Como un rayo en pleno día nublado, se adentró en mi alma aquella noticia de que le darían la de alta a mi sobrina.
¿Qué se supone que deba hacer? ¿Celebrarlo y sentirme feliz porque me voy? Pues no, este no era mi caso, si estoy feliz porque ella está bien, pero por mí misma no lo estoy.
Sé que las cosas se me complicarían si me voy. Pero ahora, ¿cómo se lo digo? ¿Cómo él tomará la noticia?
Me he ido tanto en el pensamiento que no me percato de que los minutos corren y yo pierdo tiempo.
Necesito que mi hermana venga y así poder salir esta noche.
Yo:
Tengo que verte. Necesito que nos veamos esta noche. Es importante.
Dr Díaz:
Pero es que hoy no estaré trabajando allá.
Yo:
Es que acabo de enterarme que le darán la de alta a mi sobrina.
No quiero irme.
El se mantuvo conectado pero no respondían. Luego de un minutos dice: escribiendo...
Dr Díaz:
Entiendo. No sabía que ya tan rápido te podrías ir. Pero, no sé cómo podríamos vernos.
Yo:
Le diré a mi hermana que se quede con mi sobrina porque tengo que salir, soy una mujer de 21 años y ella no puede meterse con lo que yo haga. Además solo será un rato.
Dr Díaz:
Bien, pero no te preocupes, preciosa. Buscaremos la manera de vernos.
Yo:
Es que... no quiero dejarte.
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Labios Prohibidos
KurzgeschichtenHabía una vez, un típico Doctor joven y bonito que se concentraba demasiado en su trabajo. Ella, típica paciente que se enamora de su doctor aprovechándose de su concentración. Pero había un ligero problema... Ese doctor es casado y ella tiene un...
