara, porque es algo que hice yo, sin estar obligada a ello. La gente es genial, te han estado cuidando las heridas, los moratones... Creo que deberías darles una oportunidad, como nos la dimos nosotras al conocernos. Éramos completas extrañas... Y míranos ahora- Elyza me miraba, no sabía que más decir. No sabía que diría ella.

-Me quedaré- sentenció –Por ti, por ellos, por nosotras, me quedaré-ilusión. Fue lo que sentí en ese instante, intenté reprimir mi sonrisa, pero me llegó de oreja a oreja. Fui hacia Elyza y la besé. La besé como hacía días que no hacía. Me abracé a ella. –Gracias- susurré en su oído. Ella rodeó mi cuerpo con sus brazos, me tumbé a su lado –Creía que te ibas a ir, no quiero separarme de ti Ely, eres todo lo que tengo... No quiero, no puedo perderte- besé su frente, abrazada a ella.

Tendría que escoger un puesto mientras Elyza se recuperaba, como pago por nuestra estancia -¿Me ves como centinela?- la pregunté, ella abrió los ojos –No... o sea sí, estás totalmente capacitada para ello Ali, pero es muy peligroso, yo tampoco puedo perderte...- podría probar -¿Y un tiempo de prueba para ver si es lo mío?- ella sonrió –Lo que decidas...te apoyaré- la volví a besar, incluso más intensamente que antes. El beso se volvió necesitado, Elyza se quejaba de mis caricias, su cuerpo entero estaba entumecido –Creo que eso lo tendremos que dejar para más adelante...- reí entre sus labios, tenía razón –Vale, pero no te vas a escapar-reímos, juntas.

Holaaa

Estoy de vacacioneeees en una ciudad maravilloooosa. Huelva. Pero eso, estoy de vacaciones. No sé por que os lo digo, puede que por que no sepa si escribiré más o menos. 

Ale, avisadas quedaís.

Claudia Galvez B