Cinta 5 - 3° parte

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No me suelta.

Incluso su agarre se hace más fuerte.

- ahí está - grita Mark sin resuello señalando hacia abajo pero desde donde estoy no puedo ver nada.

Mark está un poco más a la derecha, apoyado en otra roca, con la mitad de su cuerpo cayendo hacia el precipicio.

Llego hasta él, me asomo y por fin la veo.

Está agarrada a una raíz de árbol con ambas manos y el cuerpo totalmente suspendido en el aire.
Tiene la cabeza entre los brazos.

Mark la llama pero no responde. No se mueve.

- Cal, sujétame las piernas. Si me inclino totalmente, creo que puedo alcanzarla.

Cal se coloca sin pensarlo sentado en la tierra, con sus pies apoyados en la roca y las piernas flexionadas. Agarra con ambas manos las piernas de Mark y coloca sus pies en sus costados sujeto por sus brazos.

Mark comienza a descender por la roca con los brazos estirados completamente tratando de alcanzarla. Pero no llega.

Yo miro la escena con una impotencia que me corroe por dentro.

- Mark, deja que yo lo haga. Soy más alto que tú. Puedo alcanzarla!! - le ruego.

- Estás demasiado nervioso Harry, no sólo hay que llegar. Hay que agarrarla con fuerza y subirla. Mírala! Está en shock. No va a ayudar.

Tiene razón y odio reconocerlo. Pero sí que puedo hacer algo.

Me inclino un poco para dejar que ella pueda verme.

- Elle.....Ellen, me oyes? - le digo concentrandome en parecer tranquilo - estoy aquí. Me ves? Puedes verme?

Mientras le hablo, Mark y Cal vuelven a intentar la misma maniobra pero al contrario, esta vez es Cal el que se deja caer hacia ella.

- Mírame!! - le pido.

Ellen comienza débilmente a mover la cabeza y poco a poco la va subiendo hasta que la descubre totalmente.
Debo concentrarme en transmitirle tranquilidad y darle fuerzas para que nos ayude a alcanzarla.

Ignoro los rasguños, la sangre chorreante de la herida abierta sobre una de sus cejas, su pelo pegado por la sangre en su cara y su boca y que se mueve al ritmo de su respiración. Ignoro ver su camiseta totalmente rota hecha jirones que permite ver las heridas que tiene.

Lo ignoro todo fácilmente.

Lo único que me cuesta ignorar es su mirada. Sus ojos.

Tiene el pánico dibujado en ellos. No sólo por la caída sino ese pánico que anuncia que sabe lo que va a pasar a continuación, que sabe que no le quedan fuerzas para seguir agarrada y que sabe que pronto caerá.

- hola preciosa! - le digo sin pensar - puedes hacerlo. Sé que puedes y tú también - miro hacia Cal. La punta de sus dedos casi tocan sus manos - no te vas a caer. Sólo tienes que poner un pie justo encima de ese saliente y auparte un poco - ella baja la mirada buscando el saliente y vuelve a mirarme - sí que puedes, mi niña. Vamos, mueve el pie y verás como llegas. Sólo muevelo.

Paul se coloca tras Mark para sujetarlo por la espalda y levantarlo para hacer que Cal caiga un poco más. Ya llega a sus manos pero no a sus muñecas.

- vamos!! Inténtalo!! - me quedo callado al ver que vuelve a bajar la cabeza y a mirar la pared.

Su pierna comienza a moverse y lo coloca con facilidad y lentitud sobre el saliente de roca. Casi le cabe entero. Sólo le falta espacio para el talón.

- bien!! Perfecto!! Ahora sólo haz fuerza con el pie y súbete un poco. Así tus manos descansarán - lo hace sin dilación y asciende unos centímetros. Justo lo necesario para que Cal la alcance.- genial!!! Ahora suéltate y agárrate a Cal.

Ellen mira las manos de Cal pero no se mueve un ápice para soltarse.

- No voy a soltarte - le dice él - te lo prometo. Pero no puedo agarrarte si no me ayudas. No voy a soltarte.

Ellen le mira a los ojos unos segundos, vuelve su mirada hacia mí.

Asiento con la cabeza.

Vuelve a mirar a Cal y con un movimiento rápido, suelta su mano derecha y la estrecha a la de Cal.
Éste cierra su mano con fuerza alrededor de la suya y coloca la otra en su muñeca. Sus dedos se tornan blancos bajo la presión con que la agarra.

Tras la señal de Cal, Mark y Paul comienzan a tirar de él subiéndolos a los dos poco a poco, a pequeños intervalos de espacio. Los pies de Ellen pierden de nuevo sujeción y su mano izquierda se aferra al brazo de Cal.

- a mi lado los dos - nos pide - en cuanto asome la agarrais y tirais también.

Liam y yo nos colocamos al mismo lado del brazo que la está subiendo. Preparados para ayudar a subirla en cuanto su mano asome.
Bajo el estómago de Cal, la roca da un crujido que hace que Mark detenga la presión que está ejerciendo contra ella en favor de Cal.

Tras unos segundos, vuelve a empezar pero más rápido. Subiendoles a ambos con mayor destreza y rapidez.
Justo en el instante en el que vemos su mano asomar, coloco mis manos en su antebrazo, Liam tira con fuerza de Cal y de un sólo movimiento, Ellen supera el borde superior de la roca y pasa sobre ella cayendo boca abajo sobre Cal, que a su vez ha caído de espaldas sobre las piernas de Mark.

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