Y así sin haberlo querido, sin haberlo deseado, le dan la de alta a mi sobrina y mi hermana vino a buscarnos. Nada me alegró, al contrario, todo fue triste.Sentía un nudo en mi garganta y un dolor en mi corazón.
De esos dolores que evitan que puedas comer normalmente o que hables con tranquilidad, sabiendo que quizá... ya nada sería igual.
Mi hermana insistió en irnos, pero no me fui sin antes dejarle un pequeño y diminuto diario en donde le decía todo lo que sentía y que nunca lo olvidaría.
El camino fue largo. Le escribí que ya estaba a una hora de carretera para llegar llegar a mi pueblo.
Yo:
Ya falta poco para llegar. No puedo creer que no te veré por un buen tiempo. Me había acostumbrado a ti.Dr Díaz:
Te extrañaré, preciosa.Yo:
Y yo a ti. Espero que nada cambie.Dr Díaz :
Te quiero. Besos. Me avisas cuando llegues para saber si has llegado sana y salva.Me ha dicho que me quiere.
Creo que me volveré loca.
Doy por terminada la conversación ya que no quiero ser descubierta por mi novio, quién no deja de decir lo feliz que esta de verme. Y que sueña con estar a mi lado todo él tiempo. Si, él fue a buscarme cuando salí del hospital.
Ahora temo, temo a que él cambie justo en este momento y que yo me sienta confundida.
Al llegar a casa mi madre me recibe más que feliz. Le dije que quería descansar, ella pensó que estuve en una vacaciones largas.
En cuanto me veo en mi cuarto, me lanzo en la cama y ese dolor sucumbe mi pecho. Es una sensación horrible.
Un día sin ti Louis, solo un día.
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Labios Prohibidos
Historia CortaHabía una vez, un típico Doctor joven y bonito que se concentraba demasiado en su trabajo. Ella, típica paciente que se enamora de su doctor aprovechándose de su concentración. Pero había un ligero problema... Ese doctor es casado y ella tiene un...