二十一

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二十一
if this is love, I don't want it

Tarde, con materiales de la maqueta pegados a la cara, la marca de un libro en la mejilla, dormida sobre la mesa que estaba hecha un desastre entre materiales como pegamento y musgo, entre otros. Así fue como despertó Kai la mañana del lunes.

Cuando se dio cuenta de qué hora era, dio un salto y salió corriendo hasta su habitación para lavarse la cara y vestirse en tiempo récord, cosa que no pasaba todos los días, excepto por el pequeño detalle de que había olvidado ponerse su suéter en la mañana, y también olvidó comer, quizá también olvidó peinarse, y luego simplemente tomó la maqueta para correr afuera, calles abajo hasta llegar en tiempo récord a la escuela, a penas con unos minutos de antelación al timbre.

Tal vez hubiera sido mejor si se paraba a ponerse el suéter y a peinarse, también hubiera sido mejor que se tomara su tiempo para comer; para llegar caminando a la escuela. Así no habría visto la escena de Kise rodeado de todas sus fans, gritando como locas mientras él sonreía como sólo él sabía hacerlo. Las saludaba, aceptaba los bentos que le ofrecían, se tomaba fotos, daba autógrafos, entre otras cosas que le bajaron el ánimo al subsuelo.

De repente sintió una corriente helada recorrer su cuerpo entero y no estuvo segura de sí era porque no llevaba puesto su suéter o por algún asunto sentimentalmente cursi que no pensaba aceptar; pero la verdad del asunto le cayó encima con el peso de una vida, y es que se dio cuenta hasta ese momento de que Kise Ryota no había sido especial con ella en ningún momento: esa era su forma de ser, no solo con las chicas, sino con todo el mundo. Bastaba ver el brillo en sus ojos y escuchar la emoción en su voz cuando hablaba o veía a Kuroko para saber que eso era cierto.

Tomó una profunda inhalación, ignorando completamente y con demasiado empeño el sonido de su corazón palpitando tan fuerte contra su pecho, como si quisiera salirse, porque no estaba triste. Definitivamente, el que se hubiera dado cuenta de que Kise era así con el mundo entero no la hacía ponerse triste. Agachó la cabeza y comenzó a caminar hasta el edificio de aulas, tratando de pasar desapercibida y tratando de contenerse las ganas de llorar y gritar de ansiedad por todo el ruido que estaban causando esas chicas, pero la cosa fue fallida cuando escuchó la voz del rubio ya cuando estaba lo suficientemente lejos como para encontrarse dando la espalda a la aglomeración de personas.

— ¡Kaicchi! ¡Buenos días! —no se volteó, ni siguió caminando, en resumen: ni siquiera se movió—. ¡Espérame un momento y–

Decidió que no quería seguir escuchando, porque entre lo que él estaba gritando y lo que ellas gritaban aún más, comenzó a temblar, la ansiedad recorriendo cada parte de su ser haciéndola sentir mil veces más nerviosa (como si de verdad ya no lo estuviera antes) y simplemente hizo lo que la primera semana de clases había encontrado como la solución más inmediata a todo ese embrollo: correr.

Kai literalmente huyó hasta el edificio, dejando a un Ryota algo incrédulo con la palabra en la boca, pero sinceramente no le duró mucho aquello: recordó los primeros días después de conocerla, esos en los que ella también huía por todo el ruido, porque tenía cierto nivel de ligirofobia, y concluyó que simplemente buscaría un momento de paz y tranquilidad entre clases y prácticas para hablar con ella.

... Pero eso no pasó.

Ella estuvo todo el día evitándolo, y Kise comenzó a pensar en que era eso y nada más que eso cuando se hizo demasiado evidente, porque entre clases ella parecía haber desaparecido de la faz de la tierra, y durante el almuerzo lo había evitado de una forma poco disimulada; además de que durante la práctica del entrenamiento de básquet se fue con la excusa de "tengo actividades importantes que cumplir en el club de ajedrez". Aquello era inaudito. Porque sin darse cuenta, habían vuelto a los primeros días que se conocieron: ella huyendo sin cesar, mientras Kise la buscaba con la mirada, intentaba meterse en su camino para que chocaran entre los pasillos, pero aquello ya simplemente no pasaba, al parecer Shibata lo notaba siempre antes de siquiera coincidir en algún lugar.

[ 1 ] KnB ▶ yellow serendipity [PremiosKnB2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora