21. Resistencia

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ELYZA

Miré a Alicia. Su rostro mostraba el horror más puro que jamás había visto. Sus ojos, su mirada, ponía todos y cada uno de los bellos del cuerpo de punta. Las manos, las cuales tenía sobre su cabeza, temblaban como flanes. "Mi amor...vamos a salir de esta" Pensaba yo, intentando transmitirle eso con la mirada.

Apartó sus ojos de los míos y miró a aquellos hombres, yo hice lo mismo. -¿Hace cuanto no os divertís nenas?- dijo uno que estaba a la derecha del que lideraba el grupo. Alicia me miró, ninguna de las dos contestamos, no merecían respuesta alguna.

-¿Os ha comido la lengua el gato?- volvió a preguntar. Simplemente suspiramos. Me acerqué más a Alicia y le cogí la mano –Oh, dos tortolitas...- cargó su arma –Me dais asco- apuntó.

Flashback

-Elyza cariño, vamos que llegas tarde a clase- mi madre me llamaba desde el otro lado de la puerta. Tenía exactamente quince minutos para levantarme de la cama, vestirme y desayunar. Me levanté, y según me puse en pie tiré de las sábanas y las dejé lo más estiradas posible –Es aceptable- pensé en voz alta.

Cogí unos pantalones pitillo y una básica blanca de manga corta. Mis amadas básicas. Conjuntaban con todo, siempre básicas. Y mi chaqueta de cuero. Mi inseparable "Chupa". Me la regalaron Lindsey y Marie hace alrededor de un año, desde entonces siempre me la pongo, no me siento completa sin ella... Forma parte de mi identidad de "Chica mala de instituto".

Iba a llegar tarde. Yo lo sabía, mi madre lo sabía, mis compañeros y mis profesores lo sabían. El universo entero lo hacía. Raro era el día que llegaba pronto o incluso a la hora, contados con los dedos de una sola mano. Bajé a la cocina y me encontré a mi madre recogiendo el desayuno -¿Y el mío?- suspiró –Si hubieras bajado antes te lo habría hecho, ya no te da tiempo, te he preparado un sandwich para el almuerzo, está ahí- señaló una bolsa encima de la mesa. –Gracias- le di un beso un poco brusco y salí.

Tenía un hambre descomunal, n iba a quedarme sin desayunar. Emprendí mi camino al instituto comiéndome el sandwich que me había preparado mi madre. Tenía dinero para el almuerzo, asi que no había problema alguno. Pasé por delante de casa de Marie. Y ahí estaban Lindsey y ella -¿Vamos?- les sonreí, se unieron a mi paso.

Practicamente, desde mediados de primero, unas críajas éramos, quedamos en la puerta de Marie para ir juntas al instituto, ¿Por qué ir solas si podemos acompañarnos? Terminé el sándwich justo antes de entrar en el recinto. -¿Nos dejarán entrar?- susuro Lindsey entrando por la puerta del instituto... Hice una mueca con la boca y Marie comenzó a negar violentamente, algo a lo que no pude evitar reírme, alto.

Escuchamos paso detrás nuestro, inmediatamente nos dimos la vuelta –Señorita Avgeropoulos, Señorita Morgan, Señorita Lex... acompáñenme- las tres nos miramos, era la directora.

La seguimos hasta su despacho y nos hizo sentar delante de su escritorio. Se ausentó unos minutos y luego entró ella, ocupando su lugar. –Acabo de llamar a vuestros padres- no podía ser -¡¿Qué ha hecho qué?!- me levanté de la silla. -¡No puede llamarlos!- me volví a sentar, estaba montando una escena –Si mi padre se entera me va a matar- apoyé los brazos sobre las rodillas y la cabeza sobre las manos. Mi padre era muy estricto... Demasiado, su profesión se lo pedía, pero no sabía salirse de sus roles, no podía.

Miré a la directora. Mis amigas estaban calladas completamente, a penas respiraban. –Mire, sé que no soy una alumna ejemplar, mis notas y mi puntualidad son nefastas... Pero le diré algo. Me da igual llegar tarde, me da igual suspender, si sé... Si sé que soy mejor persona que muchas que lo hacen todo "Perfecto"- levanté los dedos para hacer el signo de las comillas. Miré a mis amigas, cogí mi mochila y me levanté -¿Qué se cree que está haciendo señorita Lex?- agarré el pomo de la puerta, la abrí y me giré –Llego tarde a clase, usted me ha entretenido- y la cerré. A ovarios no me gana nadie.

Fin del flashback

-No queremos problemas- escuché decir a Alicia, que seguía a mi lado- Y no los vais a tener bonita... Mientras nos hagaís caso- tragué saliva. Asentí, me daba por vencida. Si nos enfrentábamos a ellos íbamos a terminar las dos muertas, si les seguíamos la corriente lo más seguro es que encontrásemos una forma de escapar de sus sucias manos.

Miré a Alicia y le hice un gesto con la cabeza para que avanzara. Caminamos lentamente, dando a entender que éramos totalmente pasivas ante ellos, no pensábamos combatirles, al menos, no ahora.

-Bien, bien. La acción más inteligente que podríais haber tomado- el cabecilla del grupo puso su arma a la espalda, el resto hizo lo mismo. –Atadlas y tapadles los ojos- inmediatamente dos hombres vinieron hacia cada una de nosotras mientras el alfa nos miraba. No opusimos resistencia, no iba a servir de nada. Estiramos ambas muñecas, juntas, para que nos pudieran atar. Y cuando nos pusieron el saco en la cabeza lo hicimos dócilmente.

Andamos durante varios minutos, no veíamos absolutamente nada, simplemente nos cogían de los brazos y nos guiaban. Por el tacto de los pies, andamos algún kilómetro por carretera, luego bosque, donde se podían escuchar claramente a los caminantes, incluso nos paramos por que debían encargarse de ellos.

-Quizás deberíamos parar a descansar- dijo uno de los hombres que me dirigía a mí. Ninguno dijo nada, por lo que paramos. Empezamos a escuchar entre los arbustos pisadas, movimientos rápidos... No podían ser caminantes, no se escuchaban gruñidos. Yo estaba sentada, notaba a alguien sentado a mi lado, supuse que era Alicia.

-Ali...- susurré, empecé a darle con las manos, noté como se acercaba más –Ely...- contestó, solté un suspiro sin quererlo, no podía verla pero si oírla. -¿Estás bien?- puse mi cabeza sobre su hombro, o eso creo. -¿Qué os creéis que estáis haciendo?- escuche una voz muy cerca nuestro, lo último que recuerdo es que me arrastraban lejos de Alicia y un golpe muy fuerte en la cabeza.


Apocalipsis. Soulmate. #Lexark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora