Cinta 9 - 3° parte

30 5 23
                                    

Harry y yo nos colocamos de rodillas. Preparados para cualquier instrucción que vaya a darnos.

Cal no deja de murmurar y de decir palabras sueltas que para nosotros no tienen ningún sentido. No le interrumpimos porque sus gestos, sus movimientos y esas palabras indican que trata de unificar recuerdos y darles sentido.

Al cabo de un momento, se queda callado, se detiene y nos mira.

- dormiremos aquí - se sienta y hace una nueva foto.

- dormiremos aquí - se sienta y hace una nueva foto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- es seguro quedarnos?

- sí, creo que sí - afirma - esto es polvo de ladrillo rojo. Aunque éste exactamente creo que es arcilla en polvo o algo parecido.

- vi en una película que se usaba en magia negra para alejar malos espíritus, no? - le comento.

- sí, se suele poner en las puertas y ventanas de las casas para evitar que entren los malos espíritus, enemigos o personas endemoniadas - mira de nuevo a polvo y de nuevo a nosotros - ellos creen que alguien endemoniado no puede traspasar el polvo. Por eso se pone fuera de las casas, para que no puedan entrar.

- pero éste está dentro - dice Harry.

- sí. Y eso es lo que no me gusta. Lo que no querían en este caso, es que salieran de aquí.

- espera espera.....- le interrumpo - lo que estás diciendo es que en este lugar encerraban a los que ellos creen que están endemoniados para que no salieran?

- un lugar maldito, sí - confirma Cal.

- y los huesos son de la gente que muere aquí? - pregunta Harry sin darse cuenta que nadie le ha contado a Cal lo del osario.

- qué huesos?

- Mark y ella vieron un montón no muy lejos - le cuenta.

- uff - Cal mueve la cabeza de un lado a otro - puede que los encerraran y murieran de hambre o mataran a los que intentaran escapar.

- al menos sabemos que entrar no van a entrar - Harry trata de ver lo bueno de la situación.

- pero quizás tampoco nos dejen salir - sentencia Cal.

Esas palabras hacen que me recorra un escalofrío por la espalda.

Muchas preguntas rondan nuestras cabezas en estos momentos. Debemos irnos antes de que ocurra algo? Contárselo a los demás? Confiar en que no pisarán este lugar? Escapar de noche o esperar a la mañana?

- deberíamos dormir algo - Cal se prepara para dormir, dejándonos a Harry y a mí mirándole sorprendidos - no os preocupéis. No creo que vengan por aquí. Fuera o dentro, no tenemos opciones salvo correr, así que tratad de descansar.

Se tumba de espaldas a nosotros y suspira.

Me siento y rozo el hombro de Harry para que reaccione y se relaje.
Nos recostamos mirándonos y con las expresiones siendo el claro reflejo de lo que ocupa nuestra cabeza.

- deja de mirarme así - le susurro para no molestar a Cal - parece que te estés despidiendo y no sepas qué decirme.

- no pienso despedirme de ti.

Se acerca, coloca su mano en mi cara y me besa. Me besa sin prisa y como no lo había hecho hasta ahora. Deteniéndose en mis labios, permitiéndome detenerme en él. Comienza a pasar su lengua por ellos estudiándolos y saboreándolos.
Sentir su respiración a través de su nariz pegada a mi mejilla, sus suaves y esponjosos labios y su mano bajando por mi espalda, está provocando que todo mi cuerpo se excite y me haga desearlo aún más.

Sus labios toman el relevo en mi cuello y comienza a darme besos empapados de un deseo que me demuestra, cuando su mano me aprieta contra él y puedo sentir su erección.

Todos nuestros movimientos son silenciosos y muy lentos, para evitarle la incomodidad a Cal y tratar de no delatarnos demasiado.

Vuelve a mis labios y disminuye el ritmo aumentando la pausa entre ellos, guiado también por los míos.

Cuando abro los ojos, la noche ya se ha cerrado completamente y no logro verle, pero al tener mi mano en su mentón, puedo notar su sonrisa.

- buenas noches - me dice con la boca pegada a mi oído.

Mis buenas noches van impresos en el beso con el que le respondo.

...........

Un rayo de sol colándose entre el ramaje de la cabaña y que cae justo encima de mis ojos, me despierta.

Cal ya se ha ido. Le oigo hablar fuera con Lou y Lux.

Harry sigue dormido a mi lado. Es curioso que, aún estando dormido profundamente como ahora, tenga mi mano agarrada con fuerza.

Ojalá pudiera leer su mente y saber cómo se siente de verdad. De momento, me conformo con que siga respirando.

Alguien debe estar haciéndole cosquillas porque Lux comienza a reírse a carcajadas mientras Lou la chista para que no grite y despierte a los demás.

Tarde para Harry que comienza a desperezarse.

- buenos días!!! - se gira y me mira - da gusto despertarse con risas.

- sí, la verdad es que sí...

- y contigo - me interrumpe.

Se incorpora y de un movimiento se medio coloca encima de mí y comienza a besarme.

Abro los brazos y le recibo de inmediato. Sus besos son diferentes a los de anoche. Ahora sin miedo a que nos oigan, son mucho más profundos y anhelantes. Sus gemidos en mi boca, más estimulantes y su mano, más atrevida.

Pasándola por mi costado, me roza el pecho sólo con su dedo gordo a modo de aviso para bajar hasta mi cadera, y volverla a subir, desde mi vientre hasta depositarla con suavidad sobre mi corazón.

Tengo su erección pegada a mi muslo y no trata de disimularlo, justo lo contrario, se frota en él.

Bajando mi mano por su espalda, la coloco en su cintura y le empujo invitándole a subirse completamente sobre mí. Antes de hacerlo, de recoloca el pene para no hacerse daño.

Coloca las manos a ambos lados de mi cara, despejándola de mi pelo y continúa besándome.

Mis manos no saben dónde quedarse. Van sin control desde su pelo hasta sus caderas, vuelven a subir a sus hombros y a bajar de nuevo a su culo para apretarlo más a mí.

Sus movimientos se van haciendo más rápidos dejandome claro lo que pretende.

- Harry - jadeo en su oído mientras me besa el hombro.

- dime - se detiene de inmediato.

- con el pantalón vaquero....- mierda, ahora me da vergüenza decirlo - nada, da igual.

- no, no da igual - se levanta apoyándose sobre sus rodillas entre mis piernas y me observa un momento.

Bajo mis manos hasta el botón de mi pantalón y me lo desabrocho.

- no. - dice rotundo deteniendo mis manos.

EscóndeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora