divorcio

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No puedo creerlo, él me ha escrito algo que me deja atónita. De los tantos mensajes que me escribió, el último fue que me dejó sorprendida.

Louis:
He tratado de encontrarte, he querido decirte que ya estoy divorciado. Pero fui a buscarte y entendí que no podía arruinar tu relación. Ya has formado una familia y me dolería ser yo quien arruine todo eso. Aún mantengo la esperanza de que algún día nos veamos. Nunca te olvidaré.

No evito sentirme una mierda. Ya está soltero, y ese mensaje lo envió hace un mes. ¿Qué será de su vida? ¿Aún me ama? ¿Me habrá olvidado?

Mi mente solo piensa en él. No puedo concentrarme para nada. No puedo seguir así.

Él tiene razón, ya tengo una familia por quién velar. Ya no puedo mirar hacía el pasado, debo enfocarme en mi hijo y mi esposo.

A pesar de que me duela no poder comunicarme con él, no poder responder sus mensajes y no hacer nada para verlo, ya debo hacerme la idea de que Louis nunca existió.

......

—¿Por qué te vas de nuevo a fiestas cuando esta semana hiciste lo mismo? Tony tenemos un hijo, ¿recuerdas? No sólo yo debo cuidarlo, tú debes ayudarme. Al primer mes lo hacías y últimamente solo te enfoca en ti, me tratas como si no fuera nada —le reclamo por todo lo que está haciendo en los últimos días. Ya no me ayuda, me deja sola en casa el día entero. Solo llega a dormir.

—¿No te cansas de pelear? Todo es lo mismo contigo. Solo discutes por cada cosa que hago. Ahora porque salga con mis amigos te molesta. Siempre te molesta todo —grita y cierro los ojos unos segundos, no puedo creerlo. De nuevo seguirá en lo mismo, me seguirá tratando como antes.

—Ya por favor, haz lo que quieras. Hazte de cuenta que solo soy madre de tu hijo, solo eso.

Pensé que eso lo asustaría, pero no. Eso solo hizo que me ignorara y se marchara.

Me duele bastante sufrir todo esto. Estábamos tan felices, ¿que pasó? No quiero que él cambie, porque lo que siento por él se puede arruinar y terminaré odiándolo.

.......


Tony en vez de cambiar iba poniéndose peor. Ahora traía a sus amigos a mi casa y tomaban alcohol como haciéndome burla de que no podría decir nada. En vez de intentar cambiar, empeora.

—Ana, ¿no piensas hacernos la cena? —exclamó entrando en mi cuarto.

—A ver, haz silencio, el bebé está dormido. Y con respecto a la cena, no soy sirvienta de nadie. No le haré comida a ningunos de ustedes. Compren una pizza o vayan a otro lado —respondo y  asiente enojado.

—¿Con qué así me vas a tratar ahora? Luego no digas que soy el malo.

Se marcha desafiándome y culpándome de todo.

Lo peor es que no se fue a otro lado a comer. Compró pizza y se la comieron solos, no le importó que yo no haya cenado. Pensé que él se esforzaría por arreglar esto, pero ya no soporto mas.

Creo que terminaré esta relación.

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